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Hayl

Sigo viendo el celular en la espera de que me llame, mientras vuelvo a rellenar mi boca de cereales.

Suelto un bufido, me he vuelto a quedar sola en casa y esta vez mi hermano no volverá tarde y acompañado.

Prefiero que me restriegue que anda con alguien que verme acá sola.

Sin nada más que hacer, mastico sin ganas ni prisas para ir a ningún lado.

Mi imaginación ya empezaba a sobrepasar con mi realidad, el timbre de la puerta parece sonar, voy con un inseguro y pausado andar, hacía la puerta, vuelve a sonar el timbre.

No es mi imaginación pero tampoco espero a nadie, puede que sea Clare, que haya venido a comunicarme que se encuentra bien, en persona.

Lentamente miro a través de la mirilla y veo a un amigo de Dan, se me escapa un suspiro al descartar la posibilidad de que fuera un ladrón.

Me apresuro a abrir la puerta y le sonrío dejándole pasar.

-Que onda, Kyle- digo sin saber que decir.

-¿Tu sexy hermano está por acá?- dice subiendo y bajando las cejas causándome una risa y una sonrisa de admiración.

No sé como mi hermano, siendo un homófobo puede estar con él cuando este gusta de él a toda costa.

-Debo aprender a hacer eso- digo probándolo, él infla las mejilla y se ríe de mi.

-No te rías- digo riéndome con él de mi intento fallido.

-Nunca podrás hacerlo tan bien como yo lo hago- dice poniendo una mano en el pecho, cerrando los ojos, en posición de superioridad.

-¿Ves algo en Netflix?- digo abriendo el Netflix en la tv.

-Claro, yo veo New Girl. Ya veo que la última que viste ha estado Miénteme- dice él interesado en mis recientes.

-¿Por cuál episodio vas?- digo escribiendo esta serie en el búsqueda.

-Bueno..- dice rascándose la nuca - en realidad voy por el tercero- dice bajando la mirada.

-Eh... si quieres me pongo al día con la tuya y mañana ya podríamos verla juntos- digo haciendo que él se emocione, se ríe un poco.

-Me parece perfecto, ¿Que tal si ponemos unos episodios de Miénteme?- dice Kyle acomodándose a mi lado.

Después de ver la serie

-Ahora me viene por cocinar algo rico ¿Te apuntas?- dice levantándose del sofá.

Él cocina más que nuestro chef en nuestra cocina, pues cada vez que viene a casa termina haciéndonos la merienda o hasta la cena, adoro lo bien que entiende de cocina.

Y.. bueno también lo bien que saben sus comidas.

-Voy- digo yéndome arriba a ponerme algo que no sea mi piyama, que se puede machar.

Al bajar veo que esta vez optó por ir haciendo la comida del medio día. Se trata de lasaña vegetal.

Hay días en los que él puede comer normal y días que debe comer vegetariano, sonará raro, pero él se creé más en forma teniendo esta dieta.

Aunque yo estoy harta de comer la mía, la suya sabe tan bien que simplemente no me puedo negar a ayudarle para aprender a prepáramelo.

Esperando a que la lasaña esté lista, una llamada entrante empieza a sonar, se trata de Clare, una sonrisa y emoción recorren mis manos.

AtrapadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora