La historia pasa justo en nuestra fecha...
Un joven asesino Mexicano de nombre Marco de la Vega nos cuenta su vida mientras sus grandes aventuras cobran vida en diferentes partes de el mundo una Historia digna de el credo de los asesinos
Desde el comienzo de los tiempos los asesinos han protegido al mundo de la gente con sed de poder, comenzando en el Egipto antiguo hasta Nuestra época en todo el mundo.
Buenos Aires(Argentina)
-lo tengo en la mira no lo dejare escapar- atravez de un comunicador escuchaba las voces de mis compañeros mientras observaba a un politico que avia escapado de México buscando hacer tratos en contra de el país
-entiendo Elisa no te acerques o se dara cuenta de que es nuestro blanco, Richard ¿todo esta bien por tu zona? - Yo soy el lider de estos asesinos pero ellos más que mis compañeros son mis hermanos
-lo observo Marco, activo la hoja fantasma listo para matar- mientras el joven apunta a la cabeza de nuestro objetivo lo observaba
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-Marco tengo vista a Marian y a el chico que la pretende quieres que haga algo? - me dijo otro joven en un edificio un poco alejado observando a una joven hermosa de pelo castaño y tes clara mientras un chico la abrazaba ella ya llevaba un anillo de compromiso.
-no Alexander nuestra prioridad es el blanco- dije con seriedad, debajo de mi capucha azul observaba a el sujeto que perseguimos mientras una lágrima rodaba por mi mejilla - se está moviendo siganlo y mantenganme informado- baje de el edificio y corri a donde Marian pero en vez de detener lo que iva a pasar fui a buscar mi motocicleta para poder detener a el sujeto que vigilamos, estoy segura que ella me distinguió al instante pero no quise prestar atención . Los otros asesinos seguian a el blanco desde arriba de los edificios hasta que fueron descubiertos por los guaruras los cuales y dispararon en contra de ellos -Marco nos disparan que hacemos? - comento Elisa
-yo me encargo amigos- dijo un cuarto joven que con pistola en mano le disparaba a los guardias - el blanco escapa en una camioneta Toyota negra Marco-
Enciendo la moto y acelero pasando enfrente de la joven llamada lizbeth mientras observo el camino - entendido Irving yo me encargo de el blanco- acelere mas siguiendo a aquella camioneta.
-nosotros nos encargamos de los guaruras Marco, Alexander fuera- la comunicación se perdió mientras seguia a el sospechoso directo a el aeropuerto (veamos cómo lo detengo) mis ojos se tiñeron de color cafe claro, mientras seguía avanzando observaba cosas que podrian pasar en un futuro cercano esa forma de verlas cosas algunos llamaban "vista de águila" y por lo que sabíamos era el único que la podía usar, vi una escena salto a la camioneta y la detengo estacionandola en un jardín cercano donde podría saber que planeaba, hago todo lo que vi en la ilucion pasando exactamente igual, tras derribar a mi objetivo lo sostengo de la camisa -donde esta? - lo observo serio.
-a que te refieres? - el se reia burlón, lo golpeó en el rostro asiendo que escupa sangre
-no jueges conmigo maldito ¿donde esta la gema de el edén? - lo miro a los ojos.
-el fragmento capaz de cambiar la historia a placer, eso solo es un mito- rie burlón y me escupe en la cara.
-encerio?- molesto y alterado pongo mi hoja oculta en el cuello de mi blanco - te dare 5 segundos para que respondas a mi pregunta ¿donde esta la gema de el Eden? 5!!- el sujeto no responde - 4... 3- el sujeto se ponia nerviso - 2..-
-esta en un collar aquí en Argentina- dice asustado
-gracias por tu apoyo- le entierro la hoja en el cuello y me voy de el lugar... Al anochecer observo la ciudad de Buenos Aires con algo de tristeza, tras estar un rato veo mi reloj y corro a un hotel donde estaban mis hermanos y mi pareja, disfrutando de el aire hago parkour sin detener mi camino
