Unfortunate Events. || Larry Stylinson [pausada]

Capítulo 7

Capítulo 7

  Los packs de latas de cerveza que había traído Zayn fueron desapareciendo en el transcurso de la noche. La noche se baso principalmente en ver alguna película que estaban dando en la televisión, pero terminó en críticas para nada constructivas respecto a ésta y a sus personajes. Los cuatro se reían de las escenas básicas y cursis entre los protagonistas, y algún comentario ridículo que estallaba en risas por parte de todos – culpa del alcohol en sangre -. En algún momento de la noche se cansaron de la pésima película y comenzaron a charlar entre ellos, contándose anécdotas del otro y riendo a más no poder. Mientras las latas de cervezas se iban una detrás de la otra con facilidad.

- ¿Qué hora es? – preguntó el rubio recostándose en la alfombra mullida.

Zayn se fijó en el reloj que colgaba en la pared.

- Las… cinco y media de la madrugada, rubio. – se recostó junto a su amigo.

- Mierda, ¿tan rápido pasó el tiempo? – se quejó el rubio sobandose la cabeza. Sus parpados parecían pesados y queriendo cerrarse.

- ¿Ya cansado, Niall? – preguntó el moreno al notar sus ojos zafiro algo enrojecidos y cansados.

- Emh…no – susurró el menor, sin abrir los ojos.

 Zayn rió ante la insistencia cómica del menor por quedarse despierto aunque apenas pudiera responder coherentemente.

- Anda, vamos, que ya esta listo un colchón en el cómodo suelo de mi pieza – bromeó el moreno mientras se levantaba del suelo. – Vamos, arriba, no te voy a cargar. – pateó delicadamente al rubio.

 Niall se quejó pero la simple idea de tirarse a un suave colchón y poder dormir placidamente hizo que su fuerza de voluntad sea más grande y se posicionó de pie rápidamente. Lo que causo un gran mareo en su sistema.

- Con cuidado, Horan.

 En ese instante Harry y Louis cruzaban la puerta de la cocina, con un par de cervezas en la mano. Ambos estaban algo mareados y alegres, pero no ebrios. Suponían.  Aunque todos los ebrios niegan estarlo.

- ¡Chicos acá trajimos más! – dijo el castaño mientras levantaba sus brazos, pavoneando las botellas.

- Nosotros no queremos, Louis, ya vamos a dormir. – pasó un brazo de Niall por encima de sus hombros así podía apoyarse mejor, y ayudarlo a caminar. – Gracias, igual. Buenas noches.

 Se dirigió junto con el menor por el pasillo de las habitaciones. Ingresando a la primera puerta, y acto seguido cerrándola.

 Louis miró a Harry quien se estaba dirigiendo al sofá, medio caminado medio tambaleándose, pero logró llegar a su objetivo desparramándose en él llevando una cerveza a su boca. Harry aun estando algo mareado, lograba mantener su porte recto y cuidadoso.

- Parece que solo nosotros dos.

 Louis sonrió ante eso y fue a sentarse junto a él en el sofá. Cerveza en mano.

- ¿No me vas a abandonar como los blanditos esos, verdad? – rió el mayor mirándolo burlonamente, mientras bebía.

- ¡Jamás! – proclamó Harry estallando en risas los dos.

 Pasaron los minutos rápidos y una cerveza igual.

- Contame tu vida, Louis, no sé absolutamente nada de vos. – dijo Harry mientras dejaba la botella vacía en la mesita y abría otra.

 Louis se tensó casi al instante. No era de contar a cualquiera su vida, no era por hacerse el misterioso o por malo, era porque se sentía incómodo. Había tenido una vida algo dura al principio, y ahora estaba remontando, por suerte. Pero no le gustaba recordar aquellos años, era como que todo volvía a atormentarlo. Lo había superado en cierto punto, no estaba triste todo el tiempo y tampoco le dolía como antes. A menos que lo contara, como ahora quería Harry, era algo duro rememorar esos días y pensar que él había pasado por eso. Le molestaba en algún punto.