Cicatrices del pasado (reeditando)

Prologo

Los gritos podían escucharse a través de las gruesas paredes mientras a cada segundo se incrementaban mas y mas logrando erizar la piel de quien los escuchara.
Los soldados imperiales estaban acostumbrados a escuchar los insaciables gritos de los criminales que eran interrogados,su entrenamiento y años de experiencia los hacían invulnerables a sentir el mínimo terror o tan siquiera tener piedad por las víctimas,sin embargo,esta ves era diferente...los gritos no eran como los que oían de otros...estos eran mas horripilantes,múltiples horribles gritos de una alma atrapada en el infierno.
¿Por que era diferente?
Esta ves no solo se trataba de otro rebelde que había sido capturado,mas bien,era un Jedi que Darth Vader conocía mejor que nadie...

-Alto...-ordeno la figura de traje negro-

Los inquisidores obedecieron al instante a su maestro dejando de torturar a la prisionera que parecía que estaba a nada de perder la conciencia.
El sith se acerco a la Togruta que a duras pena lograba distinguir el entorno viéndolo con dificultad.

-Estoy harto de este juego-la tomo por el cuello-¿donde están los rebeldes?-

La trogruta no podía pronunciar ninguna palabra debido al agarre del sith que no permitía el paso de oxigeno haciendo ella cerrara los ojos con fuerza mientras hacia una mueca de dolor.
Sin embargo a pesar del dolor ella no hablo,no pondría en peligro a sus amigos sin importar las torturas a las que la sometieran,sin importar las heridas y cicatrices...sin importar que el fuera alguna ves su maestro.
Molesto Vader hizo una señal hacia sus inquisidores dando a entender que volvieran a torturarla, y así fue, la golpearon con fuertes choques eléctricos así como le hacían cortes con una pequeña navaja o golpearla con un látigo.

-¡Maestro!-grito desesperadamente-

-Liberen la-ordeno mientras la soltaba-

-Pero maestro-reclamo la séptima hermana-

-Dije-la miro-liberen la-esta ves su tono era frío-

Sin reprochar de nuevo ambos inquisidores obedecieron y dejaron libre a la togruta que cayo como peso muerto al suelo.

-Salgan-volvió a ordenar-los llamare cuando los necesite-

Una ves solos el lord sith se limito a observar a su prisionera que aun se mantenía en el suelo sin mostrar algún signo de que aun se encontrará viva.
Vader pudo observar la ropa de su ex aprendiz que se encontraba empapada de sangre cambiando su color a uno carmesí,las rasgaduras en ella permitían ver rasguños,moretones y cortes muy profundos.
No logro entender el motivo por el cual sintió que su corazón se estrujaba al verla en tal estado deplorable.
Se agacho a la altura de donde ella seguía tirada intentando llamar su atención.

-Ahsoka...-susurro-Ahsoka...-repitió nuevamente hacia ella-

La mencionada reaccionó ante sus llamados y débilmente se movió dando señales de vida.Vader paso el brazo de ella por su cuello y con un poco de dificultad la cargo en sus brazos hasta la cama de su celda que solo era una fría pila de metal.
La recostó sobre ella y miro el rostro de ella un momento pasando su mano por su rostro todo herido.

-Anakin...-susurro débilmente antes de abrir sus ojos-

Ahsoka deseaba que al abrir sus ojos se encontraría con la mirada de Anakin,aquella mirada que le daba confianza y seguridad...no...solo pudo ver la oscura máscara que el cyborg portaba sobre su rostro quemado,una máscara que infundía miedo a todo aquel que la viera.
Vader volvió a su realidad y alejo su mano de ella y le dio la espalda.