Narra___:
Habia hecho lo que Miguel habia dicho, fui a tomar un cafe. Luego cuando subi la secretaria de mi todvia esposo me dijo que no entrara al despacho pero por testaruda entre.
Los muebles estaban destrozados en el suelo, los papeles dispersos por el suelo, el cristal del despacho estaba roto y sangre caia.
Iba a girarme pero alguien me agarro de la cintura, baje mi mirada hacia las mans que estaban en mi cintura, pude ver una mano vendada. Mi cuerpo temblaba, no sabia que demonios iba a psar a partir de ahora. La respiracion de miguel chocaba en mi oreja, eso hacia que mi nerviosismo aumentara. Pero al fin hablo.
Miguel: Sabes que morire sin ti, yo ya creia que eras mia completamente. Me has engañado en ese sentido, me has hecho sentir querido para luego dejarme. Lo bueno es que los abogados ya estan fuera. Siempre tuve los papeles del divorcio listos, sabia que este momento llegaria pero despues de estar juntos nunca mas lo pense. Hasta hoy.
____: Miguel yo...
Miguel: Miguel nada mi amor... tu eras mia y asi sera para mi siempre. Solo te doy la libertad de que hagas lo que quieras.
_____: Yo siento...
Miguel: Sssshhh no quiero que hables solo girate y dame el ultimo beso si?
asenti con la cabeza antes d edarme la vuelta y ahi estaba el Miguel que jamas habia visto, ojos llenos de lagrimas y despeinado. Me acerque a sus labios y le di el ultimo beso. El se separo me miro a los ojos y le calleron algunas lagrimas.
No soporte verlo asi solo lo abrace y luego le di un beso en la mejilla.
Miguel: Vamos a la sala de juntas aqui no esta presentable
Me solto y fuimos hacia alli.
Los dos abogados miraban a miguel por lo extraño que estaba, pusieron los papeles en la mesa y los fuimos leyendo, Yo no queria nada de el asi que solo firme y el tambien. Ya estaba todo solo faltaba llevarlo delante de un juez.
Abogado: Bueno nosotros nos retiramso ahora mismo quedan automaticamente divorciados pero para hacerlo legal tendran que esperar a mañana.
Miguel: Esta bien gracias.
Abogado: Adios
Yo solo miraba los papeles en los que yo ya era libre, pero el sentido de culpa estaba en mi.
Miguel dijo un simple adios y se retiro de la sala.
Agarre mi bolso y fui hacia la casa, tome toda mi ropa y fui al aeropuerto
