Mamá

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Recuerdo quedárme dormída luego de la químio y puedo asegurar que era lo mejor que podía pasarme, sólo dormír.
Llegar a casa era lo más dificíl, subir las escaleras hásta llegar a mi cuarto luego ir a mi cama, amoldar mi cuerpo al recostarme y que ni con un frasco entero de -opioides- lograría calmar el dolor intenso y las puntadas que venían désde mi columna hasta mis pies. Mis brazos eran fuertes lo que ní el médico desifraba ya que la metástasis me estaba tomando por completo.
   Mamá tenía un sitio web, para ayudarla a recaudar fondos y así pagar mis seciones y medicamentos que eran demasiado costosos. Papá aparecía los fines de semana, y siempre con las mismas palabras solo haciendome sentír aún más convaleciente, y hoy era una de sus visitas ocurrentes...

-Sandra, hola ¿Cómo estas?¿cómo está judy?

   -Hola jonathan, pasa porfavor. Judy está descansando. ¿Quiéres una taza de té?, acompañame a la cocina.

-No, no sandra solo emm... he venído a terminar nuestra charla que dejamos pendiente.

    -¿Vienes otra vez con esa propuesta?. Creí por un momento que venías a ser su padre para variar.

-Escucha sandra, no he venído a discutir, solo quiero requerir mi derecho a ella...

    -¿Derecho a ella? No estas hablando encério, ¿verdad?.
Mamá trataba de mantener la calma.

-Sandra quiero llevar a judy conmigo. El hospital más cercano aquí está a 2 horas, mientras que dónde vivo solo está a 10 minutos necesita ser hospitalizada, ella necesita ser atendida por medicos especializados. Sabes que está en un momento crítico y no sabemos cuanto...

    -¿¡Cuanto que!?, ¡A ver dílo y dílo en voz alta!
Comenzó a darse cuenta de que su tono de voz estaba exaltado, no quería que yo la oyera. Entonces con una voz tenue y suave se acercó a su odio...

     -No te das cuenta, ¿verdad?, ella es mi hija y no dejaré que nadie absolutamente nadie la haga sentir con pocas esperanzas y eso también te incluye a tí.

-Sandra, tú lo sabes mejor que nadie. Luego no digas que no lo intenté porque cuando esto ya este al límite te darás cuenta que me alejaste, yo solo intento dar lo mejor para ambas. Siempre desistes en todo lo que quiero hacer...

    -Vete de mi casa.
Solo se escuchaba un leve silencio momentaneo hasta mi habitación...

    -¡Que te vayas de mi casa!

Papá miró fijo a mamá, como si nunca volvíera a regresar -Se oyo un portazo- podía sentír un suspiro y a mamá deslizarce lentamente por la puerta hasta llegar al suelo, con su mano en la boca tratando de tapar sus gritos y llorando con todas sus fuerzas. Una lagrima se me escapo, solo deseaba como nunca poder bajar corriendo y abrazarla, pero ni con el mayor deseo podría.

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2017 ⏰

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