XXV

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Las memorias lujuriosas fueron desapareciendo con el tiempo, cada vez recuerdo menos, los rostros, labios, ojos, gestos, expresiones, sonidos, manos, senos, piernas, todo y cada uno de los detalles, todo se ha empezado a borrar, las cicatrices de los arañazos, si fue una o fueron 20, puede que poco mas, todo se desvanece. La lujuria me abandona a la par de mis memorias y me hace cuestionarme ¿donde están los momentos en que yo no fui de mi mismo, sino que pertenecí a alguien?  

Escritos de BabelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora