La Llegada a Persia

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-Las llaves están debajo de su almohada-dijo aurora cuando yo entre en la alcoba de Desmound, me acerque a el para ver si estaba dormido,  estaba roncando.

-Como los voy a coger, no puedo moverle, si le muevo se dará cuenta y vos quedaréis atrapada para siempre y yo no volveré a ver a mi familia ni a mi reino-dije pensando para que Aurora me oiga, pero ella se apareció delante mio y yo quede boquiabierto, con forma de mujer, flotando en una nube de polvo amarillo dorado, estaba al descubierto y yo, me puse la mano en los ojos para que no se sienta molesta por que la estaba mirando fijamente,se dio una vuelta al rededor de Desmound que estaba roncando y me dijo.

-No se preocupe príncipe Leo, esta durmiendo profundamente-se acerco a mi y me quito la mano de los ojos,su mano la sentí fría y note como si la arena me estuviera rozando la mano.

-No se avergüence príncipe, no es mi forma verdadera, ya me iré a mi celda-y desapareció, me dispuse a coger las llaves cuando ......

Un cubo de agua se vacío encima mio y yo, me desperté sobresaltado por el agua fría.

-Aaaaaggg, que pasa que pasa-dije rápido pensando que se hundía el barco, pero vi a  Desmound con el cubo en la mano y le oía reír sarcásticamente.

-Porque me despertaste  así, podía levantarme si también hubieras dicho mi nombre-le dije poniéndome en pie y algo cabreado le mire, el dejo caer el cubo y me dio un capón con su bastón,-Regla número dos , no desafíos mis ordenes y no critiques mis formas de entrenamiento-y luego subió a la cubierta del barco pirata, yo le seguí y otra vez ese sol me estaba cegando como la otra vez, pero esto era diferente, cuando pude por fin abrir los ojos vi a los piratas descargando cosas en un puerto grandisimo, detrás de esos puentes de madera repletos de maderas, se alzaba un pueblucho no muy grande pero tampoco muy pequeño, y detrás de el las murallas de una gran fortaleza, dos grandes torres vigilaban una puerta de rejas que estaba subida al máximo.

-Bienvenido a Persia Leo, disfruta de tus últimos minutos de descanso ,porque te tocara trabajar duró-dijo Desmound bajándose del barco y, dirigiéndose hacia la gran muralla.

Pase por varios puestos de mercaderes, que estaban rellenado los huecos libres de los alimentos vendidos, con otros de la misma familia.

Mientras nos acercábamos a la muralla, pude observar en la puerta una escuadrilla de jinetes armados, al rededor de un hombre alto, con un cuerpo bien definido a primeras vistas,

pelo largo hasta mas o menos debajo de las orejas, castaño que iba montado en un caballo y a su derecha otros dos sin jinete, que seguro que eran para nosotros.-Buen día príncipe Ervey, gracias por honorarnos  con su presencia-dijo Desmound haciendo un inclinación, me dio con el bastón en el pie indicándome que le copie, y me incline.

El príncipe bajo de su caballo y se acercó a mi, me levanto la cabeza y dijo-Tu no tienes que hacer eso, se quien eres y conozco tu reino, somos como hermanos-me abrazo y toco la espalda a Desmound que seguía inclinado-Demasiado formal Desmound, deja me al chico a darle una vuelta por la ciudad y le enseñare los puntos de entrenamiento, tu puedes ir a descansar cuando acabemos iremos en tu busca-dijo con una sonrisa en la boca, se giro hacia a mi me cogió por la espalda y me llevo al caballo, al montarme observe a Desmound que acompañado por varios jinetes se adentraba por la puerta gigante.

-Bueno, podrás seguir mi paso Leo-dijo dando la vuelta al caballo con dirección por la puerta grande.-Eso es un reto?- le respondí imitándole, soltó una carcajada dio un golpe en la tripa del caballo, que este se puso de pie y salio galopando por la puerta, yo hice lo mismo sólo que no le di ningún golpe a mi caballo.

Al entrar por esa gigantesca puerta, me adentre en una ciudad enorme que no se veía por las murallas, con calles estrechas y repletas de gente, no me fije mucho en cada detalle, porque me concentre en   Ervey que estaba a unos pocos metros delante mía, estuvimos recorriendo un cuarto de la ciudad cuando , de repente Ervey me mira , se pone en pie, mientras el caballo seguía su rápida marcha y salto encima de un tejado haciendo una voltereta hacia delante, yo atónito por lo que acababa de ver, sin pensar en ello seguía al caballo sin dueño. pasaron un tiempo cuando de repente alguien grita.

-CUIDADOOO!-mire hacia arriba y pude ver al príncipe que saltando desde un edificio grande, montando detrás de mi,-Sorpresa, te hubiera cogido antes pero no sabia si habías seguido a mi caballo o te habías parado-cogió de las riendas del caballo y cambio de dirección, llegamos en un sitio bastante alto en una pequeña colina, nos subimos a una casa, Ervey la subió sin ningún esfuerzo cogiéndose de las ventanas y saltando por las paredes hasta arriba.-No tan rápido que yo no puedo, y si me caigo-le dije mientras estaba subiendo por una ventana-No te caerás, se que no sabes pero yo te enseñare-dijo el , al oír esto me di cuenta de porque estábamos en Persia, el príncipe de Persia es un buen escalador, es ágil y siempre se sube por las paredes, como un mono y lo mas importantes es que llega a sitios en los que nadie puede llegar, puede que esto es lo que me quiere enseñar Desmound ser ágil , pero eso se podía hacer en casa también, ni cuenta me di de cuando subí pero estaba arriba en la otra punta del techo de la casa estaba Ervey sentado mirando el atardecer, me senté junto a el.

-Bonito reino tenéis-dije para romper el silencio, el me miro sonrió y dijo-No es comparado con el vuestro, además el vuestro tiene ese pasado glorioso, este solo es una fortaleza más-yo le mire atónito que pasado se refería, no aguante mis ganas de saber y le pregunté-De que pasado hablas, a mi nadie me a dicho nada-al ver que no sabia nada se levanto y dijo-Mañana por la mañana te despertaré para comenzar tu entrenamiento.

Salto encima de los edificios, dejándome allí solo con mas dudas de las que tenía.     

Alma nobleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora