Alma de Omega [ZIAM]

6

Once son los días en los que Liam era consciente de estar dentro de su cuerpo, pero no podía moverse o al menos abrir los ojos. El dolo que sentía era silencioso y parecía interminable.

Zayn entró como lo hacia desde el día uno, llevaba consigo una franela y agua en un valde, hidrataba la piel de Liam para que cuando al despertase no doliera mucho la transformación después de semanas sin cambiar, él había oído que la piel de un cambiaformas omega era muy delicada.

"Buenos días, miel. Hoy tengo un buen presentimiento ¿sabes? Yo te espero. Te quiero"

Hablaba con Liam mientras lo limpiaba, le contaba un poco de su vida y de como ansiaba su regreso aunque tuviera que esperalo.

Liam sintió una vez mas la caricia del alfa y pronto supo que se volvería una necesidad. Necesitaba decírselo a Zayn tan pronto como su cuerpo reaccionara.

Gemma, Niall y Harry permanecieron en la casa todos estos días sin falta. Ellos igualmente cuidaban y hablaban con el mientras esperaban a que despertara.

Cuando habían llamado al brujo de la manada, les hizo entender que la parte lobuna de Liam estuvo mucho tiempo encerrada y ahora no sabia si quería salir y volver a ser lastimada. Tenía miedo.

Les dijo que Liam podía sentirlos y escucharlos, y que debían hablarle tratar de que regresara.

Y así se ha sentado con Liam conversando sin respuesta por horas, tantas que a veces Zayn olvida que es el líder de una manada.

Harry le hablaba de cuanto lo extrañaba y de lo muy arrepentido que se sentía. Y la verdad es que cada que Liam lo oía solo quería decirle que lo perdonaba, porque de no ser por todo lo malo, no habría conocido al lobo alfa.

"Te quiero, Liam."

Cuando Harry salió de la habitación fue a donde Niall a comer algo.

"¿Como esta?"

"¿Tu crees que realmente nos escuche?"

"Si, los brujos son muy sabios, Harry. Yo estoy seguro que si, solo tenemos que hacer que quiera regresar con nosotros completamente"

"Tengo miedo de que cuando lo haga, y recuerde que por culpa mía sufrió mucho va a odiarme"

Harry realmente tenia miedo de eso.

"Yo no soy Liam, Harry. Ni siquiera lo conozco realmente, pero si Gemma es capaz de defenderlo de aquella forma tan hermana, supongo que Liam no es muy diferente. Si, tal vez le cueste superar lo que hiciste, pero ten en cuenta que de no ser por esto no hubiese conocido a su verdadera alma gemela"

"Si, bueno Zayn aún no sabe lo que he hecho, porque si lo hiciera probablemente ya me hubiese arrancado la cabeza"

"No creo que Liam se lo permita, de igual forma busca la manera de enmendar esto. Tienes que denunciar a nuestras autoridades al monstruo de alfa que tienen en su manada"

"Lo se, pero tengo miedo"

"Y también nos tienes a nosotros"

Ahora Gemma se encontraba sola en la habitación de Liam, le leía un libro, pero no cualquier libro, era el libro favorito de Liam y Zayn lo tenía.

"La mujer bajó al cobertizo y observó una figura en medio de la oscuridad, sabia que no debía acercarse, pero lo hizo y ento..."

Estaba a unas cuantas paginas mas por terminar, cuando el sonido de un nuevo grito por parte de Liam se oyó en la habitación.

Liam abrió los ojos demasiado rápido, en ellos había mucha sangre inyectada, sus movimientos fueron rápidos como los de los chicos al entrar y antes de que alguien notara como, Liam se había transformado en su animal.

Los chillidos de su lobo se escuchaban fuerte como si doliera, todos estaban presentes y el lobo de Liam solo pudo identificar a Zayn. Corrió hacia él y lo tumbó en el suelo, los demás creían que lo atacaría, pero solo se tumbó encima del alfa.

"¿Liam qué...?"

Harry era el mas confundido.

"No, no lo interrumpan, creo que su parte lobo está aceptando a Zayn"

Zayn acarició la cabeza de Liam y eso pareció relajarlo.

"Tal vez deberíamos dejarlos a solas un momento"

Harry y Gemma asintieron. Después de que los tres salieran Zayn tomó a Liam en brazos llevándolo a la cama.

Zayn se transformó en un lobo junto a Liam y se curruco junto a él.

Las palabras sobraban cuando la emoción del alfa de ser aceptado por su omega era mayor.

Después sin importar cuanto tiempo pase, ellos podrían hablar con calma. Por ahora disfrutarían la calidez del otro en su forma animal.