Mi agridulce tragedia (damirae)

Nuevo hogar

Johan me subió a su convertible rojo,  empezó a conducir por la carretera, no sabia a donde me llevaría, no sabía en donde estaba, no hicimos paradas durante el viaje, yo simplemente me puse a leer, no se cuanto tiempo paso, solo se que el me toco el hombro y vi por la ventana.

Johan me llevo a una casa enorme, la casa en donde mi madre y yo habíamos vivido parecía extremadamente pequeña al lado de esta, fácilmente esta casa era 4 veces mas grande que mi antigua casa.

--Bien pequeña entremos

Johan ni siquiera me dejo decir algo porque me cargo para entrar a la casa, me tomo de sorpresa que no pude oponerme, subió las escaleras y me dejo suavemente en la cama, al ver la cama me asuste en mi mente no podía pensar que me hiciera algo. Cuando cerro la puerta me tranquilice, el aún no me ha dicho para que me quiera, todas las ideas que venían a mi mente eran malas. Todavía existía la posibilidad que el no me hiciera nada malo.

Mi mente por fin me dejo en paz, estaba tan cansada que lo único que pude hacer era dormir, había tenido unos días horribles, una cosa tras otra. Al despertar vi mi maleta y una caja al lado, esa caja no era mía así que camine hacia ella  y la abrí, tenia un vestido negro y una nota la cual decía "pontelo y baja a comer" no me había fijado pero dormí todo un día. Me metí a la ducha para relajarme y después me vestí. 

Baje de manera sigilosa, aun no sabia lo que este hombre haría conmigo y tenia que estar precavida, la mesa estaba puesta en ella estaban dos platos preparados, empece a caminar por la casa y no vi a nadie, pensé que estaba sola, pero entonces alguien me abraza por detrás, me tenso totalmente y me volteo para encarar a la persona

-Veo que estas conociendo la casa o no Rae- ¿qué le pasa a este hombre? Rae es como mi madre solía llamarme, ¿como se atreve a llamarme así?

-¿como me llamaste?

-Raven, Rachel, Rae, no importa como te llame, porque tu me perteneces 

-¿En qué sentido te pertenezco?

-Siéntate a comer y te lo explico

-Bien

-Muy bien Rae compórtate, en el papeleo dice que hoy es tu cumpleaños y como regalo de cumpleaños te compre todos los libros y vestidos que puedas querer

- No los quiero, ahora dime ¿como que te pertenezco?

-Pues claro Rae, tu me perteneces, yo te compre y en unos meses tu seras mi esposa, seras toda mía

- ¿ES QUE ACASO ESTAS LOCO? ¿TU ESPOSA?

Como es posible que este hombre hablará con tanta naturalidad, es que acaso esta loco, bueno si esta loco, ¿cómo salgo de aquí? piensa, piensa, al demonio. No me lo complique demasiado lance la comida al piso, y empece a correr hasta la puerta, rezaba porque no estuviera cerrada, no lo estaba, agradecí infinitamente, empece a correr no sabia a donde ya que su casa estaba prácticamente en la nada, estaba alejada de todo. Maldita sea mi suerte.

Llegue a un bosque y seguí corriendo, no me detendría, después de correr por 20 minutos llegue a una plaza, en ella no había mucha gente, en aquella plaza había lo normal: una biblioteca, distintos comercios de ropa, comida, en realidad nada fuera de lo común, tenia que entrar a alguno de ellos antes de que Johan me encontrará, así que fui a la biblioteca, a mi me encantaba leer, podía pasar el rato y ya después me preocuparía por llegar a casa.

Entre y no vi a nadie, así que empece a recorrer los pasillos para buscar algo para leer, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando choque con alguien 

-Estas bien 

-Si, perdón estaba distraída 

Aquel joven me ayudo a pararme y me sonrió de una manera arrogante, el era mas alto que yo, tenia tal vez 17-18 años , cabello negro, ojos verdes, no un verde suave, si no un verde musgo, y de piel aperlada, creo que me perdí en sus ojos, el también me veía, yo solo pude ruborizarme y el ensancho aun mas su sonrisa.

-¿Cuál es su nombre señorita? 

-Raven 

-Adecuado, me presento mi nombre es Damian

-Interesante, ¿algún libro que me recomiende, joven Damian?

-Claro, creo que tengo el libro perfecto para usted "prohibido suicidarse en primavera" 

-Gracias lo leeré

Damian era muy amable, me la pase hablando mucho tiempo con el ,creo que vendré mas seguido  pero  por ahora el tenia que cerrar la biblioteca. 

Debería empezar a armar un plan para alejarme  de mi loco captor y nunca volver, pero yo no tenia dinero, comida o un hogar a donde ir, asi que simplemente sali de la biblioteca, no queria volver a casa, obviamente  no lo haria, empeze a caminar un rato para ver mis opciones, entonces un oficial de policia me encontro. El me empezo a hacer preguntas y despues me llevo a la comisaria.