All In (Ahora Y Siempre) #2

Tiempos difíciles

Los días eran diferentes unos de otros

André tenía días buenos y días malos, días en los que estaba lleno de esperanza y días en los que en sus ojos solo se veía desolación.

Sanar tomaba tiempo.

Era lo mismo con Rick

Todo el tiempo tenía que recordarles que sanar, intentar, era estar un paso más cerca de casa, de nuestro hogar.

No sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto justo ahora, pero era lo que yo necesitaba.

-es necesario que vayas?- pregunto por millonesima vez Jared

-extraño a mis padres, hace más de un mes que no los veo. Quizá esto sea bueno para ellos, a veces no sé si mi presencia les hace más daño que bien- era la primera vez que lo decía en voz alta

-por supuesto que les hace bien- Jared se dejó caer en la pequeña cama donde había estado "durmiendo" en las últimas semanas -solo tú podías hacer que el terco e idiota de André entrará en sus putos sentidos-

Lo mire con una ceja arqueada -fuimos todos, no puedes darme solo el crédito a mi-

-ambos sabemos que es por ti, pero está bien, digamos que tienes razón. No discutiré contigo-

Le sonreí -eso es siempre lo que una mujer quiere oír en una discusión- cerré la pequeña maleta que me había enviado mis padres con mi ropa y un soldado vino por mi -solo cuídalos mucho. Sobre todo a Nick, sé que parece que está bien y supongo que físicamente lo está... Pero no sé, creo que como dirías tú quizá pierda su mierda o algo asi- fruncí los labios -si las cosas no parecen ir mejor vendré de inmediato. Solo será una semana, alguien tiene que poner todos los asuntos de nuestra casa en orden y mis padres llevan mucho sin verme y después de todo esto... Lo necesito, necesito verlos y se que ellos tienen a mi-

Jared agachó la cabeza y no discutió más, esperaba que fuera porque lo entendiera y no solo porque sabía que sin importar lo que dijera no cambiaría de opinión

-cuidate- dijo finalmente -llama tan pronto llegues-

Asentí -lo haré- Dejé mi maleta lista junto  a la puerta y suspiré -iré a despedirme de los demas-

Mentí

No tenía corazón para decirles adiós, pero todos necesitábamos un respiro. Yo, de verlos pretender que no dolía y ellos de reprimir lo todo y decir que estaban bien.

Sabía lo mucho que la terapia y estar encerrados estaba afectando los, pero todos actuaban como que los días malos eran solo eso, cuando todos sabíamos que el dolor y el cansancio era demasiado como para camuflarlo con una sonrisa a medias.

Esperaba que sin mí aquí pudieran dejar de gastar energía pretendiendo y se concentrarán en sanar.

-quiza en un par de semanas puedan ir a casa-

Eso habia dicho el doctor un par de días antes y me aferraba con todas mis fuerzas a aquellas palabras.

Así que, esta vez fue mi turno de escribir una carta.