Los hombres se encontraban alerta en caso de que el uso de la fuerza bruta fuese necesario y es que la discusión de aquel par de borrachos parecía no querer acabar en buenos términos. El inicio de aquella disputa, según pudieron escuchar, se dió por la mención de un nombre, Merlín. Las cosas habían evolucionado de "¿En dónde está?" a una interminable discusión en la que ninguno parecía vencer. La alerta no venía de que ambos hombres pudieran lastimarse, con lo borrachos que se encontraban dudaban de que siquiera pudiesen llegar a dar con su objetivo una vez, era ahí en dónde se daba el origen del problema, al ser los dos alfas muy prominentes; el rubio con una mosculatura sobresaliente y el moreno, con un cuerpo similar, imponía con su estatura; podrían terminar destruyendo el lugar en su intento de pelea.
-Él es como la brisa de verano- soltó en palabras arrastradas el más alto de ellos- suave y fresco.
-Es como un reto a muerte- contradijo su compañero- desafiante.
El entrecejo del alfa moreno se arrugó.
-¿Cómo te atreves a compararlo con algo tan brutal?- le pregunto con molestia, en un momento pareció estar en todos sus sentidos- él es bondad.
-Él es torpeza- sentenció el rubio.
Los ojos del ebrio Gwaine se posaron afilados sobre los del rubio, lo desafiaba. Arthur se puso de pie dispuesto a responder cualquier ataque, sin embargo la pelea no se dió, un cansado Merlín había aparecido ante ellos jadeando por lo rápido que debió correr para evitar un disturbio provocado por un caballro y un principe ebrios, seguramente un escándalo se armaría si aquello sucediese. Se disculpó con todos allí y tomo a ambos alfas de los brazos para sacarlos, estos lo siguieron con pasos torpes. El joven mago se detuvo apenas estuvo lejos de la taberna, había corrido cuando le fue avisado sobre aquella disputa sin siquiera pensar que haría después, el castillo quedaba lejos y no podía cargar con el enorme par siendo que estos apenas podían caminar sin arrastrar los pies, los dos hombres lo miraban tan fijo como su desorientada vista se los permitía y los nervios se hicieron presentes, pronto una idea iluminó a su atormentada cabeza, arrastrar a ambos alfas a su habitación, con algo de suerte ambos lograrían darse espacio en su angosta cama, lo que sucediera después caía en manos de lo descuidados que habían sido los caballeros con la bebida.
Emprendió su camino tironeando a sus amigos cual niños, a paso lento llegaron y abriendo lentamente la puerta entraron casi a hurtadillas con la vana esperanza de no despertar a Gaius, de pronto ya estaban en la habitación del sirviente, sin saber cómo Merlín había logrado pasar en silencio a sus amigos. El reto mayor se presentó cuando estos, disgustados con la idea de dormir en la misma cama, caminaban tambaleándose por la habitación.
-Quiero mi cama Merlín- berreo Arthur.
Gwaine lo miro callado desde el otro extremo del cuarto, no había olvidado lo descortés que había sido Arthur con sus palabras al hablar del joven omega y su actitud hacia él era aún más grosera, por un momento solo pudo ver al típico noble consentido y egoísta.
-Él es muy "torpe", usted lo dijo- hablo Gwaine dándole énfasis a torpe- dudo que pueda llevarlo su alteza.
El principe miro con enfado al descarado alfa, no podía importarle menos en ese momento el haber sido salvado por él, no dejaría que le desprestigiara así con el omega, sin dudarlo se abalanzó contra el moreno, Merlín sólo pudo observar los torpes intentos de puñetazos que los alfas daban al aire mientras pedía en silencio que su tutor no despertara lo cual no tardó en pasar, un cansado Gaius abrió la puerta de la habitación encontrando al par de hombres enredados en el suelo y a su joven protegido con una gran sonrisa nerviosa.
-Merlín- llamo a su pupilo mientras sobaba sus ojos- ¿Puedo saber qué hace el principe Arthur peleando con Sir Gwaine en tu piso?
Merlín se quedó quieto, el viejo doctor no pudo mas que suspirar con resignación, sabía interpretar el silencio de su protegido muy bien.
-Yo me encargó muchacho- le dijo con voz conciliadora- ve a dormir.
Merlín miro con agradecimiento a su tutor y salió de la habitación, Gaius se acerco a los alfas y tomándo sus puños dio a conocer su presencia parando la pelea de forma instantánea, los jóvenes se enderezaron enseguida, ya quedaban pocos rastros del alcohol antes consumido.
-¿Cual es el problema muchachos?- preguntó.
-Es culpa de "su alteza"- se ánimo a hablar Gwaine- Porque, ¿quien usaría palabras tan ariscas y groseras para describir a Merlín?
-Tenlo un día entero y después hablamos- le reprocho Arthur al moreno.
-¿Significa que me lo puedo llevar?- preguntó con sorna Gwaine- porque veo que no sabes "tenerlo" bien.
El ceño de Arthur se fruncio, la insinuación de aquel hombre le había hecho enfadar, el omega era de su propiedad, era su sirviente y por lo tanto sólo podía ser tocado por él.
-Nadie se llevara a nadie- interrumpió Gaius antes de que una nueva pelea iniciara- Arthur ahora tú, ¿qué sucede?- preguntó mirando al rubio dejando pasar las palabras del moreno sobre su protegido.
-Es Gwaine quien pretende robarse a mi Merlín- se quejo el príncipe- sólo intentaba darle motivos para no hacerlo.
Gaius parpadeo estupefacto, ¿Arthur acababa de decir "mi Merlín"?
-Ya veo- dijo el viejo doctor dándose cuenta del problema- he de suponer que ya le preguntaron a Merlín que piensa- ambos alfas se miraron- los veo discutir muy seguros por eso pensé que ya sabían lo que él quiere, de ser así ya no me necesitan más aquí- Gaius abrio la puerta- buenas noches caballeros.
Merlín se cruzo con su tutor cara a cara, tenia una expresión de sorpresa y un ligero rubor en las mejillas, Gaius sólo toco su hombro dándole ánimo y se fue dejándolo en la entrada con la mirada de los dos hombres sobre él. El pobre omega tenia la mente en blanco, le hubiese caído mejor un baño frío en pleno invierno que haber escuchado el motivo por el que discutían sus amigos.
-Merlín...
-Ha de ser el alcohol- interrumpió el sirviente tomando unas cuantas mantas- buenas noches- se despidió con intenciones de dejar la habitación siendo sujetado por Gwaine.
Arthur disgustado jalo a Merlín hacía su pecho y lo envolvió con uno de sus brazos.
-No lo toques- dijo serio.
-Escuchaste a Gaius, tenemos que saber que es lo que él quiere- le recordó el moreno.
El rubio dudo un momento, no quería alejar a su sirviente, pero al final él tendría la última palabra.
-Habla merlín, ¿él o yo?- pregunto liberándolo del abrazo.
Merlín miro a ambos alfas, Arthur tenia el entrecejo fruncido y Gwaine la boca torcida en signo de disgusto.
-Lancelot- soltó de pronto muy serio sin mirar a sus amigos.
Merlín salió tan rapido como pudo de la habitación, Arthur y Gwaine se habían paralizado ante la respuesta y no pudieron reaccionar para detenerlo. Por la mañana ninguno toco el tema, el omega no estaba y agradecían mentalmente que el medico no dijese nada tampoco, aun así sabían que las cosas no quedarían ahí, se asegurarían de ello esa mañana.

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Es mío ⚠
Fiksi PenggemarGwaine y Arthur tienen una disputa en la que Merlín se ve envuelto.