Make Me Feel Something 2

Como siempre había sido

***

-Mami-

-¿Si cariño?-

-Yoda no quiere comer-

Tzuyu suspiro.

Yumi estaba en la puerta de la oficina de Tzuyu.

Sana y Tzuyu habían cambiado su departamento por una casa más amplia para sus hijas

Tzuyu se levantó de su silla y caminó hacia su hija.

-Ven, vamos-

Tomó de la mano a la niña y pudo ver su preocupación, ella sostenía la bolsa de croquetas para gatos como si su vida dependiera de ello.

Tzuyu ya sabía lo que iba a pasar, y realmente creía que había sido muy egoísta de su parte alargar la vida de su gato.

Sus hijas también se habían encariñado tanto de ese minino y jugaban con él a pesar de que él era bastante, bastante viejo.

-Hey amiguito- Tzuyu se puso de cuclillas viendo al gato de un color blanco percudido acostado en el suelo. -¿No quieres comer de nuevo?-

-A Mei le tocaba darle de comer ayer, pero ella me dijo que tampoco quiso hacerlo, al igual que hoy-

Tzuyu volvió a suspirar mientras acariciaba aquel gato, ella sabía que estaba muy viejo, no porque fuera enfermedad o algo que habría comido y le hubiera caído mal a su estómago.

Él ya tenía que irse.

-Debemos revisarlo en mi clínica ¿está bien?-

Yumi asintió levemente con los labios apretados.

-Ve arriba por tu hermana, llamaré a Sana-

La pequeña volvió a mover su cabeza y se dirigió escaleras arriba a buscar a su hermana.

***

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Sana tomó la mano de Tzuyu mientras se recargaba en su hombro.

-No sé si mis hijas deban ver esto, es decir, no sé cómo decirles- Sana se dirigió a Tzuyu con los ojos llorosos.

-Solo le diré que él va a dormir- Tzuyu miró a Sana -Créeme, para mí también es difícil-

Sana asintió.

-Tengo todo listo, vamos con las niñas para que puedan despedirse de Yoda- Dijo la alta mirando al suelo.

Ambas salieron y vieron a sus hijas sentadas en la sala de espera.

Las dos se tomaban de la mano, sus pies estaban muy lejos del suelo y se les veía muy preocupadas.

Sana apretó la mano de Tzuyu y ella se acercó a las niñas sentándose a un lado de ellas.

-Mami... ¿Cómo esta Yoda?- Mei le preguntó con su voz aguda.

-Bueno, tiene que descansar- Tzuyu rodeó su brazo por los hombros de ambas niñas.

-Pero, va volver con nosotros a casa ¿verdad?- Esta vez fue Yumi.

-Me temo que no cariño- Sana se sentó al otro costado de las niñas.

-¿Por qué no?-

-El debe dormir- Tzuyu les dijo suavemente.

-Pero duerme mucho en casa...-

-Lo sabemos, pero, debe descansar, descansar para no sufrir más, él está muy cansado- Sana trató de explicarles de la mejor manera en que las niñas pudieran entender.