El codiciado (PAUSADA)

Mi gran trauma

Otabek Altin

Nací en un país no muy conocido llamado Kazajistán en la ciudad de Almaty, vivía con mi madre y mis abuelos. Mi madre se embarazo debido a que un hombre abusó de ella cuando volvía a casa después del trabajo, ella deseaba abortar ya que no quería tener un hijo de alguien que le hizo tanto daño, pero mis abuelos la convencieron de tenerme. Cuándo nací mi madre me dejó a cargo de mis abuelos mientras ella trabajaba y juntaba dinero para irnos a Rusia, decía que ese país era mucho mejor para trabajar, así que al cumplir 3 años nos mudamos a Moscú.

A penas mi madre encontró trabajo me dejó al cuidado de una niñera que contrató, ella se la pasaba trabajando y nunca estaba conmigo, supongo que le recuerdo a ese tipo que abuso de ella, es por eso que nunca me ha querido.

Un día mi madre se fue a un bar con unas amigas de su trabajo, fue en ese lugar que conoció a Dmitry, según lo que mi madre contaba él se había enamorado de ella a penas la vio, así que después de un tiempo se comprometieron. Aquel hombre era alto, de cabello castaño, ojos celestes, alegre y muy cariñoso conmigo y con mi madre, un día me dijo que me llevaría a un lugar que a él le gustaba mucho, era un estanque congelado, fue ahí que me enseñó a patinar y fue algo maravilloso, se sorprendió al ver que aprendía muy rapido, la verdad es que amé el patinaje tanto como amaba a mi familia.

Cuándo cumplí los 5 años mi madre quedó embarazada, los dos estaban muy felices al igual que yo, al fin tendría con quién jugar ya no estaría mas solo, estaba ansioso de que naciera. Al pasar el periodo de embarazo mi hermanito al fin nació, le llamaron Filipp, él se parecia mucho a Dmitry, en excepción de sus ojos, mamá cuándo lo vio dijo que al fin tenía a un verdadero hijo, debo admitir que sus palabras me dolieron mucho, a pesar de que siempre supe que no me amaba.

El primer cumpleaños de mi hermano lo celebraron en grande a pesar que a mí jamás me celebraron uno, recibió muchos regalos, debo admitir que me sentía algo celoso de que él siempre tuviera la atención de mi familia, en especial la de mi madre, ella le cantaba para que durmiera e incluso dejó de trabajar para cuidarlo, cuando por mí nunca hizo eso, siempre me dejo al cuidado de alguien más ya que nunca tomó el rol de madre conmigo, asi que verla hacer esas cosas por él me ponian un tanto triste, hubiera dado cualquier cosa por un abrazo o una simple sonrisa de mi madre, aunque nunca perdí las esperanzas de que algún día me amara como a él.

Filipp cumplió los 3 años y para celebrarlo papá decidió llevarnos a patinar, me emocioné mucho ya que hace tiempo no ibamos, a penas llegamos me puse los patines y me fui a la pista, Dmitry le puso los patines a mi hermano y lo llevó despacito a la pista para que no se fuera a caer, no se en que momento me dijieron que cuidara de él, ya que simplemente no escuché y debido a eso pasaron a llevar a mi pequeño hermano haciéndolo caer, se golpeó la cabeza en el hielo tan fuerte que mis padres corrieron a verlo, cuando se percataron de la situación Dmitry llamó a la ambulancia de urgencia, cuándo vi la multitud al rededor de mi hermano fui a ver que pasaba, quedé en estado de shock al ver como la sangre le escurria por su cabeza y manchaba todo el hielo, fue algo que me hizo vomitar ahí mismo, me sentía mareado quería irme a casa, pero eso no ocurrió nos fuimos directo al hospital, fue ahí que les dieron la peor noticia del mundo, mi querido hermano había fallecido, mamá gritaba y lloraba tirando su cabello, estaba desesperada, en un momento me miró y sin pensarlo dos veces se acercó a mí dándome una fuerte cachetada, me gritaba que todo era mi culpa, que prefería que hubiera muerto yo en lugar de mi hermano, esas palabras me dolieron mucho más que aquel golpe que me dio, al ver en el estado que estaba mi madre Dmitry la abrazo para que se calmara. Al día siguiente fue el funeral de mi hermano, me daba mucha pena ver a mi madre tan triste, la quería consolar pero sabía que me rechazaría asi que me contuve, cuando llegamos a casa mi madre se fue a su cuarto, no salio de ahí por casi una semana, ya no hablaba ni comía nada, un día ella salió de la pieza me miró y corrió a mi encuentro me abrazo con tanto cariño, me sentía realmente feliz aunque ese sentimiento duro muy poco, cuándo me llamo por el nombre de mi hermano supe que mamá se había vuelto loca. Asi transcurrieron los días, cuándo mi madre tenía esos momentos de cordura simplemente me ignoraba, pero cuándo me confundía con mi hermano y yo le decía queñ no era él, ella simplemente me golpeaba.