El perro.

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Como una caja de cigarrillos.
Tan buena como una cajetilla. Abrir el empaque, abrir la caja y repasar el aroma por la nariz varías veces.
Luego escoger uno, cuál sera? Será el de enmedio, o el del extremo... Da igual, saben a lo mismo.
No saben a lo mismo, en cada instante saben particularmente a lo que saben, en la lengua, en la boca, en la garganta.
El fuego se enciende en los ojos y desde ese momento ya estás fumando, fumas con la mente, aún no has dado una bocanada y ya te has fumado todo el cigarrillo.
-que no piensas fumártelo?- preguntó kisame, ansioso de ver el cigarro consumirse. Lo había prendido y luego lo miro sostenerlo por más de quince minutos.
Itachi miraba atentamente el cigarro. Pero luego de esas palabras su mirada se volcó sobre kisame.
-Fumalo si quieres.
Y se lo extendió con total desprendimiento.
Lo mismo hizo con la puta.
La sentó entre sus piernas completamente desnuda y mientras ella acariciaba su pecho y besaba su cuello. El se quedaba horas contemplando a la chica sin hacerle nada.
No lo entendía.
Rentar a una puta para solo contemplarla.
Ya desde compartir el cuarto, era extraño, total una vez pagando, los prejuicios morales de la privacidad para kisame se desvanecieron y a medida que encontraba el amor en aquella cama cuanto más tiempo pasaba infinidad de poses y porquerias se le ocurrían para hacerle a su propia  puta, el pelinegro en cierto punto lograba desconcentrarlo, itachi se limitaba a sostener a su puta en sus piernas sobre ese sillón viejo, a saber si el muy pervertido miraba de vez en cuando a su compañero hacer lo propio, sin embargo él simplemente estaba y no estaba en aquella habitación, en aquella situación.
Así era de extraño itachi Uchiha, o tal vez realmente no sabía cuan extraño podía llegar a ser.

Por supuesto aquel día no pidió comerse a su puta, pensó que podía ser de mala educación y  causar ese recelo al Uchiha, que esperaba en esta vida o en las próximas  jamás presenciar.
Pero eso no importaba, al menos habían pasado a una nueva fase, de conocidos a compañeros. Cosa que le parecía cómoda.
Podía iniciar una conversación o pedir un consejo y el pelinegro le contestaría.
-el otro día me topé con un tipo que usa tajutsu.
-si, los de taijutsu son débiles.
-si, pues este abría un par de puertas y los golpes no le afectaban.
-si, es lo que dicen los que no poseen un jutsu ocular.
Y otra de las cosas que le fastidiaba era esa insoportable arrogancia.
Itachi sabía todo, absolutamente TODO.
-como puedo conquistar a konan?
-coqueteale SOLO UNA VEZ, luego debes ignorarla.
-si le ignoro, como podré invitarla a salir?
-ignorarla... I G N O R A R L A...

Sabía sobre todos los temas.
-estás equivocado pain. Tienes que convocar una junta y proponerlo, por más descabellado que se escuche si tú lo hablas con seriedad, generarás la necesidad y el resultado que esperas.

Tenía todo controlado, o eso parecía...

Estaban unos poblados muy cerca de la aldea del trueno. Caminaban sin un rumbo fijo, en un bosque verde que se extendía hasta un par de montañas.
Aveces no hay misiones o al menos no importantes, las misiones simples se tratan de  cosas como inspeccionar una área, el reconocimiento de cierta zona, observar detalles, ver a la gente, ver sus actividadades, su vida cotidiana, Escuchar los chismes, observar a la gente con poder, encontrar información con la cual poder extorcionar, esa clase de cosas se hacían mientras no había algo importante, había que documentar todo.
-es tan aburrido observar a la gente- se quejó kisame mirando el río en el cual se había detenido. Se sentó en una roca mientras observaba a itachi agacharse y buscar algo, tiro su cuadernillo y el lápiz rodó unos centímetros lejos de él.
Itachi uchiha  inspeccionaba  algo como las hojas.
-es tan aburrido. La información se archiva y luego?
-se tira.
-que? Hablas en serio? Para eso hacemos estos reportes?
-son cosas mínimas- aclaró el pelinegro- las que sirven. En realidad solo es para justificar nuestra paga... No hay lugar en este mundo que te paguen por no hacer nada.
-oh, no lo sabía... Ya veo porque tú no haces nunca los reportes- añadió con rencor. Después de todo kisame era el único preocupado en entregar todo.
-jajaja
-de que te ríes?!.
-eres el único que hace esos estupidos reportes, ahora que lo pienso.
-que? Enserio?... Konan me lo pidió.
-y si konan dice, "se sumiso de pain" ¿vas y te bajas los pantalones? ... Vaya que decepción de hombre eres.
-maldito idiota- mascuyo entre dientes. Itachi podía ser odioso el 80% de las veces que abria la boca.
Y meditando sus palabras, busco la manera de darle una cucharada de su propio chocolate.
-Así que a ti nadie te manipula? Entonces qué haces aquí?
-Yo? Yo vengo en busca de alguien que vive cerca... Ja! ¿pensaste que venía a hacer inspección de zona? ?..Na!, -aclaró - Solo hago lo que me viene en gana.
-creí que teníamos que hacer todo lo que nos piden.
-solo si la persona que te lo pide te supera en fuerza, probablemente debas hacer los mandados de hidan y bajarle a la caca de deidara, y a la mía, pero yo paso, me gusta ser independiente.
-agggg maldito- dijo sacando su espada ya harto de sus sarcasmos y malas bromas -jamás le bajare a la caca de nadie!-advirtió con total convicción.
Itachi afilo su oído mientras kisame hacía unas poses extrañas con su espada. Alguien estaba cerca.
Un bastón se estrelló en la cabeza de kisame sorprendiéndolo por completo, venía de sus espaldas.
-auuuuu! Que le pasa? Maldita anciana.
-cállate! Porque demonios están en mi terreno?
-oh! no podía decirlo simplemente?! Vieja loca esto duele!
Itachi se había puesto serio, hizo unos sellos y dirigió su ataque a la anciana.
La anciana depronto saltó la cabeza de kisame y cayó justo enfrente de itachi.
Sacó su cuchillo y comenzó una especie de taíjutsu a sus ojos.
-que mierda?... Susurro sorprendido.
-ja, tu justsu ocular no me lastima, has de saber que soy ciega.
-eso ya lo sabia.
Un cuchillo había atravesado a la anciana y todo se tornaba de sangre.
Kisame miró a la anciana pasmada atrás de él.
-oiga? Está bien? Pasó su mano sobre su mirada y cayó en cuenta que había caído en el justsu ocular de itachi.
-oye! Eres un cabronazo, sé que me dio un buen golpe en la cabeza, pero no es para tanto, solo es una anciana.
-cárgala!- ordenó para internarse en el bosque.
La voz de itachi fue sería y determinante así que kisame no lo dudo ni un segundo. Cargo a la mujer y siguió a su compañero en medio de ese clima tan problemático y caluroso.
Subieron la cuesta hasta a la mitad divisar una casona.
La anciana vivía en una pequeña casa de madera.
-aquí huele mucho a pino- dijo kisame olisqueando el ambiente.
El refri estaba vacío.
Kisame bajó a la mujer anciana y la colocó sobre un catre viejo.
-oye! Es de mala educación husmear en el refrigerador- reprendió al uchiha mal educado. Aunque tenía mucha sed, no era de "esos" que tomaban algo sin pedirlo.
Estuvo mucho tiempo buscando "algo" aquí y aya, algo que kisame ni idea tenía, hasta que se canso y se tiro en una de las sillas que acompañaban a esa roída mesa de madera.
-tendré que hacer reporte de esto?- miro la casa hecha un desastre.
La anciana despertó al cabo de una hora. Despertó como cada persona que es sometida a este tipo de justsu.  Despertó gritando.
-aaaahhhhhhhhhhh!
-tranquilícese abuela.
-que quieres?- añadió con rencor luego de recuperar la cordura. Miró directamente al posedor del sharingan ignorando por completo a kisame.
-vine por sus servicios.
-mm... y por eso, me sometiste a un gentjutsu y pusiste de cabeza mi casa?!... olvidalo!
-usted... Como sabe eso?- añadió kisame con absoluta incredulidad. Movía su mano sobre la mirada de la anciana. No tenía córneas negras como cualquier persona sana.
-agggg quien es este estupido, con el que vienes?- mascuyo con rencor.
-estupido? Soy mejor que este tipo...Yo la cargue!
-vaya, ya veo que es todo lo que me dijeron; Usted es ese tipo de persona- advirtió el pelinegro con una sonrisa fría, muy difícilmente se encontraba con alguien así -pudo ver a través de mi justsu... Sin embargo no fue capaz de evitarlo, usted no se arriesgaría a morir o si?
La anciana sabia que tendria que cumplir las exigencias dél pelinegro si quería conservar su vida.
Aquellos ojos negros que en su mente podía ver, era unos ojos malditos capaces de cualquier cosa.
-así que la leyenda es cierta... Eres el de los ojos malditos... Está bien....- se dirigió con total calma y se sentó en una de las sillas. Ya que no tenía más remedio, se sentó Justo frente al uchiha.
Extendió sus cálidas manos y espero a que itachi las colocará sobre las suyas.
El joven tenía unas manos frías. Y pronto sintió su corazón. Un dolor agudo se colocó en su pecho. Un dolor que le fue difícil resistir.
Unas lágrimas espesas corrieron por los ojos de la anciana y un llanto de desesperacion.
Kisame estaba sorprendido.
La anciana no podía controlar tanto dolor, sus ojos se cerraron y mientras el llanto no sedia, conectaba con la mente de itachi.
Una chica corriendo en una absoluta oscuridad.
Aquella chica estaba atrapada en..., soltó las manos de itachi.
-donde está?- el pelinegro fue al grano.
La vidente temblaba. Entonces fue claro, la chica estaba en la esquina del cuarto. Esperaba pacientemente al uchiha.
-ha reencarnado...- mintió con absoluta malicia.
-donde?
-no querrás saber- pensaba rápido que decirle.
-si quiero saber!- dijo itachi comenzando a sentir la impaciencia correr por sus venas.
-mmmm- sonrío perspicaz la anciana y se levanto hasta un pequeño armario que se encontraba muy cerca de la ventana.
Tomo un par de hiervas y unos hongos. Y prendió el leño que estaba cerca, una pequeña fogata donde cocinaba.
Así hizo una posima hecha de hongos alucinógenos.
Colocó dos tazas y las colocó en la mesa.
-beban mis invitados- dijo dispuesta a vengarse de sus estupideces.
Kisame miró dudoso el brebaje y contrariamente itachi lo bebió de una.
La anciana se sintió culpable, el realmente necesitaba saberlo, sin embargo, no se lo diría, la realidad era demasiado dolorosa, para alguien que carga tanto sufrimiento.
Al cabo de unos minutos los hongos cobraban vida en las venas de itachi.
Sus pupilas se dilataron.
La anciana hizo unos cánticos -ubabba, abaaaabaaaa, assaaaa... Uwweeeeuweee, assaaa.
Kisame prefirió no tomar la taza, itachi había entrado en transe, sus ojos se pusieron blancos como huevo.
Tragó saliva. Esa anciana era de temer, solo un idiota se bebería un brebaje hecho por ella.
Aquella maldita luna de sangre, itachi estaba en aquel fatídico día, aquella escena volvía en cámara lenta a él. La maldita luna estaba frente a sus ojos y lo maldijo.
Un hombre que corría entre los tejados, se había metido en una de las primeras casas.
Todos corrieron cuando sus corazones aún latían con fuerza, ahora solo estaban sobre el duro asfalto.
La sangre salpicó esas ropas y esos rostro, tuvo que saber que no les conocía más, tan solo cuerpos estériles. Siguió su camino con el cuerpo entumido.
Su mente se había perdido, ya no estaba en aquel lugar, faltaban muchos? No lo sabía.
Cuantos había matado? Tampoco lo sabía.
Izumi estaba escondida a unos metros.
Temblaba, había salido corriendo de su casa. Se colocó atrás de unos botes de basura.
-izumi- su nombre escapó de sus labios. Izumi le había vuelto la conciencia. Sus manos temblaban como su cuerpo entero.
Y de repente sus ojos presenciaron algo horrible.
-itachi! Eres tú?... Que está pasando?- dijo con cara de espanto mientras Aquel hombre del tejado estaba mirándolos con total cinismo.
-espera!- gritó con todas sus fuerzas, mientras veía cómo caía con el cuchillo sobre izumi.
Itachi le sostuvo con fuerza con su susano.
-Vaya y esta cosita quién es?- añadió el tipo enmascarado con mofa- creí que nadie te importaba.
-déjala.
-está bien, tu única opción es matarla por ti mismo.
Itachi se acercó a izumi y cuando toco su cuerpo un fuerte zumbido se apoderó de su cabeza.
-zuzuzuzuzuuzuzuzuzuz- el zumbido era tan fuerte- aaaaaaaaaaaaaaaaa- gritó con toda su fuerza sintiendo que le reventaba los tímpanos y luego su boca comenzaba a derretirse y todo su cuerpo junto con el de izumi.
Una masa amorfa y todo daba vueltas.
Y de repente todo fue blanco.
-yabayaba ...saba saba...- cantaba la anciana.
Kisame solo podía mirar, itachi estaba en un largo soyoso suave y doloroso.
-pregúntale lo que quieres saber?- susurro la anciana en sus oídos y luego de eso recitó unas palabras en a saber que dialecto.

