Esa cueva era enorme ,como dos castillos uno encima del otro, al principio me intimide un poco pero cero los ojos y concentre toda mi energía.
-Esta es su cueva,Leo debes hacerlo tu eres la salvación-dijo-Lo se Aurora lo se,necesito un pequeño impulso nada mas, pero te prometo que solo yo saldré de esta cueva-le dije a Aurora con algo de timidez en la voz.
-Recuerda que hizo, eso te ayudara contra el-dijo apareciéndose delante mía, toco mi espada y dijo-Abre la mano-yo algo confuso la abrí y ella con sus manos toco la mía, cerro los ojos y se transformó en una daga, no una normal sino una brillante con un pequeño cristal metido en el mango, lo que mas me extraño fue que dentro de ese pequeño cristal estaba lleno de algo, no se que pero parecía arena.
-Te ayudara, no te preocupes, cuando llegue el tiempo sabrás como usarlo-después como una ola de ira me envolvió y me dispuse a entrar en la cueva....
-Despierta dormilón- dijo mi hermano echando me un cubo de agua encima-Que hoy partirás a casa de Desmound y prepara te que cuando vuelvas seras un hombre-soltó una de sus típicas carcajadas y salio de mi alcoba. Me levante de mi cama y me dispuse a cambiarme, me quite la camisa de noche y quede completamente desnudo, en ese mismo instante se abrió la puerta de mi alcoba y por ella entro la misma criada que me despertaba siempre.
-Príncipe Leo, el Príncipe Connor dice que......-al verme desnudo me miro de arriba abajo, se sonrojo y salio de mi alcoba cerrando la puerta detrás suya-Perdón mi príncipe, no sabia que se estaba cambiando-me dijo detrás de la puerta-Nada no pasa nada,pero la próxima vez avisa-dije yo algo sonrojado, porque claro al entrar así en mi alcoba y encima verme desnudo fue algo que ni ella ni yo nos lo esperábamos-Dijiste que Connor me necesita?-seguí yo preguntando-Si el príncipe Connor su majestad y la reina os espera abajo ,en el gran comedor-dijo ella con algo de risa en la voz, se dio cuenta de lo que acababa de pasar y le pareció gracioso, al oírla la verdad es que a mi también me pareció y empecé a reírme -Gracias-la dije riendo, me vestí rápido y me dispuse a bajar al gran comedor ,porque esta sera la última comida en familia y quiero aprovecharla, ya que no tengo otra alternativa.
-Buen día- salude a todo el mundo de la mesa y me senté al lado de Connor como siempre hago-No Leo,hoy te sientas en mi sitio-me dijo mi padre levantándose, me levante yo también y me senté en su lugar y el en el mio.
El desayuno fue normal nada fuera de lo común ,nadie hablo era un sentimiento muy extraño en mi y un aire de tristeza. Al terminar la comida, como salido de la nada se oyó un grito
-Aaaaaaaaaaaa-era un grito de uno de los soldados, nos levantamos y salimos fuera, al salir una enorme bestia estaba volando encima del pueblo lazando llamas por su boca casi de cincuenta metros.
-Rápido todo el mundo en el sótano, Connor ve tu delante yo cogeré mi armadura-dijo mi padre, mientras mi hermano grito a unos soldados que le sigan mi madre me cogió de el hombro y me quiso llevar con ella.-No, yo quiero quedarme a ayudar a Connor y a padre-la dije a mi madre, y al oír esto mi padre me cogió de la otra mano miro a mi madre que esta me soltó con lágrimas en los ojos, paro a un soldado y le dijo-Dale lo que necesita, YA -en e
lo que acabo la frase, el soldado inclino la cabeza me izo un gesto de que le siguiera y salio corriendo hacia la armería del patio. Al entrar rápidamente me dio un escudo enorme y muy pesado una larga espada que también era pesada y una maya plateada y un casco- Sabe como ponérselo majestad-me dijo enseñando la armadura con el signo de un dragón en el pecho-No... no se ponerme lo-le dije al soldado con cara de miedo y con voz asustada.
