Homophobia•[ZiKyung]

•Tears•

Kyung se encontraba en la entrada de su nueva escuela, estaba sudando frío, le temblaban las manos. Tenía miedo y mucho, temiendo a tener que volver a vivir la misma pesadilla . Respirando profundamente armándose de valor para entrar por primer vez cruzando las grandes puertas que le daban la bienvenida a su nueva escuela. Con la mirada buscó la clase que le correspondía pero sólo consiguiendo que se desorientara, estaba completamente perdido y no se atrevía a preguntar, pero después de unos largos cinco minutos se rindió y se acercó a un chico que parecía tener su edad y preguntó:
-"H-hola soy nuevo y bueno, aún no me sé bien la escuela, ¿me podría decir dónde se encuentra?"- le preguntó nervioso apuntando a la hoja en la que venía impresa su horario y su clase.
-"Claro, déjame ver"- dijo aquél desconocido tomando la hoja, escaneándola con la mirada.
-"Oh, parece ser que tu clase es justa la que se encuentra en frente de la mía, dame un momento y te llevo"- le dijo amablemente mostrándole una sonrisa antes de darse la vuelta, sacar los libros necesarios y por último cerrar su casillero asegurándose de haber puesto el candado.
Kyung sólo asintió con la cabeza y siguió al chico en silencio. Intentó memorizar el camino para no volver a tener que preguntar y por su suerte el recorrido no era tan complicado como creía.
-"Bueno, ya llegamos, ¡buena suerte!"- le animó el chico despidiéndose de él con un movimento de mano antes de meterse en su clase.
Kyung le regaló una sonrisa antes de darse la vuelta y entrar en la suya.
Entrando se encontró con un caos total, alumnos tirando bolas de papel, encima de las mesas y otros charlando tranquilamente con sus compañeros. Con la mirada buscó un asiento libre y por su suerte encontró uno justo al final de la sala en la esquina que daba con las vistas del patio del instituto. Ya en su asiento sacó todo lo necesario para las clases y esperó impaciente a que llegara el profesor y calmar el ambiente. Quedaban cinco minutos a que iniciarán las clases y Kyung se encontraba perdido en sus pensamientos hasta que sintió como alguien le tocaba el hombro. Levantando la cabeza, se encontró con un chico alto de complexión fuerte, pelo rubio y una mirada que asustaban a cualquiera.

-"Estás en mi sitio, ¿podrías quitarte?"- le dijo aquel chico con un tono para nada agradable. Kyung se tensó, no le gustaba la actitud del rubio.
-"¿Acaso pone tu nombre en ella?"- preguntó Kyung enseguida tapándose la boca al haberse dado cuenta de lo que había dicho.
El rubio levantó una ceja mirando al castaño sorprendido por su rebeldía.
Soltó una pequeña risa, que hizo que al castaño se le erizara el vello del miedo.
El rubio iba a decir algo pero justo llegó el profesor anunciando el comienzo de las clases después de un largo y caluroso verano, así que se sentó en el asiento más cercano ya que no tenía ganas de meterse en problemas teniendo en cuenta que sólo era el primer día.
Las clases transcurrieron rápido y sonó la campana anunciando el final de la jornada escolar. Mientras todos estaban impacientes por salir cuanto antes, Kyung aún se encontraba recogiendo el material escolar sin prisas. Andando por los pasillos para dirigirse a la salida se encontró con el rubio quien al darse cuenta de su presencia se le acercó.
-"Que sea la última vez que me hablas así"- escupió esas palabras con furia antes de empujar al castaño e irse.
Todo pasó tan rápido que a Kyung no le dio tiempo ni a procesar lo que le había dicho. Sentía su sangre hervir, ese chico no era nadie para decirle que hacer y que no. Salió de la escuela con pasos rápidos y con los puños apretados por el cabreo invadiendo su cuerpo.

Llegando a su casa lo primero que hizo fue tirarse a la cama sin importarle nada, soltó un suspiro pensando en lo que le había ocurrido hace unas horas. Tenía miedo, con sólo pensar que podría volver a sufrir la misma mierda que en su antigua escuela hacía que un escalofrío le recorriera todo el cuerpo. El cansancio acabó apoderándose de su cuerpo y sin darse cuenta ya se encontraba en un profundo sueño.

Un sueño donde él era feliz.

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