Mi Libreta Y Tu

Desde que te conozco

Desde que te conozco me tiembla el pulso al escribir mi nombre, desde que te conozco tengo mi corazón asegurado a todo riesgo, desde que te conozco me como la vida a suspiros y vuelan cometas donde ayer había plomo y anzuelos.

-¿Oye Ness que escribes?- dijo Villager haciéndome saltar del susto

-N-nada, yo solo... ehhh veras, estudio para un examen- al decir esto cerré mi libreta. Villager me miraba raro, espero que no haya leído nada, de ser así sería desastroso.

-Mmmm, algo anda mal aquí- dijo mientras me miraba de arriba a abajo

-Q-que podría estar mal en un chico que no hace más que estudiar- cada vez más me sentía mas atrapado por la mirada de Villaguer. Yo sudaba como un cerdo, me temblaban las piernas.

-¿Te cortaste el cabello?, si eso debe ser- Villager asintió con la cabeza mientras sonreía. Me sentí aliviado.

-Bueno, ehhh tengo una pelea en una semana y quiero practicar mas mi PK Flash, así que... nos vemos- después de decir eso salí corriendo a toda velocidad del comedor de la mansión. Al llegar a la puerta me tropecé con... ¿Lucas? ehhhhh.... ¡¿el que hace aquí?!... p-porque ahora

-Ahhh duele- musitó Lucas mientras se levantaba- ohhh lo siento, ¿estas bien?, lamento ser tan despistado- dijo Lucas mientras me extendía su mano para ayudarme a levantar. ¿Y-yo? ¿t-tocar la mano de Lucas?, eso sería mucho para mi, no se si pueda.

-¡¡E-estoy bien!!- sin querer hice a un lado su mano, me levante y salí corriendo con todas mis fuerzas. Mientras corría por los pasillos de la mansión Smash, podía imaginar la reacción y la crítica de los demás smashers.

Salí de la mansión y me dirigí a uno de los jardines, pero no cualquier jardín, sino mi preferido, un jardín cubierto de girasoles que me brindaban confianza, girasoles con los que no tenía miedo de ser yo mismo. Saque la libreta de mi bolsillo, tome el bolígrafo preferido de mi padre, un bolígrafo que narra miles de historias y poemas que mi padre escribió para mamá.

Todo esto ocurre desde que te conozco, porque antes de conocerte vivía cada día esperando la noche siguiente.

Viviendo deprisa perdí mucho tiempo, y en el humo de mi propia sombra, me era imposible mirar con claridad a otra persona.

Solo soy alguien que va de paso en medio de un lugar, no se de qué manera entraste porque yo no abrí ninguna puerta, mis candados estaban cerrados, aunque en mi memoria hacia mas frió que en tu vida, derretiste con tu fuego el iceberg de mi cama.

Me cachaste el alma con la mirada y con las manos en voz baja, me quitaste de encima la tristeza.

Después de escribir, cerré mi libreta, me recosté en el pasto y tome un girasol.

-Los pétalos de este girasol simbolizan tu cabello, este girasol simboliza tu esencia, el néctar de este girasol simboliza lo dulce que es tu voz, este girasol simplemente eres tu- dije mientras sujetaba el girasol con ambas manos. Poco a poco, me empecé a quedar dormido, simplemente no pude más, me acurruque y abrace mi gorra mientras me dejaba llevar en la brisa cálida de aquel jardín.

Cuando abrí los ojos, me di cuenta de la linda puesta de sol, que abrasaba el jardín. Mientras me levantaba me percate de una cosa más, alguien estaba ¿contando algo?. Comencé a acercarme de forma sigilosa hacia ese sonido. 

Había una vez dos niños un poco inquietos que gozaban de jugar con los dragos; Lucas y Claus. Claus era el mayor de los dos, el era muy extrovertido y le gustaba jugar de forma brusca, Lucas era mucho mas tímido y aparentaba ser mas frágil. Cuando terminaban de jugar con los dragos, les prepaba su platillo favorito "omelette". Mientras comían me contaban sus maravillosas aventuras con los dragos...

 -¿Claus?, creo que es su hermano- dije de manera inconsciente, al decir esto Lucas volteo instantáneamente. Lucas, tenia lagrimas en sus ojos, pero.... ¿por qué?. Tal vez sea muy cabezota y no me de cuenta de el porque, pero me mata la intriga.- ¿T-te e-encuentras bien?- tartamudee mucho al decir eso, a decir verdad jamas había hablado con Lucas y la situación no me ayudaba en nada.

-S-si- dijo mientras se secaba las lágrimas.- Es solo que me entró al ojo- dijo y después soltó una pequeña risa inocente- ¿Tu eres el chico del comedor?, ¿cierto?

-Cla-claro, ¿t-tu debes ser Lucas?- ¡¡que tonto!!, que pregunta mas boba, claro que sabes quien es, es el chico al que pasas horas viendo.

-Si, bueno, fue un gusto conocerte pero me tengo que ir- dijo mientras corría directo a la mansión.

Pude ver como aquel chico se desvanecía en la lejanía mientras que a su vez caía el sol.

-S-soy Ness o al menos eso quise decir... pero ya era bastante tarde