Roto

1.1K 96 50
                                    

Steve

Pequeñas nubes de vaho salían de Bucky mientras soltaba un largo suspiro al ver el lugar donde pasaríamos la noche. No teníamos nada con nosotros y esto hacía que todo se viera más desalentador a cada segundo, pero mientras estemos juntos...

Entramos y el interior de la casa se veía tan muerto como el exterior, sin mencionar el frío que no daba ningún consuelo en comparación afuera. Las ventanas en su mayoría estaban rotas y se notaba el deterioro de las vigas de madera del lugar. Grietas surcaban los muros de la casa y pareciera que podría venirse todo abajo con un solo soplido.

Nos adentramos en la casa y buscamos el cuarto más apartado de la entrada para evitar que alguien si llegara a pasar por aquí notara que alguien estaba adentro, no es como que tuviéramos algo que llamara mucho la atención en este lugar.

Nos quedamos sentados en el piso, Buck recargo su cabeza en mi hombro, por un momento no hablábamos y no ayudaba que este lugar pareciera un refrigerador, la noche parecía que solo se iba haciendo más fría. El poco vidrio que quedaba en las ventanas empezaba a cristalizarse por el frío de la noche, si no es por nuestra condición estaría realmente preocupado.

Per eso no evitaba que nos sintiéramos incómodos por tanto frío, pase mi brazo por la espalda de Bucky tratando de hacerlo entrar en calor, el se acercó más a mi pecho en busca de brindarme igual calor.

-Steve...

-Que pasa Buck?

-Tengo congelado hasta las bolas.

-Bucky!!

-No me mientas, yo Se que tu también. Sabes creo que si pones tu lengua en mi brazo de metal se te quedará pegada, está helado.

-Bucky, solo a ti se te ocurren esas cosas en un momento como este.

De un momento a otro nuestras risas llenaron cada rincón de este cuarto. Fue casi como una enorme bocana de aire y nos sirvió para soltar toda la tensión que teníamos acumulada.

-New York nunca fue tan fría, ni si quiera en nuestra antigua casa. Esto vas más haya de lo humanamente frio.

-Lo Se Buck. Lo sé, pero todo estará bien Bucky.

-Nunca me imagine que serías tú el que me daría calor, realmente las cosas han cambiado demasiado. Bucky frotaba sus manos en busca de calor.

-Parece ser que estoy salvándote mucho últimamente.

Pase mi mano por su brazo frotándolo para tratar de hacer que entrara en calor. De alguna manera sentía que debía protegerlo hoy más que nunca por todo lo que acababa de pasar.

-No te atrevas a parar Steve.

Me acerqué a su oído para susurrarle. -No parare pero debes prometerme que me regresarás el favor.

-Steve... eso fue!!

-Deberías dormir un poco, no sabemos qué nos espera mañana. No sabemos quién o qué se pueda estar ocultando a la vuelta de la esquina.

-Que hay de ti Steve!? Tu también necesitas dormir.

-Puedo vigilar por un momento solo por si acaso, no estoy completamente a gusto con este lugar. Me parece que no es seguro.

-No te culpo, estás seguro de que no quieres que yo también vigile por un rato? O tal vez podamos tomar turnos.

-Estoy bien, así que descansa Buck.

-Si estás seguro de eso entonces no puedo hacerte cambiar de opinion. Pero yo vigilaré mañana y no te permito que me discutas eso. Buenas noches entonces mi ángel guardián.

-Descansa Buck, te amo.
_________________________

Bucky

-Mmmm, no espera no...

No es que me molestara estar lo más cerca posible de Steve. Pero parecía una serpiente y yo su pobre víctima por cómo me tenía sujeto. Al despertar se me ocurrió que sería buena idea preparar el desayuno, pero olvidé por completo en que lugar estábamos ahora.

Lentamente abrió los ojos, aún se veía que estaba bastante cansado, yo me sentía con la boca totalmente seca por la falta de agua. Sus ojos finalmente enfocaron y cuando se encontraron con los míos me sonrió. Cómo amaba su sonrisa.

-Buenos días, Bucky.

-Dias, mi apuesto novio. Lo siento por despertarte pero trataba de salir para preparar algo de desayunar, no soy un experto pero no creo que haya nada comestible en este lugar. Tal vez podría atrapar algunas cosas cerca del bosque pero no creo que estemos en ese punto aún.

Steve me sonreía, a pesar de todo estaba feliz y eso solo por estar a mi lado. Me alegro bastante que ambos hayamos podido lograr salir con vida de ese aprieto.

-No escuchaste nada de lo que te dije cierto?

-Alguna vez te he dicho lo increíblemente hermoso que te ves por la mañana?

No pude evitar sonrojarme ante su comentario, realmente no lo esperaba, me dejó completamente descolocado y con el pulso acelerado a mil por hora. Steve tenía esa mirada intensa que suele poner cuando algo le importa demasiado. Sus ojos que de alguna manera tenían un brillo especial que hacían que el azul de ellos se viera más profundo aún.

Hacían que mi corazón se parara. Siempre tuvo esa habilidad de transmitir lo que sentía de una manera tan especial y clara. Por un momento no pude contestar y tuve que apartar la mirada apenado.

-Uhh... Yo creo que no, nunca lo has hecho.

-Bueno lo eres.

Su mano aún estaba muy fría y sentí un escalofrío cuando la puso sobre la mía, pero no me importó pues cuando entrelazo sus dedos con los míos me sentía como la persona más afortunada del mundo.

-Vayamos entonces al pueblo por algo de comer.

-No crees que sería algo arriesgado salir tan temprano?

-Puede ser que si, pero también estamos en un pequeño pueblo montañés al norte de Pennsylvania, no creo que haya problema con eso.

-Supongo que no pero...

-Debemos encontrar también un mejor sitio supongo.

-Antes debes desayunar Steve. Así que levanta tu trasero y vayamos por algo de comer.

-Algunas cosas no cambian verdad?

-Sin quejas Rogers...
_________________________
Vida huyendo...
Dramatismo y acción a la vuelta de la esquina...
Media de ambas??

Juntos hasta el final (Stucky) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora