Danger's back {Austin Mahone}

Capitulo 10

_______’s Point of View:

“Bien,” Bruce entró de nuevo al living después de colgar el teléfono, “Ellos estaban de acuerdo para reunirse con nosotros esta noche.”

Un suspiro de alivio recorrió el camino a través de mis entreabiertos labios mientras finalmente puse mala cara en mi propio abrazo, dejando que las noticias penetraran.

Austin no estaba en absoluto capaz de manejar cualquier tontería que los Snipers habían preparado y yo estaba decidida a mantenerle lejos de todos tipos de drama que pudieran lastimarlo potencialmente mas de lo que ya estaba.

Miré a Bruce con recelo, un repentino pensamiento vino a mi mente sobre algo que habíamos discutido hoy temprano, “¿Y...?” Me interrumpí, esperando que el cogiera el mensaje en lo que yo quería decir.

“Austin se quedará fuera de ello.” Bruce confirmó, “John, Marcus, Marco y yo recogeremos el testigo y iremos a verles. Yo me encargaré de todo, al igual que prometí.” Dándome un pequeño apretón en mi codo, el descansó sus manos dentro de los bolsillos de sus jeans. “No tendrás nada por lo que preocuparte, ¿vale?”

Asintiendo con mi cabeza en acuerdo, envolví mis brazos a mi alrededor, dando un reconfortante paso hacia atrás. “Vale,” Forcé una pequeña sonrisa, “Confío en que harás este trabajo.”

“No tienes nada de lo que preocuparte, ______. Austin esta a salvo en mis manos; el siempre estuvo y estará. Mi posición aquí es asegurarme de que cada uno de mis chicos están bien juntos y fuera de peligro --aunque no puedo garantizar tampoco de que a nadie de ellos le hagan daño, doy lo mejor de mi para evitarlo.”

“Lo se,” Tragué saliva, “Y estoy agradecida por eso.”

Inclinándose, Bruce me llevó a un amistoso abrazo, apretándome tanto reconfortante como protectoramente en sus brazos. “Es también mi trabajo asegurarme de que tu también estas bien. Sabes que haré todo por ti, ¿verdad? Eres básicamente familia para mi.” Él murmuró en mi oído mientras el se alejaba, había un destello de tristeza satisfecha en sus ojos.

“Lo mismo contigo Bruce, por todo lo que has hecho por mi en los últimos tres años y todo lo que sigues haciendo... gracias.” Apoyándome sobre los dedos de mis pies, le di un ligero beso en la mejilla, “Lo aprecio.”

Agarrando mi mano, Bruce se cernió con la suya, dándole un ligero golpe antes de dejarla caer libremente a mi lado. “Asegúrate de que Austin se quede en la cama y no se levante.” Y en segundos Bruce había tirado la fachada cuidadora y volvió a su estado habitual. “La ultima cosa que necesitamos es que el se entere de que nos fuimos.”

“No creo que Austin se levante pronto en cualquier momento, pero si lo hace, estaré segura de mantenerle para que no salga de la habitación.” Tranquilizándole con una sonrisa, miré como el ordenaba a Marcus y a Marco que bajaran mientras sacaba su arma y se aseguraba de que había suficientes balas dentro, antes de cerrarla y pegarla detrás de la cinturilla de sus pantalones.

“Puede que nos lleve un tiempo así que solo pasa el rato allí. Nosotros volveremos tan pronto como podamos para asegurarnos de que Austin esta bien. Mientras tanto, si quieres, puedes andar por aquí y hacer lo que sea que a las chicas les gusta hacer en su tiempo libre antes de dirigirte a Austin.”

Mirando como Marcus y Marco se reunían alrededor de Bruce en el living, capté la visión de John deslizándose en su chaqueta de cuero, fijando el cuello antes de hacer su camino hacia mi.

“Él va a estar bien, solo dale tiempo. Se que estas preocupada, todos lo estamos. No te obsesiones demasiado.” Mostrando toda su cálida sonrisa, se la devolví.

“Gracias John, si no fuera por ti o por los chicos, no se que haría.” Metiendo un mechón de pelo detrás de mi oreja, señalé con mis dedos en frente de mi. “Ten cuidado,” Le di una mirada de complicidad, “todos vosotros.” Me volví para ver a todos al mismo tiempo.

“Tu también pequeña,” Marcus me dio un beso en la frente antes de pasar y caminar hacia la puerta con el resto siguiendo el ejemplo.

