Eran talvez ya más de las 12:00, pero podría jurar que aún sentía el calor de esos rayitos del sol, que désde mi ventana esta tarde acariciaban mis mejillas. Me sentía tersa, sola como de costumbre pero ya no sentía esa congoja de seguir cargando los años sobre mis hombros, esos años de tormento y desasosiego.
Podría parar de fingir frente a todos y ser lo que alguna vez fuí, más que solo huesos y carne en dolor. Podría ser yo y mis audifonos escuchando a Keane una y otra vez, repitiendo la misma canción -used to be a lovely boy- Y empezar a creer que ya era tiempo...
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Always
Novela JuvenilNo queda tiempo, y judy ya no tiene fuerzas para seguir contemplando esa trizte realidad...
