Necesitado de ti

9

-¿Estás bien? -dice Liam aún riéndose. Le miro mal y asiento. -¿Qué pasa, te sorprende acordarte de lo que hiciste anoche?

-Si, osea no-me froto los dedos en la frente. Liam se ríe de nuevo y sale de la cocina. -¿Dónde vas?-se voltea y me mira sonriente.

-A ducharme, que pasa,¿te quieres venir?-si

-No. Yo...yo me tengo que ir-frunce el ceño y asiente. Camino hacia la puerta pero su voz me detiene.

-Espera-me giro para mirarle.-Pasaré a por ti está tarde-frunzo el ceño- para las fotos-no me da tiempo a contestar por que se va escaleras arriba. Salgo y cierro la puerta.

Camino fuera de la casa y veo un coche aparcado fuera. Será el de Liam. Espera...¡mi coche! A ver, a ver, entre en el baño y ¿qué pasó luego? Mmmm. ¡Ah si! Me encontré a Liam malherido.

-¿Qué te ha...?-no me deja terminar.

-Estoy bien. Te estaba buscando. Me voy-empieza a girarse y le agarro de la chaqueta.

-¿Te vas?-asiente con el ceño fruncido. ¡Claro que se va! Está herido. -Me voy contigo-frunce el ceño y camino delante de él.

Cuando llegamos a su coche me acuerdo de que vine con el mío.

-Vendré mañana a por él-le digo. Asiente.

Mierda. Doy la vuelta y toco el timbre.

-¿Hola?-dice riéndose. Yo le miro. Tiene el pelo mojado y una toalla le cuelga de la cintura.

-Ehh, yo...-enarca una ceja. Suspiro y empiezo.-Ayer vinimos en tu coche y necesito que me lleves al local de ayer para recoger el mío.

-Claro, me visto y vamos-asiento y veo como se dirige a las escaleras. Tiene una casa preciosa. Me siento en el sofá y sin querer mi mente viaja a la noche anterior: mis manos recorriendo con el algodón las heridas de Liam, él cogiéndome la mano y acercándome lentamente, su boca en la mía... Me llevo una mano a los labios y los acaricio sintiendo todavía sus labios en los míos.

-Tierra llamando a Valeria, ¿me recibe?-dice Liam. Me llevo la mano a la garganta, asustada, e intentando enfriar la quemazón que me produce el tan solo recuerdo del beso.

-Eh si, vamos-me levanto y salimos. Veo a Liam fruncir el ceño pero rápidamente sonríe y me abre la puerta cortésmente.

-Que caballero-le alago.

-Siempre.

Después de quedar con Liam para mi sesión de fotos, voy a casa y como. Me ducho y plancho el pelo. No sé qué ponerme para las fotos.
Cojo lo primero que encuentro, algo sencillo pero sexy.

El timbre suena justo cuando el reloj marca las 5. Abro a Liam sonriente.

-Cuanto tiempo-dice.

-Si-sonreímos y entramos a la casa.-¿Ya sabes que fotos me vas a hacer?

-No-responde mirando mi casa.-Bonita casa.

-Gracias. ¿Cómo que no sabes?

-Tu vas a salir bien siempre-le miro atónita y noto como me suben los colores a la cara. El se ríe. -Bueno empecemos.

-Liam,¿acabas ya?

-Una más-si no me ha echado trescientas fotos, no me ha echado ninguna. Bufo y el se ríe. Me agarra de la mano y me conduce al baño. Oh no.-A la ducha.

-No Liam por favor-le suplico pero él solo asiente.

-Te vas a mojar como lo hice yo-Se acerca a la ducha y le da al grifo. Esta es la mía. Le empujo y él tropieza pero entra, calándose. Yo me río y él me mira. Me estoy tronchando de risa y no veo cómo estira el brazo y me mete con él. Mi risa se corta radicalmente. El agua está helada.

-Te voy a matar-le digo.

-¿Quién ríe ahora?-él. Y que risa dios.

Se acerca lentamente. Yo me muevo y él me agarra de la cintura.

-No, está vez no te vas.

No pensaba hacerlo...El agua cae por mi cara. Los labios de Liam se apoyan en los míos. Mi cuerpo se activa y una quemazón aparece en mi estómago. Nos separamos. Seguimos estando muy cerca. Sin ser consciente tirito. Liam lo nota y cierra el grifo. Sale, coge la cámara que había puesto en el lavabo antes de que yo le empujase y me da la mano. Me lleva a mi habitación. Empieza a quitarse la camisa calada y yo me desvisto también. No me ve por que me tapa la puerta del armario. Me pongo algo cómodo y salgo. Liam está sentado en la cama, con los codos en las rodillas y enredando con los dedos. Me ve y se levanta. Me pasa la cámara y yo la dejo donde él la tenía, encima de la cama. Salimos y bajamos al salón. Miro el reloj. Las 8:39 ya.

-¿Pizza?-le pregunto a Liam cogiendo el teléfono fijo. El se ríe y asiente.