El día de la boda (Parte 2)

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La ceremonia había sido como todas, un momento lleno de esperanza, felicidad y amor. 

Mi parte favorita había sido cuando, mientras Ayden recitaba sus votos, había posado sus manos en el vientre de Rin y siempre decía las cosas en plural. El amor que el rebosaba por su esposa y su hijo aun no nacido era casi palpable y me sentí mal cuando la envidia se envolvió como una serpiente alrededor de mi cuello y me corto el aire. 

No podía evitarlo. 

Quería lo que él y Rin tenia... con una pequeña diferencia. 

Pequeña... pero que eufemismo. 

Kiara había llorado y juguetonamente -o quizá no tanto- le había dicho a Jay que cuando planeaba poner un anillo en su dedo. Sacudí la cabeza cuando el pobre hombre casi se ahoga en su propio sudor y su risa nerviosa me recordaba a un cerdito; Kai por su parte parecía a punto de orinarse de la risa mientras veía a Jay sufrir un ataque de ansiedad. 

Una vez en la recepción y después de que Ayden embarrara la cara de Rin con la crema del pastel, el piano lleno con su melodía la grandiosa estancia con vistas al bosque y unos montañas en la distancia. La voz baja y azucarada de la cantante empezó a cantar y mientras veía a los novios moverse con gracia sobre la pista lagrimas corrieron por mis mejillas, probablemente arruinando mi maquillaje, pero no importaba, este seria el único momento en el que me permitiría sentir el luto de lo que nunca seria mio. 

Cuando la canción llegaba a su final me escabullí al baño y limpie mis lagrimas que mezclándose con el rimel dejaron un camino irregular por mis mejillas. 

Haciendo el mejor trabajo que pude regrese a la mesa

-¿bailamos?- la voz de Kai era tanto seductora como tranquila y sus ojos negros en los míos me miraron con preocupación 

Le sonreí, tratando de apaciguarle -por supuesto- tomando su mano, fuimos a la pista de baile, mi cuerpo dejándose guiar por él con aquella canción de la vieja escuela que me hacia recordar los tiempos de Sinatra. 

Bailamos un par mas de canciones antes del brindis y ALELUYA! la comida llego. 

Entre la charla y engullir mi comida, la tristeza se disipo, o quizá mi cerebro simplemente la reprimió hasta que pudiera desmoronarme. 

El brindis de Kai fue breve, deseándole lo mejor a su hermana, manifestando lo ansioso que estaba de malcriar a su sobrino y una amenaza de cortarle algo importante a Ayden si llegaba a cargarla. 

Me rei con eso ultimo. 

Una vez la música y la pista de baile fueron habilitadas de nuevo Kai y yo bailamos la mayoría de las canciones, desde lentas y románticas hasta las que eran mas movidas pero sensuales. Solo nos separamos para él tomar un baile con su hermana y su madre y yo uno con Ayden y Jay -este ultimo había sido horriblemente incomodo- 

Cuando volvimos a encontrarnos en la pista una canción suave se reproducía -gracias- le dije, mientras recostaba mi cabeza en su hombro 

Mi mano, que estaba en la suya, elevadas a un lado de nosotros, las movió hasta que dejo mi mano tras su cuello e hizo lo mismo con la otra, dejando sus manos libres para acariciar mi espalda hasta dejarlas en mi cintura. 

-¿por qué?- pregunto con esa voz suya que me hacia olvidar las preocupaciones, ese arrullo perfecto que era su voz. 

-Hiciste de este un buen día, contra todas mis posibilidades- me encogí de hombros, tratado de restarle importancia a mi comentario 

-no tienes porque agradecerlo- fue lo único que dijo pero sus brazos se cerraron mas a mi alrededor, en una reconfortante muestra de afecto 

-¿Kai?- casi susurre, segura que no me escucharía por encima de la música

-¿si?- 

estaba equivocada 

Me aparte lo suficiente para poder mirar sus preciosos ojos onix -me gustas- alcohol y baile no era una buena combinación 

Esos lo hizo sonreír, la oscuridad perpetua de sus ojos adquiriendo un brillo de deleite -espero que eso sea verdad y no solo el alcohol hablando- 

Me reí -aun no estoy tan borracha- fue todo lo que dije, pero fue suficiente 

-Ay, Emma!- dijo en una exhalación divertida -¿que voy a hacer contigo?- era una pregunta retorica 

Mi mirada cayo a su pecho, evitando sus ojos  

Podía alejarme y seguir deseando lo que no podía tener 

ó

Podía quedarme y permitirme tener la oportunidad de tener algo que si era posible. 

Ya había tomado una decisión, así que plantearme las opciones estaba demás -Tengo varias ideas- dije con en voz baja y un poco extraña antes de volver a mirarlo 

La sonrisa de Kai flaqueo y sus ojos parecieron estar hurgando profundamente dentro de mi, buscando la verdad

-¿estas segura?- aparto una mano de mi cintura y acaricio un lado de mi rostro -cuando nos conocimos llorabas desconsoladamente y se que era por alguien mas- 

No pude evitarlo, mi expresión se ensombreció -lo sé- nos quedamos en silencio un rato, balanceándonos al ritmo de la música -pero eso no cambia lo que siento o la forma en que me haces sentir- como que todo estaría bien y que podría sentir mi cuerpo en llamas de nuevo

Él asintió pero no dijo nada, solo se limito a mirarme 

-No se... no se como terminara, pero...-estaba tartamudeando, su mirada penetrante robándome las palabras, su escrutinio poniéndome los pelos de punta y no en un mal sentido -pero quiero intentarlo- 

Eso lo hizo sonreír -no malinterpretes mi silencio, Emma- de pronto sus caricias dejaron de ser suaves y tiernas, para volverse mas posesivas y demandantes -mi silencio te da la oportunidad de retractarte y huir. De lo contrario, estoy apunto de sacarte de la pista de baile e ir a un lugar donde pueda tenerte solo para mi, incluso si es solo para besarnos- 

Sentí mis piernas desequilibrarse con esa declaración y cuando no me retracte, Kai se detuvo y empezó a guiarnos a través de la multitud

Sentía la emoción y la excitación burbujear en mi vientre

Pero también había una pequeña voz en mi cabeza que me decía que estaba mal, que no lo hiciera. 

Esa voz no se detuvo 

Pero yo tampoco lo hice. 

All In (Ahora Y Siempre) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora