Diez años después. Ya estoy hecho un hombre, ahora puedo correr por mi casa con felicidad, me alimento a menudo, olvido hacerlo, mi aspecto no ha mejorado solo ha empeorado, hay mas cicatrices en mi cuerpo, las cortaduras que tengo en el rostro es porque no me gusta cortarme el cabello que me sale en el rostro. A mis padres ya casi un año o más que no los veo, se encerraron en su habitación y no han vuelto a salir, por una parte no quiero que lo hagan porque uso ropa de mi padre, pantalones de color café, me quedan un poco grandes, pero me los amarro con cordel por la cintura, una camisa blanca algo sucia, mi mama no me lava la ropa y suspensores que solía utilizar el, zapatos, no quiero me duelen los pies, creo que no me quieren, pero no me afecta mucho, siempre he pensado lo mismo. De vez en cuando, juego en el campo, ya no tengo los amigos de cuando niño.
Dibujo en el suelo las imágenes que me vienen a la cabeza, tal como lo hacía de niño, amo la oscuridad, imagino que se esconde gente muerta tras ella. Me asustan los ruidos cuando esta todo en silencio, me concentro tanto en mirar el vacio de mi habitación, hasta el ruido de los ratones merodeando por mi pies dañan mis oídos. Y aquí estoy, tirado en el suelo de mi habitación en mi rincón favorito al lado de ese agujero que desde el he visto otro mundo que jamás podré volver a ver, mientras rayo el piso con un crayón de color negro, dibujo aquella niña sentada en el carrusel. En la habitación de mis padres al otro lado de esta pared, con las ventanas clavadas, tablas y papel de diario, el rayo de sol si puede entrar, por la esquina se encuentran ellos, abrazados y acostado en su catre viejo y empolvado, ya hace casi dos años en el mismo lugar, Con la diferencia que no tienen su piel, y jamás me volverán a responder. Su silencio ya lo escucho. No tengo noción de cuantas noches he estado solo.
FIN
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NICTOFILIA
HorrorHOSTILES QUE INVADEN TU MENTE, SUMERGIDOS EN LAS ENTRAÑAS DEL BOSQUE OSCURO