Especial otra shipp 2/2

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El pequeño conejo solo saltaba como lo hacía todas las tardes cuando jugaba. Recorrió medio bosque con miedo, eran pasadas las 22:00 y aunque quisiera no podía cambiar a su forma humana.

Con miedo y sus patitas temblando se adentró a una madriguera bajo un árbol, que le llamo la atención debido a lo espaciosa que era esta por dentro, sonrió sintiéndose a salvo y se acurrucó ahí dentro.

Cerró sus ojitos bajando sus orejitas para luego mover su nariz tiernamente y dormir.

~•°•~

La ardilla miraba con curiosidad a la pequeña bola de pelos que se encontraba en su madriguera, ¡como se atrevía a entrar!. Con un chillido logro despertar al conejo que le miró paralizado y con miedo, se sintió mal al ver al pequeño así, así que se acerco al pequeño quien temblaba y acarició su suavecito pelaje. El conejo se pudo relajar y con sueño cabeceó para luego quedarse dormido, la ardilla sin duda sabía que aun era un bebé.

– vamos fuera conejito– susurro arrastrándolo fuera con fuerza, lo triste de ser una ardilla era que no poseía gran fuerza o tamaño. 

ya fuera, la ardilla se volvió a su estado humano, era un pequeño chico de cabellos rizos y rubios, sus mejillas se hacían presentes dándole un aspecto inocente y sus labios rosados y gruesos hacían fantasear con ellos. El conejo despertó con todo el jaleo formado por el otro animal, así que abrió sus ojos encontrándose al ser más hermoso que se había encontrado jamás.

Ambos mantuvieron sus miradas, hasta que el conejo estornudó haciendo que él contrario riera de ternura. El conejo cambió a su forma humana con un pequeño puchero y pudo observar al otros chico con mejor ángulo.

La ardilla sintió sus mejillas tornarse rojas cuando anheló abrazar al contrario, pero no se dejó llevar. Sus animales interiores se desesperaban por el mínimo contacto entre ambos, pero lo único que se mantenía era su mirada.

– vaya... Nunca pensé que mi compañero sería tan hermoso – susurró la ardilla– Soy JiMin, ¿tu?

– JungKook – susurró el menor, ya no se podía contener, debía hacerlo.

Con una mano acerco la cara del mayor a la suya, cerró los ojos y se dejó llevar por los sentimientos que los envolvían, disfrutando del beso que se había formado.

– eres un bebé aún – susurro el mayor– pero besas de puta madre.

– tengo 15– puchereo.

– yo 17.

– entonces no te puedes quejar, también eres un cachorro– el menor sonrió, amaba salirse con la suya.

– tendré mi celo en un año – se defendido.

– y yo te ayudaré con eso– sonrió.

– callate mocoso

~•°•~

Ambos reían mientras sus piernas se enredaban en aquel cómodo sofá. La madre de JungKook al enterarse de que su pequeño al fin había conseguido al amor de su vida, no tardó en conseguirles una casa donde ambos vivieran cómodamente. Tomando en cuenta de que JungKook y JiMin aún estudiaban, decidió ayudarles a conseguir un trabajo o algo parecido donde pudieran conseguir algo de dinero.

Y ahí se encontraban, JiMin acababa de llegar de su trabajo buscando los mimos que tanto le gustaba que le dieran. Y los obtuvo, JungKook no se resistió a los encantos de su bonito novio y acarició su cabello y cuerpo, haciendo cosquillas y tal vez tocando algunos puntos débiles de JiMin para oír sus suspiros y gemidos bajitos.

– Kookie~– susurró el mayor, subiéndose sobre JungKook con una expresión de miedo y desespero– creo que se me ha adelantado el celo.

Y JungKook no podría estar más feliz al oír eso.

Party - TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora