Jamás estamos solos.

Parte Capítulo 2 - Un nueva hogar y una familia.

Después de haber hablado todo eso con la encargada solo pude pensar que que paso en ese día, Salí ya del orfanato rumbo hacia mi nueva vida o ¡eso pensé! Yo nunca había salido del orfanato más solo para ir a una iglesia cercana.

Cada domingo por los años que residí ahí, nos subimos a un auto algo viejo para mi impresión cuando entre en el hubo algo que me llamo mucho mi atención el auto tenía varios crucifijos sentado en la parte de atrás del auto solo quede completamente callado mientras Lilian y Isaac hablaban fuera del auto. Al entrar ellos al auto sentí que algo diferente no eran las misma persona que puede ver al dentro del orfanato, el auto se puso en marcha y sentía como me observaban con el espejo retrovisor empezaron una conversación donde me preguntaron cómo termine en el orfanato, que pensaba de irme con ellos, y si sabía algo acerca de mis padres.

Respondí las preguntas una a una.

- no sé cómo termine ahí me abandonaron muy pequeño.

- nunca conocí el calor de una familia y estoy feliz de ahora forma parte de la suya.

- Nunca supe nada de mis padres y el orfanato solo me contaron que llegue como todos los demás huérfanos.

No me atreví a contarle todo lo que la encargada me conto al despedirme porque pensé que sería algo que no importaría ya. Después de algunas horas de viaje llegamos a una villa algo vieja y fría rodeada de bosques puede ver desde la ventana del auto como había algunos niños jugando en las calles. Mientras recorríamos las calles pude ver una escuela. De pronto Lilian me dijo ¿sabes leer?

- Se leer muy poco en el orfanato nos enseñaban algunas cosas.

- ¡Desde ahora iras a la escuela! respondió Lilian.

Después de dar varios giros por algunas calles llegamos a un camino de tierra donde al fondo se veía una casa algo acabada por los años, la casa es grande rodeada de árboles. El auto detuvo su marcha y nos bajamos ahí. Estas es tu nueva casa dijo Isaac

Pensé que casa tan grande, Isaac dijo entremos al entrar vi una sala de estar amplia y como en el auto vi varios crucifijos por toda la casa. Isaac me dijo te mostrare tu habitación y después que te acomodes te mostrare el resto de la casa.

Al entrar a mi nueva habitación vi una cama unos pequeños armarios y un escritorio. Saque de mi bolso las pocas cosas que traía. Algo de ropa y un pequeño dulce que me lo regalaron los demás niños del orfanato al despedirnos, al sacar todas mis cosa de mi bolso cayo el brazalete que me dio la encargada.

Al mirarlo nuevamente pude ver que además de la palabra "unidos" había algo más escrito en el interior del brazalete era unas frases que no sabía decir de donde era porque nunca he visto esas palabras (dum forte fœdus irrumperent).

No preste mucha atención a eso y la guarde dentro de mi ropa en un cajo, al terminar de instalarme me percate que todas las ventanas tenia puedo un seguro con llave y en cada una de ella un crucifijo también había un polvo blanco en los bordes de la ventanas por curiosidad quería ver que era ese polvo pero de pronto entro Isaac y me pregunto si ya había terminado de instalarme respondí

- Si he terminado de dejar todas mis cosas.

- Perfecto Ciro acompáñame a la sala.

Dijo Isaac, al salir de la habitación escuche un leve golpe en la venta de mi habitación y una voz que murmuraba. Decidí no hacerle caso y baje con Isaac, al bajar por las escaleras vi otra pequeña ventana con una gran cruz negra, decidí ignorar todo eso y fui a la sala ahí estaba Lilian y Isaac sentados en el sofá me acerque y me senté en una pequeña silla que había en la sala de pronto Isaac empezó a hablar.

- Ciro seremos tu familia desde ahora y todos nuestro cuidados serán para ti.

- Los mire y solo asenté la cabeza en afirmación.

- Lilian añadió con una voz suave y gentil, puedes llamarnos padres y espero que nos llegues a querer como nosotros a ti.

Los mires con algo de vergüenza pero en el fondo de mi estaba feliz.

- si madre, padre respondí.

Al terminar la charla decidí ir a mi habitación y recostarme en mi cama cayo la noche y decidí dormir con el agitado día que tuve, ya en la noche me desperté porque necesitaba ir al baño en camino al baño todo estaba tan oscuro que no podía ver ni mis propias manos. Ya al regresar a mi habitación lentamente escuche uno ruidos extraños que venia del sótano de la casa como si arrastraran algo o alguien decidí no bajar para ver que sucedía, regrese inmediatamente a la habitación ya en ella me percate que todas mis cosas estaban desordenadas, los cajones del armario abiertos.

Pensé si Lilian o Isaac entraron en la habitación, así que fui a revisar la habitación de pude ver desde una pequeña abertura de puerta que estaban dormidos.

Al regresar a mi habitación pude observar atreves de la ventana en un árbol en su copa estaba posado una ave de gran tamaño con sus ojos completamente rojos que brillaban con la luz de la luna observándome fijamente.

Mi cuerpo quedo completamente petrificado al ver que la gran ave se acercaba volando hacia mi ventana.

El terror que sentía no me dejaba gritar, pero algo o alguien me empujaron hacia mi cama donde me cubrí con la frazada después de unos momentos decidí ver si la gran ave estaba fuera, pero para mi sorpresa no estaba ahí algo más tranquilo pensé en dormir.

Al despertarme vi toda mi habitación completamente igual a como yo la había dejado cuando acomode mi cosas en la misma, pensé que solo fue un mal sueño ya de pie arregle mi cama y escuche que Lilian me llamaba y que ya estaba listo el desayuno.

Baje deprisa por las escaleras y fui a la cocina y vi solo a Lilian ahí pregunte por Isaac y me respondió.

- Isaac tuvo que ir a su trabajo muy temprano.

- Cuál es el trabajo de Isaac.

- Es algo que no te debe importar por ahora, mejor come que tenemos cosas que ir hacer en el pueblo.

Al terminar de desayunar Lilian me dijo.

- En la sala te he dejado algo de ropa úsala para ir al pueblo.

Fui al ver la ropa que estaba ahí era la primera vez que tenía ropa nueva estaba feliz y fui a cambiarme rápido a mi habitación y al sacarme mi abrigo pude ver en mis brazos unos pequeños moretones, no le di importancia y baje muy rápido para ir con Lilian al pueblo salimos caminando por un sendero de tierra me dijo que no me quede muy atrás porque pudiera perderme, camine atrás de ella todo el camino hacia el pueblo pero sentí como si alguien me observara por todo el camino, pensé que solo fue mi imaginación por los nervios que sentía al ir a conocer nuevas personas.

Llegamos al pueblo y me sorprendí muchísimo al ver.............

Este es el fin de la segunda parte de mi historia.

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