—¡Rápido Alessia, llegamos tarde!

Todos apurados, levantarse temprano, no tener tiempo, sí, cosas de un primer día de clases. No sabía como reaccionar a esto, no sentía nada, no nervios, no ansiedad, nada.

Bajé rápido de mi habitación y subí rápidamente a el auto, mi madre comenzó inmediatamente a manejar. Desde el retrovisor interno veía que mi madre estaba nerviosa, y no lo entendía, si yo no lo estoy, ¿Porqué ella sí?

—Hija, sé que estás nerviosa, pero tranquilizate.

—No, no lo estoy.

—Solo respira profundo, ¿Sí? — Seguía viendo al retrovisor, esta vez confundida, al parecer algo la estaba alterando.
Mi padre estaba igual que yo, estaba totalmente tranquilo; mi madre estaba manejando por atajos para llegar más rápido, yo solo me relaje, como siempre, escuchando música.

Y sentí que el auto se detuvo, ví la ventana, ví que afuera había mucha gente, y allí es cuando todo pasó:

Fase 1°
Nerviosismo

—Estás lista, hija? — Preguntó mi padre antes de bajar.

—Sí, más que lista.

Todos bajamos del auto y fuímos directamente hacia el patio del colegio, en el cual siempre hacian una bienvenida a los alumnos todos los años el primer día de clases, era muy aburrido, mucho.

Mis padres se pararon en un lugar y yo tuve que ir a la fila de mi año, estaba enredada, no sabía cual era, pero mi instinto me decía que estaba en la fila correcta.

Una persona comenzó a hablar y presentar a los profesores y ese tipo de cosas, pero a mí no me importaba, no estaba prestando atención en nada.

Esto es tan aburrido, yo no sé como sigues despierta.

Callate consciencia.

—Yo no me puedo callar, tú eres la que provoca que hable.

Odio que seas tan inteligente, pero eso me hace a mí inteligente, punto para mí!

—Perdedora.

¡Más respeto por favor!

Ví que todos estaban caminando a diferentes lugares, ya se había acabado todo, así que fuí hacia donde mis padres estaban.

—Hija, que te vaya muy bien, escuchaste? Comportate. — Dijo mi padre.

—Y presta atención. — Añadió mi madre.

—Está bien, los quiero. — Los abracé fuertemente y me fuí hacia el salón que me tocaba.

Ya sabía todos los salones a los cuales tenía que ir, pues me lo aprendí en las vacaciones. Estaba frente a el salón, frente a la puerta, y sentí algo... extraño.

Fase 2°
Ansiedad

Todos estaban adentro, faltaba yo, así que respiré y solamente entré. Me senté en lo último de la fila central, allí me sentía más segura. Todos estaban mirando hacia mí, y eso no me estaba gustando.

Puedes calmarte por una vez en tu vida?

No! No puedo, esto es muy, muy, muy vergonzoso, ¿Y si me veo mal?

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⏰ Última actualización: Dec 02, 2017 ⏰

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