2 COOL 4 SKOOL | Antología pt.1 |

No More Dream

No More Dream (De nada sirve soñar cuando todos están muertos)

                    » Sugamon — YoonGi!Centric. Zombie AU. angst. light gore. minor character death.

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Septiembre 2016, Seúl

Los muertos caminaban.

Y no solo caminaban, corrían como si ese fuese su único propósito para seguir en pie después de la muerte... Corrían como animales salvajes persiguiendo a una presa.

Eso eran ahora los vivos. Presas. Carne y sangre fresca. El único motivo por el que esos seres se levantaban y se movían, para perseguir y devorar cualquier forma de vida que tuviera sangre circulando por sus venas.

Los primeros días habían sido una pesadilla.

El gobierno había intentando que los ciudadanos mantuviesen la calma, pero era imposible estar calmado cuando las personas se volvían rabiosas y trataban de devorar a todo el que se le pusiera delante.

El gobierno tardó un solo día en caer. La televisión dejó de emitir, internet colapsó, las centrales eléctricas dejaron de funcionar... todo se fue a la mierda en unas pocas horas, mientras los vivos trataban de huir de los muertos.

Un solo mordisco y estabas acabado.

YoonGi había visto a muchos caer de esa forma. Era una epidemia, tan contagiosa y rápida que un solo mordisco era suficiente para convertirse en uno de ellos.

Había sido terrorífico. Pero YoonGi había conseguido sobrevivir a la primera semana de infierno, y eso significaba que, a partir de ahí, sólo podía mejorar.

¿No?

×

Cada vez había menos vivos, y eso sólo significaba que la cantidad de muertos incrementaba.

Permanecer en Seúl era un suicidio, y si YoonGi había sobrevivido durante casi dos semanas, era precisamente porque no quería morir, ni convertirse en uno de ellos.

Pero ¿A dónde iría? ¿Qué iba a hacer él solo?

Era demasiado vulnerable, y por muy bien que se las hubiera estado arreglando él solo durante todo ese tiempo, lo más seguro sería que la soledad terminase por volverlo loco.

Sin embargo, cada vez era más difícil ver a alguien vivo allá afuera. Las calles no eran seguras, repletas de muertos, de los que se movían y de los que ya no era capaces de hacerlo. Si tenía suerte de que uno de los primeros no le mordiera, tal vez terminaría contagiado por la peste de los segundos.

YoonGi llevaba dos días reuniendo provisiones y armas, esperando poder encontrarse con alguien, quien fuera, alguien que estuviera vivo. Alguien que pudiera acompañarlo. Pero no había tenido suerte. Lo único que había allí eran muertos. Legiones de muertos cuyo único propósito sería comerse a YoonGi hasta los huesos si él se dejase.

Cosa que no iba a permitir que sucediera, por cierto.

Había hecho de la Aldea Bukchon su puerto seguro. La estrechez de las calles impedía que se acumulasen demasiados muertos, y la proximidad entre los tejados de los hanok hacía que YoonGi pudiera desplazarse en las alturas con facilidad, siendo capaz de saltar de uno a otro sin romperse la crisma. No podía decir que la altura de los hanok le proporcionaran una visión perfecta del barrio, tenía muchos puntos ciegos, pero los muertos no eran lo suficientemente inteligentes como para saber cómo trepar, y si YoonGi era lo bastante silencioso, podía caminar por los tejados sin que ninguno de los pocos que rondaban por allí se percatase de su presencia.