Atrapados

·20·

Hayl

Estaba ya lista para salir, tampoco me mudé demasiado, solo me acomodé el pelo en una cola, me vestí con unos polainas y una playera ancha que dejaba ver mi hombro.

Me lavo la cara por cuarta vez, y el sueño aún no me lo quito de encima, giro el grifo hacía la derecha para que el agua fría salga.

Salpico algo de agua en mi rostro mojado, esta vez mis ojos se abren en respuesta. 

Debí tomar estas medidas drásticas, desde un principio, antes solo me acariciaba la cara con miedo al agua fría.

Mi celular avisa de llamada entrante con la canción de 'Havana'.

LLAMADA

-Ya estoy lista- le digo a Clare que por lo que se oye diría que se encuentra en la calle.

-Estoy de camino- dice riéndose.

-¡Eh!- reclama una voz masculina.

-Me encontré a Kyle, ¿Algo que decir?- Clare le pregunta a Kyle.

-Si, pasamela- dice él.

-Ya la tienes- dice Clare.

-Preparate, porqué, este día va a ser largo- dice Kyle.

Creo que es momento de tomarme un buen café, no creo aguantar.

-Dile lo que me propusiste a mi- dice ella riéndose, tras un quejido.

-Le dije que hoy, vas a tener estilistas y modelos personales- dice él con emoción.

-Ah, pues que bien, ya me entraron ganas de veros con los conjuntos puestos- digo riéndome, no será un día tan largo, después de todo.

-Devuelvemelo, Ky- dice Clare a lo lejos.

-Hayl, modelaremos para tí, pero está estrictamente prohibido grabarlo- dice ella, dándome una idea.

Kyle quedaría bien con una peluca, debo convencerlo a que se ponga una.

-No te preocupes, pero.. debemos conseguir que Kyle se vista de. chica, incluyendo perruca- digo riéndome, es obvio que él aceptará, pero me hará más ilusión hacerlo junto a ella.

-Ya empezaste, con el café por el gran día que te espera- dice Clare, dándome a entender, que también tiene ganas de verlo con una peluca.

-Iba a eso, creo que ya lo tengo preparado- digo bajando las escaleras, a lo lejos veo una taza y unos cuernitos.

-Si, lo está- digo acelerando el paso hacía la mesa del comedor.

-Que bien, has conseguido librarte de una de tus tareas- por la forma en lo que lo dijo, sé que está sonriendo.

-Si, tengo esa suerte, que mal que no puedas hacer lo mismo- digo burlona.

Me siento en la silla de delante de mi desayuno.

-Venga, que no te dará tiempo a terminar de comer- dice ella riéndose.

-Nos vemos- digo dando un sorbido al café.

Dios, esa cocinera, hace bien, hasta un café.

-Claro, bye- dice ella alargando la última palabra.

FIN DE LA LLAMADA

Me tomo rápidamente un cuernito y el resto del líquido que me queda en la taza de café.

Me doy cuenta que me faltan las zapas, voy a por ellas antes de que me llamen a la puerta, pues me da tiempo de volver sin prisa.

-¡HAYLEY ABRE!- grita como loca Clare, salgo pacientemente y los miro sonrientes, ellos me miran e intercalan miradas.