Sorpresas

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A medida que transcurría el tiempo, yo siempre te daba detalles, los cuales eran hechos a mano, nunca tuve la oportunidad de poder regalarte algo caro, me motivaba a mí mismo para poder recaudar dinero de lo que jugaba pero en las ligas de la ciudad no pagaban mucho.

Sin embargo, un día, un mes más que cumplíamos, me diste una grata sorpresa. 

Llegaste con un vestido color negro y con un collar bañado en oro. El restaurante donde te cite era perfecto, yo también tenía un detalle, esta vez no hecho a mano, pensé en sorprenderte yo, pero fuiste tú la que me sorprendió. 

Me tomaste de la mano, me diste un beso un poco fantasioso y me dijiste: Feliz mes, gracias por hacerme feliz. 

Cenamos y luego, al salir, te di un detalle más, cuatro rosas y un collar con nuestras iniciales. Tú me diste una noche fantástica y una carta, no pasó por mi mente que realizarías un detalle, tú no eras de detalles, pero cambiaste lo común de ti en algo extraño e increíble. 





Rosas para el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora