My last sigh (Mi último suspiro)

Capítulo 18

Hoy es viernes y quedé con Ezequiel después de la universidad para encontrarnos y que me ayudara con el proyecto. Me levanto de la cama y me voy a bañar. Al salir me pongo un jean claro, una blusa negra y mis vans negras; recojo mi cabello en un moño desordenado y bajo a desayunar.

—Buenos días —digo.

Tomo unas tostadas y un vaso de jugo de naranja.

—Buenos días Violet —saluda Issac comiendo su desayuno.

—¿Y los demás? —pregunto al no ver a nadie de mi familia.

—Papá trabajando, mi mamá fue a visitar a una amiga y Hazel tenía cita en el ginecólogo. Dominick vino por ella —yo asiento.

—Si preguntan, no vengo a almorzar —le informo, él alza una ceja.

—¿A dónde va la señorita si se puede saber? —cuestiona y yo ruedo los ojos.

—Con mi novio, me va ayudar con un trabajo —me mira entrecerrando los ojos.

—Mas bien te va a hacer el "trabajo", ojo con eso Violet —dice pervertidamente y yo lo miro agrandando los ojos.

Le doy un zape.

—Respeta Walker, no seas cochino —él se ríe y yo ruedo los ojos.

—Sólo digo, little Walker —se alza de hombros.

— Espero aún no le hayas hecho el "trabajo" a mi amiga —él se sonroja negando con la cabeza y me rio.

Salimos de la casa y nos subimos a su auto para ir a la universidad. Al llegar, él desaparece de mi vista y yo me voy a buscar a los chicos. A lo lejos diviso una cabellera negra y me acerco a ella.

—Hello bitch —digo marcando mi acento y ella me sonríe.

—Mi perra favorita —nos reímos y en esas llega Felipe.

—Raras —dice al escucharnos.

Hace una mueca y nosotras rodamos los ojos.

—Llegó por quién llorabas, baby —dice mi hermano acercándose y le da un beso en la mejilla a mi amiga haciendo que ella se sonroje.

—Cuidado con mi hermanita Walker, te conozco —advierte Felipe y Marina rueda los ojos.

—Tranquilo Felipe, él no la hará sufrir, de eso me encargo yo —le guiño un ojo y sonríe.

—Yo ya cambié chicos. Esta hermosa pelinegra de ojos bonitos me hizo cambiar —mira a Marina con una sonrisa encantadora y ella se sonroja.

—¿Mas bonitos que los míos? —pregunto haciendo puchero.

—Tú eres un caso aparte Violet —nos reímos.

Cada uno se va a su salón. Mi hermano está estudiando contaduría pública y Felipe estudia derecho.

Las clases pasan de lo más normal y aburridas. Cuando llega la hora de salida me despido de mi mejor amiga y voy a la salida; veo el auto de Ezequiel estacionado y sonrío. Al parecer viene del trabajo; tiene un traje ejecutivo que lo hace ver el doble de sexy. Me muerdo el labio y él alza una ceja. Camino hacia él y lo beso como si no hubiera mañana.

—Aparta esa boca sucia de mi hermana, Harrison —dejamos de besarnos y miramos a Issac que tiene de la cintura a Marina.

—Hola para ti también Issac —responde sarcástico Eze y mi hermano rueda los ojos.

—Violet, no llegues tarde —me ordena, me mira entrecerrando los ojos y le lanzo un beso.

—Apenas termine el trabajo —le guiño un ojo y frunce el ceño.

Yo me rio.

—Adiós chicos —se despide Ezequiel.

—Bye Ezequiel —responde Marina y se lleva a Issac.

Yo sonrío y nos subimos en el auto de mi novio. Arranca y conduce hasta llegar a su departamento. Nos bajamos y él abre la puerta, le sonrío y entro, no ha cambiado desde la última vez que vine.

—¿Tienes hambre? —pregunta y yo asiento —¿Te parece si pedimos comida china?

—Me parece genial —respondo y me siento en uno de los sillones de la casa.

Él sonríe y desaparece de mi vista. A los minutos escucho el timbre y me pongo en pies para abrir la puerta supongo que es la comida. Al abrir aparece un chico de mi edad sonriendo.

—Aquí está tu comida hermosa —sonríe coquetamente y yo tomo la comida.

—Mi amor, yo le pago al repartidor —dice Ezequiel llegando.

Me toma de la cintura y me pega a su cuerpo.

El chico se rasca la nuca y Ezequiel me da un beso en la comisura de los labios. Al separarnos le sonríe al chico y este se ve incómodo.

Así se marca territorio amigo.