Veía como la lluvia caía haciéndome sentir un poco de nostalgia, pero ni siquiera ese sentimiento pasajero podría distraerme de mis quehaceres.
Arreglé los sofás del departamento, la mesa, aspiré y me aseguré de que todo luciera reluciente. Caminé en dirección a la cocina para asegurarme de que la comida aún estuviera bien.
Preparé espagueti, porque a Gerard le gustaba y era su cumpleaños. Como buen compañero de departamento debía hacer de este día uno perfecto, al menos hasta donde podía. Ya que su vida es todo lo contrario, a veces solo me gustaría abrazarlo y decirle que todo estará bien. Me gustaría cambiar su expresión de preocupación por una sonrisa diaria.
Gerard no se merece nada de lo que tiene... su familia se aprovecha de él, a pesar de que ellos jamás le dieron nada, ni siquiera cariño. Su hermano esta internado en el hospital, quien tiene que pagar todos sus gastos es Gerard. Quien tiene que mantener a su familia es Gerard, quien tiene que trabajar es Gerard. Siempre él, me gustaría decirle que dejara de hacerlo, pero él es una persona tan noble que sé que diría que no.
Tal vez ellos jamás hicieron nada por él, pero él quiere hacerlo todo por ellos.
A a veces siento lastima por él, al verlo llegar cansado de su trabajo todas las noches. Con esa expresión triste en su rostro, con esa mirada de insatisfacción. Sé que no es del todo feliz. Ojalá me permitiera cambiar eso.
Las únicas veces que puedo ver a Gerard es en las noches, cuando llega. Por lo que no hablamos mucho, el resto del día pienso en él, no puedo dejar de imaginarme sus hermosos ojos cerca de mí. No puedo dejar de pensar en Gerard.
Y con un simple “Hola Frank” soy feliz.
Ojalá pudiera ser más que su compañero de departamento, me conformaría con ser su amigo. Pero supongo que soy lo más cercano que él tiene, sé que no hay nadie más.
Vivimos juntos pero como pareciera que no. Él no me habla mucho, pero a veces lo hace porque sé que necesita desahogarse.
Tal vez para Gerard esto sea un poco extraño, le preparo una cena para su cumpleaños cuando ni siquiera convivimos mucho.
Aún así lo hago, quiero que al menos hoy sea feliz. Quiero ser el causante de esa felicidad. Siempre lo quise, desde que llegué a este departamento.
Fue una tarde de otoño, yo buscaba un departamento pero no uno lujoso ya que mi sueldo no era mucho. Entonces me encontré con que alguien en la universidad buscaba un compañero, era Gerard. Al verlo por primera vez quedé cautivado por sus ojos, su sonrisa que en ese entonces mostraba. Todo, pero jamás le mostré mis sentimientos.
Tal vez hoy pueda hacerlo.
Me encargo de arreglar los últimos detalles de la cena y esconder su regalo para el momento indicado.
Pasan pocos minutos, entonces escucho que alguien gira el picaporte de la puerta. Es Gerard.
Entra muy cansado, como siempre. Trae una bufanda y su abrigo esta ligeramente mojado al igual que su cabello.
—Hola Frank — me saluda con una sonrisa débil. A lo que yo correspondo.
—¿Cómo te fue? — le pregunto acercándome a él.
—Como siempre... estoy cansado — dice después de un suspiro.
Lo veo por unos segundos para luego senreirle.
—Te preparé algo — digo manteniendo mi sonrisa —. Por tu cumpleaños... jamás lo olvidaría.
—Frank, incluso yo lo olvide. Creo que estoy demasiado estresado para recordarlo.
ESTÁS LEYENDO
Roomie [Frerard] O.S.
FanfictionCompartimos departamento, pero yo quiero compartir mi vida con él.