My last sigh (Mi último suspiro)

Prólogo

Estaba sentada en mi cama poniéndome los zapatos para ir a correr, me dolía la cabeza, pero en ese momento no me importaba; amaré mi cabello en una coleta alta, este estaba a la altura de mis costillas. Avisé en mi casa que saldría y le di una vuelta a la manzana. Terminé muy cansada y el dolor aumentó nublándome un poco la vista. Llegué a mi casa y me senté en una silla del comedor; el dolor era muy fuerte, me agarré la cabeza, no aguantaba más. Recordaba las veces que me había pasado lo mismo, pero esta vez era más intenso.

—¿Claire que sucede? —escuché la voz de mi madre y levanté la cabeza para mirarla.

Su rostro se tornó más blanco de lo normal, debía verme verdaderamente mal.

—Me siento muy mal mamá —dije.

Sentí un líquido correr por mi nariz, toqué la zona con mis dedos y al verlos me di cuenta que evidentemente era sangre.

—Carlos, llama a un médico —dijo, indicándole a mi papá qué hacer.

A mí todo me daba vueltas y de un momento a otro todo se volvió negro.

***

Ese fue el comienzo de mis dos años en constante sufrimiento; fuertes migrañas al despertarme, a veces se me nublaba la vista, se me olvidaban las cosas y hasta tenía convulsiones. Si ya era una persona rara debido a mi físico, empeoré con esto que me está pasando.