El día que nos conocimos/Winter story Parte 1

76 13 2
                                    




El corazón de Kim Junmyeon se había ablandado aquél día pues, ante el pronóstico de la primera nevada en Seúl, dejó salir temprano a sus empleados, siendo el joven KyungSoo el más feliz de todos al oír la noticia. El reloj marcaba exactamente las 8:00 pm cuando entró apresurado a la cafetería donde Chanyeol trabajaba, se acercó a la caja registradora para realizar su pedido a JongDae, el mejor amigo de su novio y, posteriormente, caminó hacia la mesa junto al ventanal que daba directo hacia Apgujeong Rodeo.

Su mirada se mantuvo perdida por segundos en las personas que transitaban por la calle, acompañados de diversos abrigos, perfectos para el clima. Se encontraba tan absorto en lo que sucedía afuera que el suave tacto de unos dedos deslizándose por su hombro le tomó de sorpresa, logrando que levantase la mirada para encontrarse demasiado cerca el rostro de su guapo novio.

—¿Por qué estás aquí tan temprano? ¿está todo bien? —murmuró Chanyeol con una mirada suave a la par que acomodaba la taza llena de café, con sumo cuidado, retirando la mano izquierda del hombro adverso cuando sintió la profunda mirada de su jefe sobre ambos.

—Todo bien, tan sólo nos han dejado salir temprano —respondió KyungSoo encogiéndose de hombros cuando el cálido tacto abandonó su hombro —Esperaré a que salgas, no te preocupes.

A Chanyeol le hubiese encantado responder aquello sin embargo, la penetrante mirada de su jefe comenzaba a ponerle nervioso por lo que tuvo que alejarse, sin pronunciar algo más, apresurado a repartir las bebidas que ya se habían acumulado en la barra. KyungSoo soltó un suave suspiro cuando lo vio partir, regresando su mirada hacia la avenida. Tomó la taza entre sus manos, tratando de calentarlas un poco, antes de llevarla lentamente hasta sus labios, dando un pequeño sorbo a la bebida y justo cuando estaba regresando la taza a la mesa, un plato con una rebanada de pastel fue puesto a unos escasos centímetros de él, por Chanyeol, quien tan sólo le dedicó un coqueto guiño, alejándose hacia la barra.

Fue en ese preciso momento que KyungSoo se percató del viejo suéter blanco que su alto y cursi novio estaba utilizando pues, a pesar de que la prenda ya tenía algunos hilos sueltos, Chanyeol se negaba a tirarla, asegurando que fue gracias a ella que estaban juntos. Cortó un trozo del postres y lo llevó a sus labios, reprimiendo la sonrisa que se había formado en estos al recordar aquél día.

🌨❄️☃️⛄️

1 de diciembre 2015

KyungSoo detestaba el final de semestre, la biblioteca de la Universidad estaba llena, el comedor también estaba repleto de estudiantes y no encontraba ni un lugar dónde sentarse, por lo que decidió dirigirse al bufete jurídico de la familia Choi, pues ahí sería su primera entrevista de trabajo. Caminó lentamente y dejó pasar varios trenes vacíos hasta que llegó uno lo suficientemente vacío para tomar lugar, descansando sus hombros tensos por llevar la mochila todo el día sobre ellos. No estaba preocupado por el tiempo debido a que iba con 2 horas de anticipación, por lo que optó por bajarse 3 estaciones antes y caminar, tan sólo para perder algo de tiempo.

Llegó al enorme complejo situado en la calle de Apgujeong, en uno de los barrios más lujosos y adinerados de Seúl, tan sólo 10 minutos antes de su entrevista, accediendo al lugar bajo las críticas miradas que todos los empleados le dedicaban. El entrevistador salió de una oficina, despidiendo a un chico que lucía igual de inexperto que KyungSoo a diferencia de que, este usaba un traje mucho más costoso que él; su mirada pronto se encontró con Choi Minho, hijo del dueño del bufete y aparente jefe de recursos humanos, quien le dedicó una brillante sonrisa a la par que le invitaba a su oficina.

La entrevista transcurrió con normalidad, KyungSoo contestaba las preguntas sobre términos jurídicos, casos hipotéticos y preguntas más personales, que buscaban indagar un poco más sobre las habilidades y el temperamento del joven universitario. Era su último semestre cursando la licenciatura así que se encontraba un tanto ansioso por obtener algún empleo que demostrara a sus padres el potencial que su hijo menor poseía y por segundos, mientras se reía del último chiste de Choi Minho, creyó conseguirlo. No obstante, la mueca de arrepentimiento que se formó en los labios del más alto fue el mejor presagio ante su indudable fracaso, Do aún recordaba esas palabras que rompieron sus esperanzas por primera vez.

"—Eres brillante KyungSoo y sé que llegarás muy lejos pero de momento estamos buscando a alguien titulado bajo el requisito de tesis. En cuanto consigas tu título bajo ese requerimiento, vuelve, te esperaremos."

Con los ánimos caídosy la sonrisa más falsa que alguna vez adornó el rostro del joven Do, salió deledificio hacia la oscura avenida, caminó durante unos minutos sin percatarsedel momento exacto en que las luces navideñas iluminaban ahora la imponentecalle. Su andar se detuvo a tan sólo dos cuadras de la estación del metro y unafuerte ráfaga de viento le hizo estremecer al punto de pronunciar una maldiciónpor el horrible sentimiento que le embargaba, gruñó una vez más dirigiéndosesin pensarlo, al establecimiento frente a la que se encontraba parado segundosprevios.

CoffeeWhere stories live. Discover now