La historia pasa justo en nuestra fecha...
Un joven asesino Mexicano de nombre Marco de la Vega nos cuenta su vida mientras sus grandes aventuras cobran vida en diferentes partes de el mundo una Historia digna de el credo de los asesinos
En un momento dado trepaba en unos departamento mientras observaba el paisaje de la ciudad con una sonrisa en mi rostro correr era increíble borraba mis tristezas y mis inquietudes nada era mejor que eso, segui trepando mientras sonreia pensando en la que era mi novia
En un departamento unos pisos arriba de donde me encontraba una joven peliroja de ojos cafés se encontraba en el balcón con una tasa de chocolate caliente, al llegar a el piso donde ella estaba solo pude sonreir por lo cual baje de la barda poniendome tras de ella y la abraze
-con este frio y tu estas aqui afuera esperándome- bese la mejilla de la chica y ella dio una pequeña risa -te podrias enfermar Luna- la chica me volteo a ver y nos besamos
-bienvenido a casa Marco- dejo la taza de chocolate en la mesa y me abrazo haciendo que sintiera un calor en mi corazón que tiempo atrás avia sentido, correspondi al abrazo durante un tiempo no nos soltamos, entramos al departamento y nos sentamos en el sillón frente a la pantalla -Mi amor deberíamos ver la fecha de la boda
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-amor sabes que por mi mañana mismo nos casariamos- ella puso su cabeza en mi hombro y yo la abraza y bese su frente -pero tengo un deber pendiente no puedo dejar las cosas asi-
-me encantaría que dejaras de ser un asesino y solo fueras mi esposo- me dijo en un tono molesta
-pronto terminara esto Luna y después de eso dejare el credo a un lado y solo sere tu esposo- la bese y la acuesto en el sillón
-interrumpo Marco? - Elisa y Richard estaban en el balcon junto a Leonardo (mi hermano)
Los observo y agacho la mirada -no, diganme ¿que sucede? - los miro algo molesto
