Mi agridulce tragedia (damirae)

Tragedia

Todo comenzó en mi amada Rusia hace 12 años, en ese entonces yo tenia 13 años, mi ser no conocía la maldad de los seres humanos.para mi todo era felicidad, sueños y esperanzas, pensaba que nadie podía acabar con mi inmensa felicidad "se bondadosa y Azar siempre te cuidara " era lo que mi madre me decía todos los días antes de dormir.

Yo era realmente feliz, mi madre Arella me consentía como a una princesa, incluso me malcriaba de vez en cuando. Ella me amo con todo su ser, me amo con todo el cariño que solo ella supo darme. Ella nunca necesito de un hombre para cuidarme.

Pero entonces todo cambio, mi madre y yo paseábamos por el parque, como era costumbre todos los domingos.El viento soplaba, las hojas de los árboles, todo era muy ameno, hasta que se escucharon los cuervos gritar, todas las aves escaparon un un lugar seguro. Yo solo podia ver como mi madre se desplomaba en el suelo. Alguien le había disparado en el pecho, ella cayo al pasto, el cual estaba hecho de nieve blanca, la cual poco a poco se iba tornando de un color carmín intenso.

Mi pequeña cabeza no hilaba lo que acababa de suceder hasta que lo vi, era un hombre con un traje de rojo, desde la cabeza hasta los pies, todo en el era rojo; sus zapatos, su sombrero, incluso sus guantes eran de color rojo sangre.

Lo único que pude hacer fue, caminar hacia atrás con miedo, mi respiración era pesada, los ojos me ardían quería llorar, pero no me permitiría llorar frente a el asesino de mi madre, por respeto a su memoria, no le daría la satisfacción de verme llorar. Respire hondo y lo mire de frente, con la frente en alto, no alcance a ver sus ojos,nuestro contacto solo duro 10 segundos, que para mi parecieron horas, el camino hasta mi madre, bajo su sombrero para cubrirse la cara, le cerro los ojos a mi madre, sonrió y como regalo de despedida dejo sus guantes, tan silencioso como un búho el se alejo. Me quede petrificada después de que se fuera, solo atine a llorar, llore de una manera tan desconsolada, dejando ir todo lo que sentía, ira, enojo, amargura y sobretodo tristeza. Mis llantos debieron ser lo suficientemente fuertes para llamar la atención, ya que unos minutos después llego la policía.

El oficial Dick Grayson llego para interrogarme, el interrogatorio fue tortuoso y lento, duro alrededor de 8 horas, sentía que me desmallaría. Después de esto me dejo a cargo de los servicios sociales, los cuales no eran muy buenos. Ellos no sabían como tratar a los niños.

-vamos, te conseguiremos un nuevo hogar ...

Y asi mi pesadilla comenzo