Se dio cuenta de que no había luchado antes, era normal solo tenia catorce años, me la puso el ,me dio algunas instrucciones y me dio un capón en en casco y me acompañó fuera, al salir de la armería mi padre en una armadura dorada estaba montado en un caballo blanco como la nieve, y a su lado otro igual.-Sube hijo no ahí tiempo-sin dudarlo dos veces monte encima y seguí a mi padre hacia el pueblo.
Al llegar desmontamos y y nos reunimos con Connor que estaba dando órdenes a los soldados que manejaban las catapultas y a los arqueros,-La situación es grave padre, casi esta ardiendo todo el pueblo y se esta concentrando sobre nosotros-dijo Connor, pero al girarse y verme a mi, volvió a mirar a mi padre sorprendido,
el hizo otro gesto como igual que hizo con mi madre y Connor me dijo-Veo que ya no eres una niña y as venido a luchar, así me gusta hermano-dándome la mano, yo le apreté la mano y se alegro, por fin estoy siendo respetado por mi hermano ya me sentía todo un hombre-Connor yo iré con la caballería al pueblo para atraerlo aquí, tu queda te aquí preparado para acabar con el y Leo, coge a los arqueros y ve hacia atrás cerca del castillo cuando veas que las catapultas estén vacías, ordena que disparen para cubrir a Connor mientras carga-Asentimos los dos, mientras mi padre y los demás caballeros galopaban hacia el pueblo, un ola de energía me atrapo y grite a los arqueros que me sigan-Se que te e echó la vida imposible hermano pero ahora no me mates-me dijo Connor riéndose, le respondí con la misma sonrisa y detrás de los arqueros fui corriendo unos metros hacia atrás.
-Fijar solo al dragón y cuidado donde disparéis, solo les protegemos a los catapulteros- grite-A mi señal- levante la espada con dos manos , la adrenalina me condujo no sabia que hacia solo que necesitaba defender a Connor. El me miro desde lejos y note en su mirada que estaba orgulloso de mi, a lo lejos padre cabalgaba sólo lleno de sangre gritando con todas sus fuerzas, yo no entendí lo que decía pero observe que el dragón se concentro su mirada en la posición de Connor, que este levantó su espada y la bajo, al bajarla todas las catapultas lanzaron sus cargas pero ninguna le dio a esa enorme bestia negra que se preparaba para lanzar una de sus terribles llamas, yo asustado baje mi espada porque ya no podía sostenerla mas y por el miedo, al instante todos los arqueros dispararon sus flechas justo en la posición del dragón que este al ver esa ráfaga tan grande de flechas, anulo su ataque, y se dispuso a dar otra vuelta para situarse en mejor posición.
-RECARGA-grite mientras todos los arqueros se ponían en posición, apuntando al dragón, Connor otra vez levanto su espada y volvió a bajarla, como la otra vez las catapultas lanzaron sus cargas contra en dragón y esta vez si le dieron.
El grito del dragón se oyó tan fuerte que me asuste y pegue un pequeño salto, esta vez estaba cabreado y opto por un ataque directo, mientras Connor estaba gritando a sus soldados que cojan las lanzas, yo del miedo levante mi espada y volví a bajarla rápidamente, los arqueros dispararon sus flechas y todas acertaron, el dragón grito de nuevo y dejo de atacar a mi hermano, vino directamente a por mi, los arqueros asustados huyeron , yo intente seguirles pero la armadura era muy pesada y me caí al suelo.
Al darme la vuelta el dragón estaba a escasos metros de mi con sus enormes garras abiertas para intentar atraparme.
-LEO SAL DE SU CAMINO¡¡-oí a mi hermano gritar, como escapar, estaba casi a pocos centímetros de mi, -Este es mi fin-pensé, el miedo y el instinto me hizo poner la espada delante de mi y cerré los ojos.