“Aguanta ahí,” John murmuró antes de ser el último en desaparecer detrás de ahora la puerta cerrada.

Esperando hacia que escuché el ruido del coche de Bruce encenderse antes de conducir por la calle, dejé escapar un suspiro muy necesario, rezando a Dios que lo que fuera a pasar, lo que fuera que ellos habían planeado, fuera como correspondiera.

Arrastrándome a mí misma hacia el otro lado de la habitación, me formé una bola en el sofá mientras ingería mi alrededor. Todo parecía diferente, en rabia y silencio --todo lo contrario a lo que solía ser.

No importa lo que hiciera, lo que pensaba, nada podía alejar mi mente de lo que pasó en las últimas horas. Todo parecía como un borrón y todo parecía extraño para mi. Todo pasó tan rápido que tenía todavía que comprenderlo.

Pero Austin me necesita ahora y eso era todo lo que importa. Me prometí a mí misma y a él que me aseguraría de que el iba a estar bien. Prometí que me preocuparía por el y eso es lo que iba a hacer.

Obligándome a mí misma a ponerme de pie, pasé mis manos contra mi ropa, enredándolas mientras sostenía mis hombros hacia atrás. No iba a dejar que esto me afectara, no podía y no lo haría. Necesitaba ser fuerte --fuerte para nosotros dos.

Subiendo las escaleras, asomé mi cabeza poco a poco dentro de la habitación para ver a Austin dormido con la manta envuelta alrededor de su torso, su pecho desnudo era visible para mis ojos. Deslizándome dentro y cerrando la puerta suavemente detrás de mi para que el no se despertara, caminé de puntillas hacia la cama antes de hacer mi camino a su lado.

Levantando mi codo, pasé mis dedos contra su mejilla, acariciándola suavemente mientras captaba todas sus hermosas facciones; desde su nariz puntiaguda, sus cejas completas, labios gruesos y la esculpida mandíbula hacia el lunar cerca de la comisura de sus labios. Era una bonita vista para ver y me dolía saber que detrás de todo esto había un roto, vulnerable chico de dieciséis años que perdió tanto en tan poco tiempo.

Dejando caer mi mano blandamente hacia mi costado, miré como el pecho de Austin se movía hacia arriba y abajo a un ritmo uniforme, su cara estaba desencajada en alegría, una pacífica serenidad caía en medio.

Si solo el pudiera estar así de a gusto todos los días... haría cualquier cosa solo para verle feliz.

Pasando mis dedos a través de su cabello suavemente, acaricié su frente con mi pulgar, dejando que las cortas hebras cayeran libremente a través de los huecos entre mis dedos.

Agitándose, Austin murmuró incoherentemente en voz baja antes de moverse ligeramente y dejar caer su cabeza hacia un lado, su mejilla estaba colocada contra la almohada, hacia mi.

Tragando saliva, me maldecía mí misma en mi interior, desesperada por mantenerle en el estado de ánimo que se que le escondería de todas las crueles conductas del mundo. “Vas a estar bien,” Susurré por enésima vez esa noche, tratando no solo convencerle a él si no a mí misma. Pensé que si lo decía mucho, con el tiempo se haría realidad.

Inclinándome, vacilé antes de presionar mis labios con timidez contra los suyos, dejando que el abrazo permaneciera mucho mas tiempo del que había indicado, desesperada por aferrarme en el momento. Apartándome, lamí mis labios, saboreando el sabor antes de descansar mi cabeza contra su pecho, mi pierna izquierda caía entre las suyas mientras acurrucaba mi brazo derecho debajo de la almohada, mi mano izquierda estaba justo debajo de mi cabeza.

“Mmmm,” Austin murmuró mientras el presionaba sus labios en la parte superior de mi cabeza, sorprendiéndome.

Levantando mi cabeza rápidamente, mire como los ojos de Austin se abrían, un brillo de una sonrisa se ocultaba en su cara. 

“Hola,” El dijo aturdido con voz áspera mientras su brazo se deslizaba alrededor de mi cintura acercándome mas, si eso era aún posible.

“Hola,” Contesté con timidez, un rubor seguía mientras calentaba mis mejillas. “Lo siento,” Me disculpé, “No quería despertarte.”

“Esta bien cariño,” El me disparó una tímida sonrisa, ligeramente agarrando la piel de mi cadera entre su pulgar el el dedo índice, “Iba a despertarme al final.”