#8

5.3K 606 79
                                    

Era la mañana del dia siguiente, Suga se estaba preparando para ir al colegio ese día, era temprano por lo que se estaba tomando su tiempo así que decidió enviarle un mensaje a Daichi de buenos días a lo que él respondió rápidamente, se la pasaron mensajeando por tanto tiempo que ya era tarde y cuando Suga se percató de eso se despidió momentáneamente de Daichi ya que se verían de todos modos y salió prácticamente corriendo de camino a su colegio.

Al llegar se encontró con Yukine y ahi fue cuando recordó que él era su pareja, quería decirle tantas cosas ahora que sabía la verdad pero justo cuando lo iba a hacer apareció Daichi saludandolos haciendo olvidar a Suga lo que este iba a decir.

El día transcurrió normalmente, cuando llegó la hora de salir Daichi llamó a Yukine para conversar pues aún no había hablado con él por lo que hizo, fueron a la azotea ya que ahi nadie los escucharía pero no notaron que Suga los seguía desde lejos él sentía mucha curiosidad al respecto.

-Oye porque hiciste todo esto?-dijo Daichi dejando a Yukine algo sorprendido.

-Hacer que?

-No te hagas, te hiciste pasar por el admirador secreto de Suga, cambiaste las cartas y ahora quieres hacer como si nada pasó

-Ah eso, porque te molesta tanto?

-Sabes exactamente porque! sabes que yo era quien escribía todas esas cartas! tú sabes que yo lo amo, no tenías derecho!

-No tenía derecho?! tú siempre estas con él, tú  siempre  eres todo para él, que hay de mi? deja de acapararlo tanto no eres el único que lo ama.

Al escuchar esto Suga interrumpió, no iba a dejar que esos dos se sigan peleando por él.

-Ya basta!-dijo Suga- que hay de lo que yo siento? Yukine eres realmente bueno, me caes bien e incluso eres lindo pero yo amo a Daichi, siempre lo amaré-dijo esto último agarrando las manos de Daichi y mirándolo a los ojos.

Yukine estaba molesto, pero no iba a dejar que esto se quedara así, salió del lugar en donde se encontraban sin antes gritarle a Daichi "Me las pagarás!" y este cumpliría lo dicho.

Mientras tanto los dos enamorados se sentían aliviados por haber aclarado todo eso, despreocupados sin esperar lo que se avecina.

Admirador SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora