Resfriado:

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Los niños estaban viendo la televisión
Mientras que Michael y yo estábamos preparando la merienda.

Mj: Los niños te adoran.

Tn: Y yo a ellos. Enserio te agradezco que me dejes ser parte de tu familia. —Lo miré por unos segundos para después seguir.

Mj: No agradezcas amor.

Tn: Mike... Has pensado en tener más hijos?

Mj: Bueno... Ya tengo mis años, no se si aún puedo tenerlos... Recuerdas aquella vez? No quedaste embarazada.

Tn: Sé que puedes y bueno esa vez tal vez haya sido una excepción.

Mj: No lo sé nena.

Tn: Pero lo has pensado, te gustaría tener aunque sea uno más?

Mj: Claro, me gustan los niños.

Tn: Mike... Sí o no?

Mj: Sí amor, me gustaría tener más hijos.

Sonreí y mordí el interior de mi mejilla sintiendo mariposas revolotear en mi estómago.

Mj: Tú quieres?

Tn: Lo he pensado bastante y pues me gustaría ser madre, estoy quedando vieja pronto pasará mi tiempo.

Mj: Bueno... Eso es increíble amor.

Suspire y me senté a su lado, Michael se puso frente a mí y rodeó mi cintura.

Mj: Qué sucede? —Acarició mi cintura, mordí mis labios y lo mire a los ojos.

Tn: He ido al medico estos días...

Mj: Estas enferma? —Se preocupó.

Tn: No, fue para ver si era apta.

Mj: Apta?

Tn: Para ser madre... Y lo soy. Estoy muy saludable y es el mejor momento para quedar embarazada.

Mj: Enserio?

Tn: Sí.

Mj: Eso es increíble amor.

Me abrazó suavemente y luego se alejó.

Tn: Ajá... Y yo me preguntaba si tu quisieras ser el padre de mi hijo...

Mj: Sería un placer amor, gracias. —Volvió a abrazarme.

Tn: Enserio? Sí no quieres serlo...

Mj: Me gustaría mucho tener hijos contigo princesa. —Besó mi mejilla.

Mordí mis labios y lo besé.

**

Habían pasado unos días en los cuales habíamos tratado de tener un bebé pero aún no pasaba nada.

Mordí mis labios mientras veía como el agua golpeaba contra las ventanas, fue mala idea venir a visitar a Fernanda... Mi auto se había descompuesto en medio de la calle y pues estaba esperando a la grúa.

Tenía frío mi celular estaba muerto y el coche se volvía más frío a cada minuto que pasaba y tenía hambre.

Me baje del coche con mi chaqueta y cerré la puerta, camine hacia una pequeña cafetería, hasta llegar allí me mojé completa.

Para mi mala suerte no me dejaron entrar así que después de insultar a la camarera volví a mi coche.

Después de media hora vinieron a revisar mi coche; tuve que esperar otra  media hora.

En todo el camino hacia mi casa me la pasé estornudando, me lagrimeaban los ojos y tenía frío, hambre y sueño.

Cuando llegué a casa me tomé un baño de agua caliente y me fui a dormir.

Volver a ser Felices (Michael jackson y tu) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora