Artículo 12

6 0 0
                                    

Decretase que nada estará obligado ni prohibido. Todo será permitido. Inclusive jugar con los rinocerontes, y caminar por las tardes con una inmensa begonia en la solapa.

Parágrafo:
Sólo una cosa queda prohibida: amar sin amor.

Los Estatutos del Hombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora