Lunes. 6:30 a.m.Abrí los ojos con pereza, realmente no quiero ir a la escuela, siempre termino arruinándolo, ¡Hasta han hecho memes sobre mí! Es vergonzoso tan sólo pensar en que Taehyung pudo haberlos visto, o peor, que Taeyong los haya visto, me molestaría lo que me resta de vida.
Me levanté de la cama y observé mi ordenador. He estado pensando en escribir una canción para dársela a Taehyung, pero no se me ocurre nada que pueda describir lo maravilloso que es... Él es tan tierno que podría explotar, siempre quiere ayudar a quienes se encuentran tristes con sus melodías. Quiero darle una canción para que la cantemos juntos, pero ni si quiera sé como empezar...
Tal vez debería decirle a Taeyong sobre mi flechazo hacia Taehyung, él probablemente me ayudaría, o eso creo, ya que siempre me molesta con cada cosa que hago... pero no creo que me moleste con algo como esto... No, mejor no, necesito a otra persona que me ayude, debería hacer más amigos además de Yong, a él no le puedo contar todo.
-¡REIKA! ¡SI NO TE APURAS TE DARÉ CON LA CHANCLA! ¡BAJA YA! -escuché gritar a mi madre-
-¡Ya bajo!
Me comencé a vestir y luego me maquillé lo más natural que pude, dejé mi cabello suelto y lo peiné. Me demoré un poco ya que mi cabello era muy largo (tanto que llega a frustrarme) y tenía que peinarme para verme decente ante Taehyung, a pesar de que no me observa nunca...
-¡REIKA TE LLEVO GRITANDO HACE COMO UNA HORA, BAJA AHORA MISMO!
-¡Sí, sí, ya bajo!
Una vez lista tomé mi mochila y bajé para irme a la escuela. Taeyong me esperaba en la entrada del recinto.
-Entremos supertorpe~ -dijo en un tono cantarín-
(...)
Me encontraba en la cafetería pensando en como quitarle mis grajeas a Taeyong, ya que me las había quitado hace 10 segundos alzándolas para que no pudiera alcanzarlas gracias a su metro 75, cuando al intentar saltar para quitarselas tropecé gracias a la silla que se encontraba al lado mio cayendo de bruces contra el hermoso piso.
-¡ReRe! -gritó Taeyon preocupado- ¿Te encuentras bien?
Alcé un poco mi vista y vi como todos me miraban con burla, no me di tiempo de ver la cara de Taehyung. Esto es lo más vergonzoso y doloroso que me ha pasado en mi vida, besar al piso no es exactamente agradable... Me levanté y con lágrimas en mis ojos corrí fuera de la cafetería hacia la sala de música, la cual siempre se encontraba vacía, cosa que no entendía, pero que en este momento agradezco que sea así.
-¿Por qué soy tan ridícula?, ¿Por qué nada me sale bien?, ¿Porqué no puedo tener un día sin arruinarlo todo?, ¿Qué caraj* hice en mi vida pasada para merecer esto?
-¿Reika? -escuché una voz, aunque no pude distinguir a quién pertenecía, pensé que sería Taeyong-
-Déjame sola Taeyong... -murmuré-
-No soy Taeyong -contestó y paré de llorar de inmediato, se trataba de Taehyung, me había visto llorar (como todos) y me había seguido-
-Taehyung...
-No llores, realmente no me gusta ver a las chicas llorar, menos a una chica como tú. -me dijo-
-¿Como yo? ¿A qué te refieres?
-Ya sabes, eres una chica torpe pero tierna y casi siempre tienes una sonrisa en tu rostro, verte llorar es raro y me deprime...
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Ukelele Boy.
Teen Fiction"A veces pienso que es mi deber poner sonrisas en los rostros de los demás." No se aceptan copias y/o adaptaciones.