Capitulo 29

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_____’s Point of View:

El aire era espeso mientras todos nos sentábamos alrededor en el living, ninguno de nosotros dijo o hizo nada. John estaba con Carly que estaba revisando la herida en su hombro, asegurándose de que no sangraba o la costura que ella había hecho no se abría. Con la ayuda de todos nosotros, Carly se las había arreglado para quitar la bala y envolverlo, luchando contra las lágrimas que amenazan con caer mientras ella lo hacía.

Bruce sentado con su cabeza en sus manos, negándose a mirar a cualquiera de nosotros a los ojos mientras el contemplaba que iba a hacer a continuación. Marcus y Marco estaban mirando por la ventana, sus ojos estaban en el dañado césped delantero y el desastre de cristales en el suelo.

Austin, por otra parte, sentado en una silla conmigo en su regazo a pesar que yo ni siquiera creía que el sintió mi presencia encima de él. Sus ojos estaban en blanco con oscuridad mientras el miraba a la nada. La vena en su cuello estaba latiendo mientras el abría y cerraba su mandíbula negándose a verter una palabra, sus manos estaban apretándose alrededor de mi cuerpo de vez en cuando.

Ha sido así desde la última hora desde que los disparos que estaban establecidos para matarnos a todos nosotros, ocurrió.

Ellos declararon la guerra, Austin había dicho y la mirada que cruzaba a cada uno de los chicos me decía que esto no era lo último de ellos.

De hecho, los Snipers declararon una guerra, lo que significa que todo lo que ha estado pasando las últimas semanas se había terminado y ahora, ellos estaban viniendo por nosotros con toda su fuerza; ellos buscaban venganza y no pararían hasta que ellos ganaran.

Mordiendo la capa superior de mi labio, sentí mi estómago revolverse en todos los tipos de direcciones como una lavadora. La bilis subió en mi garganta pero la forcé hacia abajo mientras respiraba a través de mi nariz.

“Lo que pasó esta noche...,” Bruce empezó, sorprendiéndonos a todos nosotros por su repentino deseo de hablar. Aclarando mi garganta con su cabeza todavía agachada, el apretó sus entrelazados dedos juntos, luchando contra el impulso de rabia que comenzaba a pulsarse a través de sus venas, “Es la pura razón por la que no quería que esto pasara. La pelea, las armas... todo se convirtió en un baño de sangre--se convirtió en una zona de guerra."

“Ellos querían una guerra con nosotros desde el primer día que llegaron aquí,” Austin habló monótonamente pero el golpe en sus palabras era evidente. “Si pensasteis diferente, entonces estabais equivocados--” Dejando escapar una sarcástica risa, Austin sacudió su cabeza. “Estáis equivocados.” El corrigió, forzándose a sí mismo para mirar a Bruce, sus ojos quemaban agujeros en su espalda vestida; empapado con sudor por la cantidad de presión que el había resistido sobre sus hombros. “Querías creer lo mejor de la situación pero vi el resultado final desde el principio. Ellos nos querían muertos Bruce, y desde esta noche, es obvio que ellos no pararan hasta que lo tengan hecho.”

“¿No crees que ya se eso?” Bruce escupió, su rostro desencajado con ira, el calor por la furia construyéndose en su interior. “No crees que se que la he ca*gado? ¿Que quieres que haga? Que te deje decir te lo dije? ¿A donde nos llevará eso al final?” Sacudiendo su cabeza, el se inclinó hacia atrás en su asiento, la piel estirándose en la esquina de sus ojos.

“No,” Austin murmuró, mortalmente tranquilo, enviando un escalofrío por mi espina dorsal, “Quiero que te jodas man, y que tomes responsabilidad de lo que pasó esta noche. Querías esperar; querías tomarlo con calma. Yo los quería muertos desde el primer momento porque sabía,” El enfatizó la palabra con mucha grandeza, “Sabía que esto jodidamente pasaría.”

“Enhorabuena Austin.” Bruce siseó, chocando sus manos desagradablemente para ir hacia su punto, “¿Quieres una pu*ta medalla por eso también?”

“No, lo que quiero es que pares de tratar salvar vidas y saques tu cabeza de tu cu*lo para ver lo que mantenerles con vida no nos hará ningún bien. Tenemos que matarlos, a quemarropa, sin excusas, y sin que-sis. No me importa una mier*da el pasado y se que eso es lo que te esta impidiendo de hacer cualquier cosa ahora, pero han pasado tres años.”

