Novio Obsesivo/ Sasusaku.

11

Un sonriente azabache se encontraba caminando por las calles de Konoha, en su mano sostenía un ramo de flor, las flores sakura. Hoy iría a ver a su novia, Shion, era la primera chica por la cuál se había convertido en todo un romántico, la amaba más que a nada. Ambos tenían la misma edad; catorce años, se habían conocido en la secundaria, y ella logro hacer olvidar a Sasuke por completo a aquella chiquilla jade que este quería desde pequeño. Todo en ella le parecía perfecto, sabía que ambos eran aún jóvenes pero a su amor no le importaba la edad.

Se dirigió a la clase de esta, la sorprendería con las rosas y luego la llevaría al cine, pero esos planes se esfumaron al ver aquella escena; Shion estaba besándose con un castaño que le parecía conocido, si, ese era Óbito Uchiha unos de sus tantos tíos y profesor de la academia. Sin darse cuenta entro hecho una bestia y los separo, de un momento a otro estaba golpeando al mayor. Shion suplicaba que lo dejara y también decía que no era lo que pensaba, si claro.

Sasuke se separo de su tío y se dirigió a la rubia ojos celestes, toda su imagen daba terror, sus ojos estaban rojos, si rojos. Toda su familia tenía una enfermedad rara que al enojarse a cierto punto sus ojos podían transformase a un rojo.

—Te arrepentirás, te lo prometo por mi vida—Escupió con rabia mezclado de dolor. Y si que había cumplido.

Dicho esto se fue alejando cada vez más, la rubia intento pararlo pero sólo consiguió un empujón que la dejó en suelo.

La triste realidad había golpeando al menor Uchiha, tenía un enorme dolor situado en el pecho pero no iba a llorar, su orgullo no le permitiría eso. Sabía que tenía que hacer, iba a destruir a Shion Haku.

Sasuke se despertó exaltado con gotas de sudor en su frente, volvió a tener ese sueño que hace mucho lo había dejado de torturar. No sabía porque estaba preocupado, él había dejado el recuerdo de su primera novia en el pasado. Intento calmarse y sin resultado llamó a la única persona que quería ver en ese momento.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco pitidos y escucho una dulce voz adormecida.

—¿Sasu? ¿Paso algo?

No quería asumirlo, pero el sueño lo había dejo inquieto.

—Sakura...—No sabía que decir; hey, tuve un sueño con mi ex y quería saber si no me estabas engañando —¿Estabas durmiendo?

Ella soltó una pequeña risa—Pues claro que si tontito, son las 3 de la mañana ¿que más podría hacer?

Sasuke suspiro —Iré a verte.

—¿¡Qué!? No, no vendrás, es muy tarde y peligroso, adem...

—No te estoy preguntando, te estoy avisando así me abres la ventana.

Corto la llamada dejandola confundía y aturdida, era muy tarde para discutir, además el tono de voz que tenía este la había dejado preocupada, sonaba triste.

15 minutos más tarde Sakura sintió como un cuerpo entraba por su ventana y sin previo aviso  se abalanzó arriba de esta, envolviéndola en un cálido abrazo.

—Sasu ¿te encuentras bien?— Pregunto mientras apoyaba la cabeza en el pecho del azabache.

Este negó y se aferró mucho más a la jade, quería sentirla cerca, quería saber qué ella nunca lo dejaría y mucho menos le rompería el corazón como Shion.

—¿Quieres contarme — Volvió a negar, sacandole un suspiro.

—Quiero que me beses, cerezo.

El pedido la dejó perpleja, no era nada de otro mundo solamente que le pareció muy raro que se lo haya pedido ya que él siempre la besaba en cualquier situación sin aviso. Se separo de su pecho y posó sus labios en los de él, era un beso tranquilo,  lleno de cariño y amor. El ónix disfrutaba de toda la cavidad bucal de la pelirrosa, la necesitaba más que nadie, no era sólo una atracción, la quería y mucho.

—Te amo—Le susurro a su novia en cerca de sus labios.

Y ahí comprendió; Sakura no era Shion, ella no lo dejaría como lo hizo aquella rubia; sin embargo no contaba con que él tampoco era él mismo de antes, ya no era ni romántico y tierno, era un sobreprotector, violento y celoso.

—Te amo, te amo, te amo—Repetía besando todo el rostro de la jade mientas está sonreía.

—Yo te amo más—Logro decir en un bostezo.

Sasuke tomo su mano dirigiéndose a la cama, y se acostaron juntos; ella tenía sus brazos posados en su pecho mientras que él la abrazaba de frente y observaba su rostro. Sin dudas Sakura tenía algo que Sasuke amaba.

Al igual que Shion...