Te di él tiempo que pediste... Y en ese poco tiempo no paré de llorar... Ella, la que era tu amiga, lleno de porquerías mi cabeza, mi corazón se rompió en mil pedazos pequeños, todo concordaba a lo que tu amiga decía, solo necesitabas un tiempo para... Para follar con esa chica, lo creí, sonaba tan cierto... Y desconfie de ti... Por primera vez, moría de miedo a que me lastimaras... Tu, la mujer que me hacía sonreír.