Cap. 11: Estúpidas Palabras

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POV MIYAKO

Sabía que esto pasaría, en algún momento... Pero, ¿Por qué a nosotras? Bueno... Después de todo somos su familia.

Fuimos a mi casa, a las chicas les pareció muy grande para solo vivir con mi abuela pero antes no era así.... mis padres. Ellos fallecieron desde que era pequeña por mi culpa.

-Tu casa es gigantesca Miyako!! Debería vivir contigo- Reí al comentario de Kaoru.

-Ustedes pueden quedarse, son familia.

-Recuerdas cuando jugábamos a las escondidas, Miyako siempre nos encontraba- Dijo Bunny.

-Eso es porque ella pasa mucho tiempo sola en es...- Sentí un codazo de parte de Momoko. No medí mis palabras

-Miyako, Kaoru no quiso decir eso... solo que...

-No importa chicas, casi siempre estoy sola...

-Antes no era así y lo sabes- No sabia a que se refería Kaoru.

- Ya sabes, siempre parabas con Boomer- Boomer... Era mi mejor amigo pero él era más que sólo un amigo.. será ¿Familia?  O ¿algo más que eso?

- Era mi mejor amigo... Siempre paramos con tus hermanos, Bunny, hasta nosotras ahora somos tus hermanas

- ¿Hermanas?- Bunny comenzó a reirse- Yo diría más bien... Futuras cuñadas- Nos dijo con una linda sonrisa- Ya lo entenderán.

Fuimos a la cocina, comimos un poco ya que estábamos preocupadas por lo que puede pasar más adelante pero así no llegaremos a nada.

-Oigan, chicas.... ¿Ustedes creen que volverán?

-No lo sé Miyako, ni sabemos a donde fueron, ni Bunny.

-Ademas ya pasaron varios años... Capaz tengan familia o algo serio.- Dijo Kaoru sin preocupación.

-Es mejor dormir, mañana actuaremos como si nada hubiese pasado pero esten alerta y recuerden.... Para esto es lo entrenamos.- Momoko nos miró a todas- Pase lo que pase, nos volveremos a encontrar, ¿Si?

- SI!- Y ya todas fuimos a descansar.

Al día siguiente todos siguieron con su rutina, terminaron de desayunar en la casa de Miyako y cada una siguió su rumbo. Como solía pasar, todas llegaron a su respectiva casa, solas como siempre, sus padres en las empresas y sus hermanos en escuelas. Aún no podían regresar a la universidad, corrían peligro y ellas tenían que averiguarlo y protegerse, ya que, no sabían si iban a salir con vida.

POV MOMOKO

Entre a casa, todo seguía igual. Esa presencia del vacío siempre solía aparecer, todos me dejaron, piensan que soy valiente pero los fallé, tengo miedo a estar sola. Por eso mis amigas no me dejaban de lado, siempre fuimos las 4. Pero más sola me sentí cuando mi mejor amigo se fue.... Andy. Él me comprendía en todo, en cada cortada que solíamos hacernos.

Pensábamos estar siempre juntos, en las buenas o malas pero él se adelantó.... Lo encontraron en el baño, desangrandose.

FLASHBACK:

-¿Aún quieres seguir con esto Momoko? Tienes una familia que te ama, yo no tengo a nadie.

-No digas tonterías, ellos no me comprenden, mi familia y menos mis amigas, ellas siempre tienen todo, no estoy celosas de ellas pero... desearía sentir un poco de calor.

Él me miró y luego la luna, estábamos en el tejado de mi casa, ese era nuestro lugar donde nuestras ideas y secretos fluían.

-Momoko... Eres hermosa, divertida, tienes una bella familia. Cuando te conocí en la secundaria, no creí que tenias problemas o inseguridades... Para mi siempre fuiste brillante.

-Debo serlo, ya conoces la reputación de la familia y por ser la hija mayor de uno de los famosos empresarios. Todos te miran que te pones o si lo haces bien o mal. A la vez es una mierda, siempre hay gente hipócrita a tu alrededor.

-Bueno eso siempre los encontrarás, vienen sólo como perros sarnosos- Comenzamos a reír.

-Momoko... Promete algo.

-¿Uh? ¿Qué cosa?

-No importa por todo lo que pases, ya no quiero que te hagas daño, quiero que sonrías siendo tú.

-Sabes que no podré.

-Si lo harás, te encontrarás con personas que querrán ayudarte y por favor.... déjalas que te ayuden. Quiero que seas feliz, Momoko.- Me abrazó como si va a desaparecer.

-Esto suena como una despedida.

-No lo tomes así, siempre estaré para ti. Ya es tarde, debo irme antes que llegue mi padre. Solo promete eso, Momoko.

-Lo prometo.

-Bueno hora de irme, cuídate.

Andy se fue con prisa, debía llegar a casa antes que su padre. Tenia miedo que le haga algo a su madre sin que él la proteja. Su padre era de esos hombres que ganan buen billete pero no pensaba en su familia, los golpeaba sin ninguna razón. Nunca les daba dinero,  se lo gastaba en juegos o prostitutas.

Le tenía rencor, demasiado, Andy ya no soportaba la porqueria que le tocó de padre, ni na a su madre como esposo, al llegar a casa escuchaba a su madre pidiendo ayuda, Andy fue donde se escuchaba la débil voz de su madre y no pudo creer lo que vio.

Salpicaduras de sangre por todos lados, su madre tirada en el piso de la cocina y su padre viéndola como se retorcía de dolor por todos los golpes recibidos. Andy le alzó la cabeza pero ya era muy tarde.

-Esa perra se lo merecía.- Ese fue la gota que derramó el vaso. Andy golpeó a su padre, sacó todo el rencor por aquel hombre. Su padre no podía protegerse en estado de ebriedad y Andy acabó con la vida de él.

No podía creerlo, si él estuviera ahí, su madre seguiría con vida, ahora se odiaba aún más. Subió hacia el baño mirándose en el espejo con la sangre de sus progenitores. No aguantó más.

Desnudo en la tina llenándose de agua fría, comenzó a cortarse, no una cortaba para ir al hospital, sino una que acabaría con su vida de una vez. Solo recordó los momentos buenos,las imágenes eran borrosas, sabía que era su hora.

-Discúlpame, Momoko, al parecer era una despedida.- Dijo con sus últimas fuerzas y una sonrisa en su rostro.

Momoko recordó esa última noche con él, llorando en su habitación. Te lo prometo, Andy.


No Tienen Que ProtegernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora