Estabamos saliendo del almacen, ya había terminado de hacer las compras escolares, estoy agradecida de que halla sido rápido, no quería pasarme todo el rato en este lugar.
—¿Que quieres hacer ahora?
—No lo sé, que tál si vamos a casa? No creo que tenga nada más que hacer. — Dije sin mucha importancia.
—¿Y si compramos un helado? — Dijo mi madre algo emocionada, no podía quitar esa emoción, por más que yo quiera.
—Está bien, entonces iremos a por helados, pero luego, a casa.
Empezamos a caminar hacia cualquier lugar en el cual vendieran helado, no importa a que compañía le compramos, helado es helado.
Llegamos a la heladería, el nombre era extraño, eso o tenía mucha pereza, así que decidí no leerlo.
—Que sabor quieres?
—Chocoalmendras, gracias.
—No quieres nada más agregado?
—Que te parece si le agregan chispitas?
—Está bien.
Seguí esperando a que nos terminaran de atender, así que empecé a ver al mi alrededor, había un chico del cual me llamaba mucho la atención, se vestía diferente, justo era mi estilo, por eso, para mí deslumbraba entre la multitud.
—Alessia. — Dijo mi madre, sacandome de mis pensamientos, o sacando mi vista de el hermoso estilo del chico. Mi madre extendió sus manos en señal de que agarrara mi helado, el cual tenía en la mano. — Vamonos a casa.
Empezamos a caminar, y yo no podía apartar mi vista de ese tal chico, no sabia si era guapo, pues estaba de espalda desde mi vista, pero me encantaba como vestía.
El chico estaba con un par de personas la cual parecía que era del curso de verano al que fuí para entrar a la escuela, era obligatorio, de lo contrario no hubiera gastado el tiempo. Unos de esos chicos me saludó amablemente, yo le respondí con una movida de mano y una gran sonrisa, y el chico se voltea, creo que lo hizo por curiosidad, ya que no sabía a quien saludaba mi compañero.
Y sí, entonces lo ví, pero practicamente por un microsegundo.
—¡Alessia! No te quedes parada allí.
Y sí, eso pasó, mi madre me llamó, haciendo que no pudiera ver al chico misterioso del estilo fabuloso.
Fuímos hasta el estacionamiento y empezamos a buscar nuestro carro, rápidamente lo encontramos. Me monté al carro y como de constumbre, me puse mis audiculares y empecé a escuchar musica.
—A quien veías en el mall? — Preguntó mi padre.
—Era un compañero del curso de verano, me estaba salidando.
—Y viste el chico que estaba vestido con una chaqueta grande y negra? Son exactamente tus gustos... ¿No lo estabas viendo a él? — Preguntó mi madre.
Sí, lo admito, un poco más y me ahogaba con mi propia salíva, ¿Como me pueden conocer tanto?
—Seguro lo viste, si yo lo ví, tú tambien.
Todo quedó en total silencio, a excepción de la radio.
Mañana sería un nuevo día, sería el primer día de clase en una escuela desconocida. No sabía como reaccionar ante eso, miles de estudiantes, diferentes profesores, espero que no me toque ese típico profesor regañón o aburrido, odio a esos profesores.
¿Quien sabría si todos esos alumnos serían diferentes a mí, y los comenzara a odiar, y mi vida termina siendo un completo desastre?
Bien, tengo que calmarme, todavía no ha llegado el día de mañana, así que antes de perturbarme con todas esas preguntas, mejor disfruto de mi último y triste día de vacaciones.
Llegamos a casa, bajé de inmediato del auto y entré a la casa, hacía frío, se sentía muy bien; así que me dí una ducha con agua neutral, ni fría, ni caliente, a la perfección.
Pasemos esa parte aburrida, sí, esa que nadie quiere saber, de la cual me visto, termino de bañarme, ect.
Me había puesto un suerter grandisimo ya que hacia frío, se sentía cómodo.
Mi madre llamó ya para la cena, asi que bajé rápido, no se imaginan. Me senté en la mesa, y ví una maravilla de comida, no muy nutritiva, pero tampoco estoy en dieta.
—¿Me quieren hacer engordar?
—Si estás feliz con lo que comes no te tendría que importar el peso en absoluto.
—Por eso los amo, gracias por criarme fuera de estereotipos.
Me senté y comencé a comer.
¿Que era eso que estaba comiendo? Pizza señores, nada más que pizza.Amo mi familia, es muy unida y llena de paz, y lo mejor, sin ningún tipo de estereotipos de la sociedad, realmente estoy bendecida a tener una familia así, Espero nunca separarme de mi familia.
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El Cambio De Alessia
Teen FictionUna historia en donde todos los adolecentes se sentirán identificados, en donde la sociedad es la causa de todo, y tendrán que ver como se las arregla para sobrevivir en este mundo.