-No paso nada,solo me ha despertado porque padre quiere hablar con migo-le dije algo enfadado.
-Por eso estabas gritando¿.?-me dijo riéndose a carcajadas,pero no le podía decir sobre mis sueños que desde hace mucho no me dejan conciliar sueño. Los dos nos sentamos en la mesa grande de madera de la cocina y las criadas nos sirvieron la comida.
-Es verdad-dijo,arrancando la carne con sus dientes-Padre esta en el jardín esperándote para enseñarte a luchar como un hombre-termino la frase con una carcajada larga y con un trago de vino. Termine mi comida y salí al jardín y allí estaba mi padre rodeado de soldados y un anciano bastante adelantado en edad.
Mi padre era de mediana estatura con su tripa que le salia de la armadura con el pelo largo como el de mi hermano Connor y con su corona en la cabeza.
-Padre han llegado a mis oídos que quería verme-le dije acercando me donde el estaba entrenando,y,al girar la cabeza y verme dejo caer su espada y se acerco a mi,me abrazo y me dijo..
-Leonard mi pequeño guerrero te estaba esperando, ven te presentarse a alguien muy especial para nuestra familia-me decía mientras con una mano me empujaba por la espalda. Me llevo donde el anciano y me lo presento con una expresión muy alegre.
-Leo el es Desmound, fue quien entreno a mi padre a mi y a tu hermano,ahora vino a por ti- me dijo mientras yo alargue mi mano para saludarle, el anciano me miro sonrió y me dio la mano pero, en un abrir y cerrar de ojos me desperté de espalda contra en césped.
-Primera regla nunca confíes en un desconocido-me dijo agachándose, me cogió de la mano y me levanto sin mínimo esfuerzo entonces me di cuenta de que aquel anciano, no era lo que parecía.
-Veo que tenéis mucho que trabajar así que me retiro, gracias otra vez desmound por hacer esto una vez mas-le dijo mi padre al anciano dándole la mano y ordeno a los soldados a seguirle.
El anciano miro hacia arriba y empezó a caminar, yo me dispuse a seguirle intentando acercarme para poder hacerle unas preguntas sobre lo que pasara.
-No soy tu amigo pero tampoco tu enemigo solo soy un anciano mas,-me dijo mientras seguía mirando hacia arriba-Te enseñare lo mismo que le enseñe a tu abuelo a tu padre y a tu hermano, no necesitó que me respetes, no necesito tu compresión solo que estés atento con eso basta-se paro me miro y se acerco a mi, puso su mano encima de mi cabello y me dijo-Todo lo que are sera por tu bien aunque te parecerá una barbaridad-y siguió mirando hacia el cielo.
Yo me quede pensativo intente mirar hacia arriba y saber lo que esta observando con tanto interés, pero no halle nada.
-Perdone, pero me puede explicar para que me tiene que entrenar tan duro?-pregunte con interés
-Hoy no, mañana empezaremos de momento disfruta de tu tiempo libre-y desapareció en un instante, yo al ver que ya no esta delante de mis ojos, empecé a observar alrededor mi para poder observar donde se fue, pero solo entonces, me di cuenta de que esto solo es el principio de algo que me marcara para toda la vida
