Noche del 24-11-17
Quizás este sea uno de los sueños más interesantes de mi vida.
Me encontraba en un poblado algo siniestro y bastante oscuro cuyo nombre desconocía en aquellos momentos. Las penumbras de la noche me impedían distinguir el paisaje y las casas de aquél escalofriante poblado.
El aire era denso y costava respirar debido a la fuerte niebla que inundava los cielos. Las calles eran mudas de sonido alguno ya que el silencio las cubría por cada rincón del poblado y solo se podía sentir la brisa densa de aquél viento intranquilo.
La pregunta que irritava mi cerebro una y otra vez era: ¿Dónde estará la gente?, la respuesta aún no era lo suficientemente clara. El poblado estaba solitario de gente alguna y mis pensamientos se dispararon. Aquél poblado tan solitario por unos instantes me recordó a la famosa ciudad del fin del mundo "Chernóbil" y, por unos segundos tuve una gran mezcla de emociones.
A mi lado derecho junto a mí se encontraba mi hermano pequeño y a mi izquierdo se situaban mi padre y mi madre. Durante unos minutos, el silencio del poblado contagió a mis padres mientras caminábamos por aquellas calles de camino a una supuesta casa para passar la noche.
Finalmente y, tras unos minutos de camino intensos llegábamos a aquella casa situada justo en las afueras del poblado. Mis padres, no habían soltado palabra alguna a lo largo del camino. Al pisar el jardín de aquella casa, pude obervar con la poca luz que había, aquellas agrietadas ventanas y, acto seguido escuché el chirrido de la puerta.
Se rompió el silencio tras la llamada de mi padre que me ordenaba entrar en casa. Los muebles eran viejos y a su lado se encontraban unas pequeñas escaleras descendientes de caracol que se dirigían a la oscura habitación donde yo dormiría minutos después.
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Eufória Dimensional
EspiritualEufória dimensional és sin duda uno de mis mejores sueños donde yo mismo os redactaré con léxico coherente el sueño en que en un poblado misterioso y acompañado de mis padres una noche fallezco y asciendo a la dimensión del otro lado de la vida. Sin...