“Tienes razón,” Bruce admitió con calma, sorprendiédonos a todos. “Me contuve por lo que pasó con Luke pero no puedo... no podemos hacer eso mas. No con los Snipers en sus movimientos.” Mirando fijamente a los ojos, Bruce colocó sus labios firmemente en una fina línea, su lengua presionando el paladar de su boca. “Me niego a dejarles volcar esta ciudad.”

“Ellos no van a parar hasta que destruyan todo,” John replicó bruscamente, ignorando el dolor en su brazos mientras el se movía del tacto de Carly. “Esta noche solo fue el comienzo. Ellos no quieren hablar. Hablar es barato y las acciones hablan mas alto que las palabras. Eso es lo que ellos están haciendo. Ellos estaban mostrándonos sus capacidades. Ellos fueron a Carly, nos jodieron con nuestro cargamento y se metieron en nuestras cabezas.” Sus labios se retorcieron en una mueca, sus labios estaban fruncidos con disgusto. “El tiroteo no estaba destinado a matar.” John sacudió su cabeza, “Ellos nos estaban enviando un mensaje.”

Asintiendo con su cabeza, Bruce estuvo de acuerdo mientras él digería todo esto. “Para pensar esto cuidadosamente y sabiamente con mentes claras, vamos a tener que salir de la ciudad por un poco--”

Mi cabeza se alzó, “¿Marcharnos?” Pregunté, sorprendida. “¿Donde vamos a ir?”

“Vamos a ir a una casa a salvo que tenemos situada en Dallas. Esta a un par de horas de aquí; no esta demasiado lejos.”

Tragando saliva duramente, me moví en el regazo de Austin, sintiendo la presión de sus manos en mis caderas, sus dedos clavándose en mi piel. “¿Porque?” Susurré, con miedo de que si hablara mas alto, me metería en problemas.

Rascándose sus palmas, Bruce suspiró, “No es seguro estar aquí para vosotros chicos. Los cristales están rotos; este lugar es un lío y ciertamente no es una residencia para descansar. Todo lo que haríamos esta noche sería preocuparnos por el pensamiento de ellos viniendo de nuevo a acabar el trabajo. Voy a llamar a Zack pronto para hacerle saber que necesita venir y arreglar los daños.”

“¿Por cuanto tiempo?”

“_______,” Austin se tensó, advirtiéndome para que me parara.

Frunciendo el ceño, mordí mi lengua, sin querer que se molestara.

“Esta bien,” Bruce reconoció hacia Austin antes de mirarme a mi. El sonrió suavemente. “Todos nos quedaremos allí hasta que sepamos que esta bien regresar.”

“Vale,” Murmuré, asintiendo con mi cabeza. Abriendo mi boca para decir algo mientras el pensamiento venía a mi mente, dudé, evitando los ojos de Austin antes de hablar, “¿Nos quedaremos allí mucho tiempo?”

“Suficiente,” Austin gritó de repente haciéndome saltar. “Dije que pares _____, suficiente con las pu*tas preguntas.”

“Austin--”

“No.” El escupió, no queriendo escucharme. “Solo levántate y ve arriba con Carly y empacad vuestras cosas,” Haciendo que me levantara, el hizo un gesto hacia las escaleras. “Ahora.”

Queriendo arremeter contra él gritando órdenes como si fuera un perro, me contuve las varias cantidades de palabras malas que morían de ganar por volar de mi boca mientras me volvía sobre los tacones de mis zapatos, pisando obstinadamente con fuerza alejándome.

Con Carly detrás de mi, murmuré incoherentemente para mi misma de algo parecido a que el se debería de ir a la mier*da. Entrando a mi habitación con una rabieta, abrí los armarios con fuerza, agarrando mi maleta debajo de la cama y golpeándola en la parte superior con frustración. Cogiendo puñ*ados de ropa, los empujé dentro de mi bolsa, negándome a decir o hacer algo que pudiera lamentar.

Carly sin decir nada se quedó de pie en la puerta, sus ojos abiertos completamente con miedo mientras ella miraba hacia el suelo. Sus ojos estaban nublados, los brazos blandos a sus costados. Sus hombros estaban encorvados, los labios metidos dentro de su boca, casi pareciendo un zombie.

Un dolor tiró dentro de mi estómago, me hizo removerme incómodamente mientras cerraba los armarios, cogiendo toda la ropa que pensaba que necesitaba. Cruzando mis brazos, me quedé mirando a mi mejor amiga con cautela, sin saber que decir o hacer que pudiera hacerla sentir mejor. “¿Estas bien?” Pregunté estú*pidamente, mentalmente dándome una bofetada a mí misma.

Por supuesto ella no estaba bien, me dije a mi misma, frunciendo mi ceño indignamente.

Danger's back {Austin Mahone}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora