Te encontré #SHAwards

Capítulo tres

Miércoles 10 de mayo.

Ya no necesitaba a ninguna persona. Charlotte era lo primordial en mi vida, ella se había convertido en mi única amiga, mi confidente, mi hermana de otra madre. Siempre salíamos juntas a todos lados aunque ella no estudiaba iba todos los días a verme a mí colegio que casa día odiaba más.

— Ya era hora, me habia empezado a aburrir — dije tirando mi mochila al suelo.

Ella me miró concentrada pero no dijo nada, solo se limitó a sentarse y ponerse los audífonos.

— Charlotte ¿Qué sucede? Desde el día que me ayudaste con esos chicos no me has vuelto a dirigir la palabra, ya hasta extraño tu voz amiga — le dije sonriendole para ver si así ella me respondía pero nada.

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Jueves 28 de junio.

— Señorita Samantha ¿Otra vez no me trajo la tarea? — me preguntó la maestra enfadada.

— Ya le dije que no maestra ¿Es todo? — pregunté irritada, esa profesora ya me estaba cansando.

— No, mañana no entras a mis clases si tú madre no viene hablar conmigo Samantha — sentenció entregándome una nota que al parecer era un citatorio.

— Ajá — me burlé y mostrándole la hoja me retiré del lugar.

Aun no entendía porque mi amiga se alejaba de todos, bueno en parte la entendía un poco. Todos mis compañeros son muy irritantes, seguí mi paso hasta los vestidores de chicas, me metí en uno de los baños. Mire al techo y empuje un pequeño ladrillo para salir asegurandome que nadie me viera.

- Cada vez más odio a esa mujer - dije a mi amiga. Ella solo río de medio lado y se recostó sobre la pared escuchando su inusual música.

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Viernes 12 de agosto.

- ¿Cómo que tiene más de una semana que no vas a clase? - gritó histérica mi mamá al descubrir todas las notas que tenía escondido bajo mi cama.

- Tú ¿Qué haces esculcando mis cosas? Nadie te dió derecho de entrar a mi habitación - grité muy fuerte

- Yo no necesito permiso de nadie Samantha, esta es mi casa y tú eres mi hija - me dijo acentuando más la palabra "mi"

- ¿Y? Eso no te da derecho a andar de chismosa - dije cruzandome de brazos.

- Cállate - gritó dándome una cachetada - Eres mi hija y tengo la obligación de saber que es lo que te pasa -

- Te odio, te odio - grité para subir rápido a mí habitación. Cerré la puerta de un portazo y fui directo a mi clóset.

- Desearía morir - dije entre sollozos

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Domingo 26 de agosto

- Buenos días amiga, estoy feliz porque te quedaste a dormir aquí conmigo - dije estirandome. Ella como siempre se limitó a mirarme para seguir en su mundo.

- ¿Sabes? Me gustaría que mi mamá dejara de arruinar mi vida - traté de explicar pero me detuve en cuento ví que ella me estiraba una nota .

*Si quieres que tu madre deje de molestar, has lo que te digo. Tienes que engañarla y hacerte la niña buena *
Leí en aquella nota ¿ Cómo lo escribió? No lo sé, pero lo que decia era verdad, tenía que arreglar las cosas con mi madre o al menos hacerle creer eso.

Bajé rápido a desayunar tomada de la mano de mi amiga, ella rápido me pegó la mano y con un movimiento de cabeza subió a mí habitación, deje que lo hiciera tenía razón, mi madre no sabía que estaba en la casa.

- Madre, he pensado las cosas y, tienes razón voy a estudiar y ser la misma hija de antes - dije sonriendo lo más convincente que podía.

Pues resultó mi madre en ese entonces cayó redondita y es así como pude salir de nuevo.

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12 de octubre

Ya había decidido que Charlotte debía conocer a mi mamá. Un día le comenté a mi amiga que debía ir a cenar a la casa para conocer a mamá pero ella se negó y se enojo muy fuerte conmigo.

- Hija, hace un par de días que te veo triste -

- Es que mi amiga Charlotte - trate de explicar pero era obvio que no me lo iba a permitir

- ¿Amiga? ¿Ya tienes una amiga? - gritó emocionada, pero antes de que se ilusionara más la corté

- Ella no estudia, se viste extravagante a cómo estás acostumbrada y no vive con sus padres es por eso que no quiere conocerte. Odia a los padres y personas mayores - dije bajando la cabeza al meditar cada una de las palabras.

- Hija, no te preocupes le daremos todo el tiempo que ella necesite. Cuando esté lista podrá venir a visitarnos, no voy a prohibirte su amistad. Ella es la primera amiga que tienes - me dijo sonriendo y caminando a la cocina.

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30 de octubre

Ya estábamos en Halloween y la escuela había organizado una fiesta de disfraces donde podíamos llevar a un acompañante, era obvio que yo llevaría a mi amiga. Nuestros disfraces nos encantaron, el mío era de un conejo y el de Charlotte era de una calavera, entramos al salón del colegio en donde estaban todos los alumnos.

- Samanta qué alegría, si llegaste - hablo una tipa que en realidad me desagrada, era muy creída. Cuando conocí a Charlotte las cosas cambiaron cada cuando otros alumnos me molestaban mi mente procesaba cada muerte y en mi interior lo disfrutaban algún día los haré realidad.

- ¿Llegaste sola? ?O de verdad tienes acompañante? - pregunto mientras se burlaba de mi junto con la bola de taradas.

-Como crees Angie, está ni amigas ha de tener, me imagino que es con la que habla en los descansos. Aún no acaba su infancia que tiene que hablar sola, que triste - se burló está haciendo que me enfurezca cada vez más, Charlotte sintió mi deseo de hacerles daño y me tomo de la mano indicándome a seguir.

Caminé junto a ella no sin antes lanzarles una mirada a esa bola de idiotas, más imaginando como me gustaría que murieran . La fiesta se ponía cada vez mejor, mi amiga cómo siempre se encontraba en un rincón muy pensativa, me acerqué a ella y le sonreí. No sé qué le pasaba pero debía animarla.

-¿Y si nos tomamos fotos? - pregunté y ella por fin asintió, era la primera vez que decía si. La noche por fin había acabado y por fin estaba en casa, saludé a mamá y subí a mí habitación estaba muerta así que no me preocupe en guardar las fotografías como Charlotte me había advertido.

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31 de octubre

Hija — hablo mi madre — Los señores son especialistas y ellos te van a ayudar pequeña — aclaro mirándome con ternura.

Odiaba que la gente me mirará así pero era extraño, dos hombres se levantaron y me tomaron por los brazos.

— Mamá ¿Qué sucede? — pregunté asustada y enojada con lo que madre estaba haciendo.

—Lo siento Cariño pero necesitamos ayuda y más tú, miras esto — dijo mostrándome las fotografías. Lo que mis ojos veían no podría ser verdad, ese día yo estaba con Charlotte ¿Cómo diablos se abran esparcido?
Los hombres cada vez más se acercaban pero yo giraba y pataleaba para poder impedir que me llevarán con ellos.

—No madre, por favor no dejes que me lleven ¿Qué sucede? ¿Donde esta Charlotte? ¿Qué le han hecho a mis fotografías? Mamá es una trampa te lo juro, suéltenme — gritaba en vano, los hombres me ataron de pies y manos para poder subirme a la camioneta.

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14 de noviembre

"En otras noticias, nos acaban de informar que encontraron tres cuerpos en una cabaña por el kilómetro 60, al parecer dos de los cuerpos están en modo de descomposición el otro está gravemente herido, tal vez aún sigue viva, aunque nos informan que no se harán ilusiones, este último cuerpo posee aberturas por todos lados"

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