Estaba en ningún lugar, ningún tiempo.
-esto es estar muerto?- se preguntó pero no lo dijo.
La luz de izumi lo cegaba y lo hacía llorar, era demasiado hermoso.
Cerró los ojos y sintió un cálido beso en la frente entonces quizo atrapar su mano y su mano se había esfumado.
Corrió atrás de ella, corrió con toda su fuerza.
Y depronto quizo sentir esperanza, quizo saber que no era el fin.
Y aquella nada volvió a volverse un paisaje, un pueblo.
Ella corría muy rápido, como cuando genin.
Quería alcanzarla, podía alcanzarla. Y cuando sus manos se habían tocado, un perro lamia su cara.
Era un perro con un lunar bajo el ojo. Un perro blanco y bonito.
Y depronto itachi abria sus ojos y miraba claramente al perro.
Había despertando del trance.
Él uchiha se levantó de la mesa y dejó un fajo de billetes.
-que? Le darás todo eso?- preguntó kisame exceptico, era bastante dinero.
La ansiana estaba afuera pelando nueces.
-que rápido despertaste, duraste 5 min. La mayoría dura 3 horas.
-quizá sea por su justsu ocular, gracias anciana- dijo kisame cerrando la puerta.
-malditos, no vuelvan!- mascuyo con odio y ambos bajaron la Cuesta en dirección al pueblo.
-bien me alegra que estemos de vuelta, podré ver mi programa favorito que es a las 7 de la noche.
Pero extrañamente itachi venía callado. Tan callado que su silencio abrumó a kisame.
-tu...-preguntó tímidamente- viste donde está ella?
-ah- contestó itachi afirmativamente.
-en serio? Te acompañaré a encontrarla- añadió con absoluta fidelidad.
Le encontrarían costará lo que costará.
Y así empezó su viaje por una aldea cualquiera. Caminaron y caminaron.
Sin rumbo alguno, sin sentido alguno. Caminaron hasta el punto que sus pies dolían.
Ni siquiera tuvo el valor de preguntar qué buscaban.
Y nada paso. Y luego fue a las seis de la tarde que kisame quiso rendirse y se sentó en unos columpios en un parque.
Estuvo a punto de preguntar si esa ansiana no les habría tomado el pelo.
Pero itachi se había sentado en el césped y miraba el atardecer con melancolía.
Parecía bajo esa dura fachada que él realmente la estaba pasando mal.
-itachi...- dijo con seriedad, quería decirle que le apoyaba y que encontrarían a quien sea que fuere esa chica, un viejo amor, su hermana. Quien sea que fuera.
Pero antes de que pudiera decir "la encontraremos", un perro había aparecido de la nada.
Era pequeño y blanco.
-guaaaaf guaaaaf- se acercó a itachi y lo lleno de besos. Besos en la cara.
-jajajjaa que haces!
Itachi abrazo al perro blanco y sintió todo su amor en la cara, su cara estaba muy mojada. Y él seguía riendo.
-jajajjaa- itachi tenía una bonita sonrisa. También podía y sabia reír.
-te conoce?- preguntó curioso kisame acercándose a acariciar al perrito.
El perrito gruño apenas tuvo a kisame cerca
-grrrrrrrrrrr guaaaaaaaffff guuuuuuaaaaaaaffff
-vamos perrito no te voy a hacer nada
-jajajajajaja te quiere morder.
-pero si no le echo nada.
-no te quiere ja jajajjaa
El perro había perseguido a kisame para morderlo. E itachi fue atrás de ellos.
-jajajjaa- tomo al perro que estaba prensado de su bolsillo.
-me debes un bolso.
Y lo cargo y lo acaricio. El perrito tenía un lunar en la cara, bajo el ojo izquierdo.
Su corazón latió con fuerza. Era el perro de su visión.
-ya es de noche, volvamos a casa.
Y kisame miro a itachi que no soltaba el perro.
-puedes dejarlo aquí!
-nop
-he?! por qué  no?!
-porque lo llevaré a casa
-eso es imposible.
-no no lo es.
-es odioso, no me quiere. Y además nadie lo aceptara.
-me importa una mierda!
-déjalo ya!
Y así pelearon hasta llegar a la salida de aquel pueblo.
-oiga señor, ese es mi perro, a donde lo lleva?
Itachi miró a la niña que demandaba por su perro.
-es un perro viejo, si se lo lleva a estaré preocupada por el, tenemos once años los dos.
Itachi miró a la niña y le recordó a izumi.
Soltó al perro quien inmediatamente fue al lado de su dueña.
-gracias señor.
Ambos desaparecieron de su vista.
-ya estarás contento.
-que? Yo no tengo la culpa!
-sí que la tienes! Pusiste tus malos pensamientos en el perro... Agggg me largo.
-que? Aggggg yo no anotare nada de esto.
-gggggrrr- el estómago de itachi crujió a causa del hambre.
-vamos a comer algo antes de volver.
Itachi tuvo una media sonrisa -pagaras? Me quede sin un quinto por culpa de la anciana.
-mmm ... Está bien.
-sabes algo. Conozco un gran detective... Esas médium resultan unas charlatanas- dijo kisame mientras comían un pollo rostizado.
-no te preocupes. Yo sé exactamente dónde está.
Y eso fue todo lo que dijo aquella noche el uchiha.

Blupers-(lo que en realidad itachi quería)

-suéltalo ya!
-no, no quiero!
-demonios dejalo!
-dije que no!
-señor ese es mi perro, podría devolvermelo?!
.....
-bien hecho se ha ido.
-Oh Dios mío te abrías cogido al perro, si la niña no llega a tiempo.
-que hijo de p&t@!!!!

-fin del episodio-

Cuando cae la noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora