IronAlex. El nacimiento del héroe

Capítulo 2: La gran explosión

02/07/2016
3:17AM
Industrias PCZ

—¡CORRE! –gritó una voz muy angustiada.

—¡Eso intento! –Gritó una voz menos nerviosa.

—Peligro. Robo en progreso. Peligro. Robo en progreso. –Se escuchaba en todos los altavoces de las industrias.

—¡Alguien me explica que pasa aquí! –Dijo furioso el abuelo de Alexander.

—Robaron el M-1. –Dijo un guardia de seguridad asustado.

—¡Pues detengan a los ladrones! –Gritó aún más el abuelo de Alexander.

En ese momento, donde se situaba el M-1, hubo una gran explosión, que acabó con toda las instalaciones.

Actualidad
01/07/2016
1:32 PM
Industrias PCZ

—Bueno chicos, se terminó la excursión, al parecer, fue todo lo que nos pudieron mostrar. Regresen a su respectivo autobús. –Dijo el director a todos los alumnos.

Alexander y su grupo de compañeros estaban regresando, Alexander, inquieto de saber que había detrás de esa gran puerta.

"—El M-1, ¿qué será? ¿Por qué mi padre e incluso mi abuelo no me dijeron algo al respecto? ¿Qué tan peligroso sería?" –Pensó Alexander.

—¿Qué te pareció la excursión Alexander? –Preguntó Erika.

—Bien, algo interesante, la verdad. –Contestó Alexander con duda.

—¿Qué cosa te gustó mas ver Alex?

"—Sinceramente, a ti." –pensó Alexander

—Pues el primer modelo de partículas Z, se me hizo genial la idea.

Las partículas Z consiste en pequeñas cápsulas que guardan cierto tipo de información que es del tamaño de un glóbulo blanco, pueden llevar tanto el tratamiento para el cáncer, hasta el código genético de esa persona.

—Eso se me hizo aburrido. –contestó con una sonrisa Erika. Lo que más me gustó fue lo del M-1, me gustó que fuera un secreto.

—¿Tú qué creés que sea? –preguntó Alexander.

—Pues, por lo que hay, debe ser un arma que abra hoyos negros o algo así.

—Puede ser.

Mientras se dirigían los alumnos al plantel escolar, Alexander aún estaba algo desconcertado por lo que había dentro de esa habitación, podía ser algo muy tonto, o algo muy peligroso.

—Señor, el M-1 será nuestro, solo dame mas tiempo. –susurró una persona a una radio.

—Te daré cuarenta y ocho horas para que me traigas el M-1. –Respondió alguien en la radio.