Capitulo 3

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Al salir de la escuela con Ema pasamos por una nueva floreria que habian abierto.
Yo y Ema nos quedamos viendo asombradas las flores que habian.

Es maravilloso ¿verdad?.- dijo una voz delicada
Volteamos y vimos que era Brisa una compañera de la escuela

Si es hemoso especialmente los tulipanes rojos de la esquina.- dije con voz alegre

Si quieres puedo decirle a mi mamá que te  haga un descuento.
¿Tu mamá es la dueña?.- preguntó  Ema

Si ; siempre fue su sueño de abrir una floreria.

Woo es genial que tu mamá aya cumplido su sueño.- dije

Entremos le dire a mi mamá que les haga un descuento.

Al entrar vimos flores de toda clase ;de todos los colores y degradados.

Este es un geranio y el de allá un tulipan.- dijo señalando

Creo que voy a llevarme un tulipan.- dije

Yo unas margaritas.- dijo Ema
Fuimos a pagar por las flores.

Ema estaba buscando su billetera para pagar.
A lo lejos pude escuchar a brisa diciendo: pobrecita flor ya te marchitaste.

Brisa se volteó por todos lados sospechosamente y se llevó a la flor.

Vuelvo en un momento.- le dije a Ema.

La seguí y me escondi a un costado .

Junto sus manos y cerró sus ojos; la flor lanzo un brillo verdozo y aquella flor volvió a la vida.

Mire asombrada y asustada a la vez.
Zaira aqui estabas ¿que pasa?

Mira le dije señalando.
No hay nada .- dijo Ema con voz confundida.

¡Que! No ;  hace un momento estaba Brisa aqui y le hizo algo a la flor ; estaba marchita pero ella la volvio a la vida.

Ema se quedo paralizada por un momento.

Me miro y me dijo: Zaira eso es imposible. Segura que te equivocaste o viste mal.

No yo si lo vi ;no estoy mintiendo.

Mira tal vez estas delirando por todo lo que estas pasando; mejor te llevó a tu casa y descansas un poco una siesta; veras que te sentirás mejor después.

Tal vez tienes razón.- dije

YA ESTANDO EN MI CASA.....

Zaira ¿Que tal? ¿Por qué llegaste tarde? .- preguntó mi tia Celeste

Abrierón una nueva floreria y compramos algunas flore mira.
Le dije entregando los tulipanes que compré.

Hooo son hermosos

Voy a mi cuarto a descansar un poco.

Pero ¿ No vas a almorzar?

No ; se me quito el hambre y estoy muy cansada.

Como tu prefieras.- dijo con voz compasiva.

Zaira y el misterio de la flor doradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora